Anuncios

Bruce Willis arrasa en Netflix pero la revelación amarga de su película destroza a cualquiera

SHANGHAI, CHINA - NOVEMBER 04: American actor Bruce Willis attends CocoBaba and Ushopal activity on November 4, 2019 in Shanghai, China. (Photo by VCG/VCG via Getty Images)
SHANGHAI, CHINA - NOVEMBER 04: American actor Bruce Willis attends CocoBaba and Ushopal activity on November 4, 2019 in Shanghai, China. (Photo by VCG/VCG via Getty Images)

Bruce Willis rodó tantas películas en los años previos al diagnóstico que lo retiró definitivamente del mundo del cine -nada menos que 22 en cuatro años- que todavía seguimos descubriéndolas. Una de ellas, En el lugar equivocado, aterrizó en el catálogo de Netflix Latinoamérica hace unos días y en pocas horas se colocó como lo más popular del servicio. Por ejemplo, al momento de escribir este artículo lleva seis días siendo la película más vista en todos los países latinos, desde México hasta Argentina. La curiosidad por verlo en acción en uno de sus últimos trabajos y el cariño que arrastra tras décadas haciendo cine, podrían haber motivado el interés masivo de la comunidad latina. Sin embargo, En el lugar equivocado no solo es una de sus peores películas, sino que esconde una revelación amarga que la convierten en una experiencia inesperadamente triste.

En el lugar equivocado es un desastre épico. Ni las TV-Movies más baratas de Hollywood se esfuerzan tan poco en crear una historia con una mínima de lógica. Parece una película hecha por obligación, donde a nadie parece importarle la coherencia narrativa dentro de una trama absurda. Pero más allá de su mala calidad, agujeros de guion y actuaciones de cartón, lo que más impacta es descubrir lo mucho que se nota que Bruce Willis ya no era el mismo.

La película cuenta la historia de un exjefe de policías que trabaja como guardia de seguridad después de conocer que su hija padece cáncer y su esposa muere poco después en un accidente. Sin embargo, para colmo de males, en su primera semana de trabajo termina enfrascado en una lucha de poder con una banda de narcotraficantes al descubrirlos infraganti cometiendo un asesinato. La banda quiere silenciarlo y secuestran a su hija (Ashley Greene). Pero todo esto transcurre sin emoción, pasando de la tragedia a la violencia o el humor sin ton ni son, mientras Bruce Willis repite frases monosilábicas como si fuera un fantasma que ni siente ni padece.

En este intento mediocre de thriller y acción, Bruce Willis aparece en pantalla de forma limitada lanzando monosílabos tan breves y directos que la interacción entre personajes es prácticamente nula. Ni la historia es relevante ni tampoco su personaje, contagiándonos la sensación de estar ante un producto que simplemente utiliza su nombre como imán de atracción. Como si Bruce Willis fuera la carnada y nosotros picamos el anzuelo apretando ‘play’.

Es cierto que existen muchísimas películas malas en la viña de Hollywood y que En el lugar equivocado tampoco es la primera ni la última propuesta fallida en la filmografía de Bruce Willis (la triste verdad es que existen unas cuantas entre sus últimas producciones). No obstante, el que seamos conscientes de que se trata de una producción que rodó cuando ya estaba lidiando con su problema de salud, la convierten en una más difícil de ver. Porque se nota que no es el mismo. Su actuación resulta fría y distante, mientras que la recurrencia constante de monosílabos y secuencias carentes de desarrollo narrativo con diálogos breves, vacíos y superficiales nos llevan a la conclusión de que se hizo así a propósito debido a los problemas cognitivos del actor.

Una conclusión que confirmó el director Mike Burns cuando se conoció el problema de salud de Bruce Willis a través de un artículo publicado por Los Angeles Times que exponía detalles sobre los años que habría estado sufriendo síntomas de demencia frontotemporal, pero seguía rodando películas. Cobrando, nada menos que “$2 millones por dos días de trabajo”. En el lugar equivocado era la segunda película del actor con Burns después de Out of death (otro bodrio), donde Willis rodó todas sus secuencias en un solo día cuando poco antes de comenzar el rodaje pidieron al guionista que redujera su diálogo. Según empleados consultados por LA Times que trabajaron en sus últimas películas, Willis parecía “confuso, no entendía por qué estaba ahí y había que alimentarle sus diálogos por un auricular”.

Recorte del póster de En el lugar equivocado
Recorte del póster de En el lugar equivocado

Según el medio citado, Burns sabía que Bruce Wills sufría problemas de memoria pero desconocía la severidad del asunto hasta que comenzó a rodar Out of death en junio de 2020. “Después del primer día de trabajar con Bruce, pude ver de primera mano y darme cuenta que había un problema mayor en juego y por qué me habían pedido que cortara sus frases” dijo a LA Times. El resultado derivó en reducir 25 páginas de diálogo en un día. Cuando le ofrecieron rodar En el lugar equivocado un año después, se preocupó. Llamó a socios del actor para consultar cómo se encontraba y le dijeron que “era una persona totalmente diferente… mucho mejor que el año pasado”. Burns les tomó la palabra y aceptó el trabajo. Pero al iniciar el rodaje se dio cuenta de que “estaba peor”. “Cuando terminamos dije ‘terminé, no hago otra película con Bruce Willis’”.

LA Times detallaba que el equipo detrás de la carrera de Bruce Willis se aseguraba que sus rodajes se limitaran a dos días y no más de ocho horas por jornada, aunque según fuentes cercanas, a veces solo cumplía la mitad. Por ejemplo, dos personas cercanas al rodaje de White Elephant (2022), revelaron que el actor cuestionó en una jornada qué hacía en el set. “Sé por qué estás aquí, pero ¿por qué estoy yo?” dicen que preguntó en voz alta. “Alguien le daba una frase y él no entendía lo que significaba. Estaba siendo un títere”. Tras la experiencia, el director de esta película, Jesse V. Johnson, rechazó dirigir más proyectos con Willis cuando se los ofrecieron.

Entre los detalles revelados por aquellos que trabajaron a su lado en sus últimos proyectos, y la realidad que transpira En el lugar equivocado cuando vemos a Bruce Willis en escena, encontramos una conjugación amarga de la triste realidad. Que la estrella que enamoró a una generación con Luz de luna, la que creó un tipo de héroe diferente al de los músculos imperantes de Schwarzenegger y Stallone con Duro de matar, y el que nos sorprendió dando un giro radical con El sexto sentido y Looper, ya estaba lidiando con el avance de su problema de salud, rodando una cantidad de películas desorbitada en poco tiempo, aunque ninguna resulte memorable.

Ver a Bruce Willis en En el lugar equivocado es ser testigo de su declive personal a través de una actuación que no transmite emoción, compromiso ni presencia real alguna. Donde recita sus frases monosilábicas sin ningún tipo de complemento artístico que le den valor. Y a pesar de tratarse de una película de baja calidad, sin profundidad ni coherencia narrativa, la presencia del actor la convierten en una experiencia amarga para todos aquellos que crecimos con su presencia en nuestra retina cinéfila. Sin embargo, los invito a no tenerla en cuenta y recordar al actor por las historias que dejaron huella.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

En video: Bruce Willis celebra 68 años tras su diagnóstico de demencia

Bruce Willis no se salva del lado más difícil de la fama ni en su peor momento

Sin la casualidad Bruce Willis no sería de nuestros actores más queridos

Cómo 'Depredador' arruinó la luna de miel de Arnold Schwarzenegger en México