Beneficios de ir a terapia

Contrario a lo que se piensa, no es necesario presentar un trastorno psicológico para buscar ayuda. / Foto: iStockphoto
Contrario a lo que se piensa, no es necesario presentar un trastorno psicológico para buscar ayuda. / Foto: iStockphoto



Texto: Verónica Ortega


Que la terapia es solo para quienes tienen un “problema serio”, que las charlas con los amigos son igual de efectivas que una sesión con un psicólogo, o que acudir al mismo es una señal de debilidad, son creencias comunes que mantienen a muchas personas alejadas de los beneficios de la terapia. Conoce tres razones que ameritan considerarla.


1. Puede hacerte sentir mejor

¿Alguna vez has sentido que te sobrepasan tus problemas o preocupaciones? Pues no solo eres tú, de acuerdo con la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), el Instituto Nacional de Salud Mental reporta que más de un cuarto de los adultos de EEUU sufren de depresión o ansiedad, mientras que muchas otras personas tienen conflictos con su pareja, o situaciones que les generan estrés y les hacen sentirse solas, tristes o desmotivadas, lo que afecta su desempeño en otras actividades y resulta agotador.

La APA menciona que a través de la psicoterapia, es posible que ayudar a quienes se encuentran en estas circunstancias a encontrar la manera de manejar los problemas o las situaciones inquietantes, para vivir vidas más felices, saludables y productivas.

Psychcentral, portal especializado en salud mental y emocional, remarca que contrario a lo que se piensa, no es necesario presentar un trastorno psicológico para buscar ayuda. Cuanto más se tarda una persona en hacerlo, más pueden agravarse los problemas y hacerse más difíciles de resolver.


2. Puedes aprender a manejar mejor las situaciones que te causan conflicto

Desde experiencias pasadas, hasta conductas aprendidas de nuestros padres y un sinfín de factores más, hacen que las personas hagamos o pensemos cosas que nos impiden sentirnos bien. La APA menciona que los diversos estilo de psicoterapia, pueden ayudar a identificar y cambiar estos patrones de conducta que generan malestar y, en el camino, desarrollar nuevas habilidades para manejar los retos que se presenten en el futuro.


3. Propicia un entorno para abrirte por completo y sin temor

Muchos creen que no es necesario recurrir a la terapia si se puede compartir las inquetudes con los amigos. Sin embargo, la APA remarca que un entorno de respaldo, pero objetivo, neutral y donde el paciente sabe que no es juzgado, es esencial para verdaderamente exponer de manera abierta los problemas, lo que permite abordarlos y trabajar en ellos.

Psychcentral enfatiza además que, si bien el apoyo social es importante para todos nosotros, a diferencia de los amigos, un psicólogo está entrenado para detectar, diagnosticar y tratar problemas cognitivos, emocionales, de relaciones y de conducta.


Tres de las diferencias más importantes entre las charlas con los amigos y las sesiones con un terapeuta, son:

-Las charlas con los amigos son recíprocas, es decir se abordan problemas de ambas partes. La terapia se enfoca solamente a los tuyos.

-Con los amigos, uno tiende a limitarse en la profundidad o detalles de la problemática, por temor a las reacciones o a dar una mala impresión. Con un psicólogo, esas preocupaciones no están presentes.

-Las sesiones con tu terapeuta son confidenciales, en las conversaciones con los amigos no siempre se tiene esa garantía.

Fuentes: Asociación Americana de Psicología (apa.org), Psychcentral (psychcentral.com)


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