Pasea a tu bebé ¡y ejercítate!

Por: Mariana Israel

Volver a recuperar un peso normal después del parto, casi siempre es un gran desafío. Entre los cuidados del bebé y el cansancio por la falta de sueño, queda poco tiempo para escaparse un rato al gimnasio o salir a caminar. Una entrenadora personal de San Diego, Lisa Druxman, madre de dos niños, analizó este dilema universal y decidió crear una rutina de actividad física para hacer con el cochecito, mientras paseas al bebé.

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Te presentamos cinco ejercicios, súper sencillos, ¡para que empieces a practicar!

Entra en calor: Haz un precalentamiento de 5 minutos caminando a un ritmo constante, pero tranquilo. Frena (aprovecha los semáforos) y elonga un poco tus brazos y tus piernas. Luego, sigue caminando o trota por 5 a 10 minutos más. Cuando estés empujando al cochecito, recuerda conservar una postura recta, con los hombros hacia atrás y el pecho erguido. Contrae los abdominales y flexiona levemente los brazos.

¡Ya entraste en calor! Estás preparada para la próxima etapa. Los siguientes ejercicios deberían alternarse con 5 a 10 minutos de caminata o de trote con el cochecito. Lo ideal es que hagas tres series de 15 repeticiones de cada uno.

Piernas: Párate detrás del cochecito con las manos bien separadas. Lleva una pierna flexionada hacia adelante mientras empujas el cochecito. Tu rodilla debería estar justo encima de tu talón, y tu muslo debería quedar paralelo al piso. Vuelve a la posición original y cambia de pierna.

Sentadillas: Empieza como en el ejercicio 2, con los brazos separados, y con tus pies y tus rodillas inclínate hacia atrás, como si fueses a sentarte en una silla. Mantén el peso del cuerpo en tus tobillos y las rodillas justo encima de tus talones. Aprieta tus glúteos para pararte y vuelve a empezar.

Brazos: Busca un asiento y deja el cochecito de tu bebé al lado tuyo. Enfrentada al asiento, separa tus brazos y, con los espinales y los abdominales bien contraídos, baja el pecho hacia el asiento y luego haz fuerza con los brazos para regresar a la posición original. El objetivo es que mantengas tu cuerpo alineado y plano.

Abdominales: Busca un área del parque donde recostarte. Si tienes una manta, mejor, puedes aprovechar y sentar a tu bebé al lado tuyo. Con la espalda presionada fuertemente hacia el suelo, endereza las piernas y levántalas a 90 grados con respecto a tu cuerpo. Sujeta la nuca suavemente entre tus manos y levanta el pecho algunos centímetros hacia tus rodillas. Recuerda no forzar el cuello. Es mejor que hagas pequeños movimientos, ¡no te exijas demasiado!

¿Ya terminaste? Estírate un poco y vuelve a casa renovada.

Recuerda que antes de iniciar cualquier rutina de ejercicios debes consultar con un profesional de la salud.

Fuente:

Parenting.com

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