Yahoo Estilo Ejercicios para mejorar la sexualidad
Diana M. Resnicoff es licenciada en psicología, sexóloga clínica y secretaria científica de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (S.A.S.H.).
En general, toda forma de ejercicio es buena y colabora para que nuestro cuerpo disfrute con plenitud el encuentro sexual. Sin embargo, existen algunos ejercicios específicos, que otorgan mayor libertad de movimiento en la zona pélvica, modificando trabas y rigideces.
Ejercicio de rotación de pelvis. Paradas, con las piernas abiertas y las manos en la cintura, imaginemos que somos hawaianas. Sin mover los hombros trazamos círculos, en tomo del eje de mi cuerpo, primero comenzando por la derecha trazamos varios y luego otros comenzando por la izquierda. Una variación de este ejercicio es cargar tu peso sobre un pie e imaginar que es la punta de un compás, con el cual vas a realizar movimientos con la pelvis en torno a ese eje. Luego harás lo mismo con el otro pie.
Ejercicio de balanceo de la pelvis. Este ejercicio ayuda a aflojar la parte inferior de la espalda, sirviéndole, además, a algunas mujeres para aliviar los dolores menstruales. Tiéndete de espaldas y al inspirar balancea la pelvis hacia atrás, arqueando la parte inferior de la espalda; al espirar, deja que la pelvis vuelva hacia delante. Procura hacerlo muy lentamente, manteniendo la pelvis levantada, y relájala después.
Ejercicio de elevación de la pelvis. Tiéndete de espaldas con las piernas flexionadas y las rodillas levantadas. Mientras haces una inspiración, balancea la pelvis hacia atrás, arqueando la parte inferior de la espalda. Después, mientras expulsas el aire, levanta ligeramente la pelvis, comenzando por el sacro hasta que se separe del suelo y continúa con el movimiento (levantando la columna vértebra por vértebra) hasta quedar apoyada solamente por los hombros y los pies. Vuelve a bajar con un movimiento lento y suave y repite diez veces la misma secuencia.
Ejercicio de rotación de caderas. Este movimiento, practicado con regularidad, aumenta la flexibilidad de la zona pélvica. De pie, con las piernas separadas y doblando las rodillas ligeramente, poniendo las manos en las caderas, comienza a moverlas hacia adelante y hacia atrás varias veces. Luego de un lado a otro y, por último, describe un amplio círculo hacia adelante, hacia la derecha, hacia atrás y hacia la izquierda. Quien debe dirigir el movimiento son las caderas y no las piernas. Luego de unas 6 rotaciones, se debe invertir el sentido del movimiento y hacer igual número de círculos en sentido opuesto. Es importante mantener relajado el vientre y las nalgas.
Al relajar las nalgas, la base pélvica y el ano, liberarás la tensión acumulada en las piernas y recuperarás toda la movilidad de la pelvis. Con esto podrás disfrutar mucho más de la sexualidad.
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