Explota tu sensualidad

La sensualidad es una facultad que posee el ser humano, y que lejos de ser un instinto, es algo que se aprende. Para poder ser realmente sensual debes estar en armonía con tu interior, sentir plena confianza en ti mismo y en tu forma de ser. Una persona sensual transmite una cantidad de estímulos que son capaces de deleitar a quienes son receptivos a estas señales.

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Las personas sensuales gozan viendo, saboreando, tocando, oliendo y oyendo. Se relacionan con el mundo que las rodea de una manera muy especial y profunda, disfrutando cada pequeña experiencia al máximo, así sea desde oler una flor, hasta disfrutar de un delicioso manjar, siempre descubren algo diferente, es difícil que algo se convierta en rutina para ellas.

La sensualidad es un complemento del deseo sexual, una persona sensual siempre despierta la atención y suscita distintas reacciones asociadas con la sexualidad. Para la mayoría de los hombres, una mujer sensual va más allá de la mujer perfecta de revista, ellos relacionan sensualidad con un gesto provocativo, manos cuidadas, una mirada, labios rojos, la cadencia al caminar, en fin, un arsenal de mensajes subliminales que ésta posee. Las mujeres sensuales distan mucho de ser 100% perfectas, pero es importante saber que su naturalidad las hace más apetecibles.

Ahora, ¿quieres o no quieres ser una mujer sensual? Si es así, lo primero que debes saber es que todos los seres humanos podemos explotar esa capacidad. La sensualidad se desarrolla, al sentirnos deseadas, aceptadas, incrementamos nuestra autoestima, nos sentimos mejor con nosotros mismos, con una mayor confianza y seguridad para relacionarnos.

Existen miles de maneras de desarrollar nuestro lado más seductor, lo que es muy importante es tener cuidado en no sobrepasar la delgada línea que existe entre lo sutilmente cautivante y lo que resultaría demasiado vulgar. Ser realmente sensual dista mucho de utilizar un escote súper pronunciado o ponerse un vestido casi pintado que no deje nada a la imaginación. Recuerda que los pequeños detalles son capaces de generar un magnetismo especial en las personas.

La sensualidad en la mujer emana de todos sus encantos femeninos, su sonrisa, su mirada, sus gestos, la forma que tiene de comportarse ante los demás, su forma de comer, de tomar una copa, la manera de caminar, su estilo al arreglarse, la forma de modular su voz, en fin, existen tantas armas a explotar. Lo que sí es un paso muy importante para comenzar con esta tarea, antes que poner en práctica cualquier estrategia o consejo, es que aprendas a conocerte muy bien y logres confianza en ti misma, que realmente te creas que puedes ser una mujer muy sensual.

Aquí algunos consejos que puedes poner en práctica:

  • Juega con la seducción. Cuando se trata de conquistar, a los hombres les encanta pensar que son ellos los que llevan las riendas de la conquista. Pero qué crees, existen varios estudios que comprueban que la seducción es por lo general una elección femenina. En las reuniones, fiestas, bares, son las mujeres las que siempre dan el primer paso, ahora inténtalo tú y verás el resultado.

  • Tu mirada. Los ojos pueden expresar un sinfín de estados de ánimo, una mirada intermitente, nunca sostenida, que sea misteriosa, acompañada de todos los matices que las cejas, pestañas y los párpados pueden dar, puede ser capaz de derretir a una docena de hombres en un minuto.

  • Tu pelo. Jugar con tu pelo, incluso si lo tienes corto, puede ser una manera de enviar señales sensuales al sexo opuesto. Pasa tu mano ligeramente por el cabello, o muévelo de un lado a otro de una manera sutil y delicada, si es corto tócatelo.

  • Tu cuerpo. Tu figura, tus curvas aunadas a movimientos sensuales -no atrevidos- podrían dejar a un hombre paralizado. Primero es importante que estés consciente y conozcas cuál es el fuerte de tu cuerpo y de ahí te dediques a explotarlo. La mujer sensual disfruta de su cuerpo, lo conoce y sabe que el placer no depende del hombre sino de ella misma, es capaz de hacer sentir y sentir sin egoísmos.

  • Tu sonrisa. Si quieres que un hombre se acerque a ti, sonríele pero tímida y brevemente, recuerda que debes ser discreta.

  • El perfume. Es otro detalle que no puede faltar para que causes sensación, solo recuerda de no abusar en la cantidad, con que utilices poco, en las muñecas, en el cuello y detrás de las orejas, es suficiente.

¿Lo ves?, puedes usar infinidad de armas para ser una mujer sensual, solo es cuestión de que te lo propongas y te lo creas para que suceda; sé espontánea, fresca, maneja una actitud positiva ante la vida. Lo mejor para ser sensual es dejar de lado las posturas y la formalidad.

¡Recuerda…tú generas el cambio!

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