¿Cuándo debo hacerme el PAP?
Por Mariana Israel
Cuando las discusiones en el mundo médico llegan a la población, muchas veces, más que dar respuestas, acaban generando interrogantes. Este es el caso del papanicolau: ¿sabes con seguridad cuándo debes hacértelo? Ahora, las guías actualizadas indican que no sería necesario repetirlo todos los años.
HPV, lo que deberías saber
Empecemos por el principio: ¿sabías que el PAP es el principal estudio para detectar cáncer cérvico-uterino? Esa es su finalidad esencial. La primera causa de este tipo de cáncer es el virus del papiloma humano (VPH). Éste es muy prevalente y se estima que la mayoría de las personas se infectarán en algún punto de sus vidas.
Pero solamente algunas personas desarrollará cáncer a partir del VPH. Además, la formación de un tumor en la región del cérvix demora entre 5 y 7 años. Durante ese período, es posible que el sistema inmune se deshaga del virus y de cualquier célula anormal, sin necesidad de intervención médica.
El PAP no deja de ser un estudio imprescindible para analizar la salud de las células y descartar cualquier anormalidad. Sin embargo, las guías para definir su frecuencia se actualizaron a fines del año pasado, teniendo en cuenta estas particularidades que mencionamos sobre el cáncer cervical.
Qué dicen las guías hoy sobre el PAP
Para la mayoría de las mujeres –siempre pueden surgir excepciones– las guías actualizadas recomiendan:
No realizártelo si tienes menos de 21 años.
Hacértelo cada tres años, si tienes entre 21 y 29 años.
Hacértelo cada tres años, o combinar PAP y test específico para HPV cada cinco años, si tienes entre 30 y 65 años.
Si tienes más de 65 años, debes hacerte el PAP sólo en caso de que tengas un riesgo aumentado de cáncer o de que no te hayas hecho controles regulares antes en tu vida.
Cabe destacar que estos lineamientos se aplican a mujeres saludables, lo que significa que si te haces un PAP y obtienes un resultado anormal, o ya te han quitado células cervicales anormales, o si tu sistema inmunológico se encuentra debilitado por alguna condición, habla con tu médico para analizar la posibilidad de profundizar o reiterar los controles.
Por otra parte, seguramente te sigan aconsejando que te hagas un examen pélvico anual. ¡Está bien! La visita ginecológica es importante no solamente para detectar un cáncer, sino para prevenir otros problemas y evaluar otras preocupaciones que tengas sobre tu salud.
Y recuerda que siempre debes consultar a tu médico frente cualquier duda y antes de tomar cualquier decisión que involucre tu salud.
Fuente consultada:
Centro Nacional de Información sobre la Salud (Healthfinder.gov)
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