Caminar una hora al día: el ejercicio más saludable y más asequible
Todos los expertos coinciden en recomendar el paseo diario. Caminar, andar, marchar... Son actividades naturales, que tienen una favorable influencia sobre la salud y tanta importancia en la calidad de vida como una buena alimentación. La mayoría de los especialistas aconsejan caminar a todas las edades pero sobre todo a partir de la edad madura, recomendándolo encarecidamente a partir de los 50 años pues, según diferentes estadísticas, la esperanza de vida de las personas que realizan este ejercicio diario será unos ocho años superior a los que llevan una vida sedentaria y no lo realizan.
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La importancia de caminar diariamente
Caminar es una actividad espontánea y natural que se puede realizar solos o en compañía, tanto en el ambiente urbano como en el medio rural. Debe estar adaptada en su duración e intensidad a las capacidades y cualidades físicas de cada uno y se puede realizar sin reparo a cualquier edad y en cualquier condición. Dar un paseo de 60 minutos diarios reporta múltiples ventajas para la salud. Ayuda a controlar el sobrepeso, la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes, la hipercolesterolemia, las alteraciones cardiovasculares, los trastornos psíquicos, el estrés, el síndrome metabólico, los problemas osteo-articulares y los trastornos del sueño. Nos relaja, mejora el humor y la sensación de bienestar e induce el cansancio y el sueño reparador.
Conocer su técnica
Al ser una actividad simple y espontánea, caminar no precisa de muchos conocimientos, pero ciertas recomendaciones para hacerlo bien pueden ser útiles.
Usar calzado adecuado, flexible y adaptado y ropa cómoda en relación al clima exterior.
Los estiramientos y el calentamiento previos pueden ser beneficiosos.
Caminar con la cabeza erguida, mirando hacia adelante, nunca hacia abajo.
La espalda recta y relajada y los músculos abdominales ligeramente contraídos.
Balanceo de los brazos fluido y rítmico, y movimiento correcto de ambas piernas y pies utilizando en los pasos, el talón y los dedos.
Al ser una actividad diaria se pueden seguir ciertas rutinas como el tipo de recorrido y el momento del día en que se realiza.
Caminar para mejorar la salud
A continuación, haremos referencia a algunos de los beneficios que se pueden obtener haciendo el ejercicio aeróbico de caminar una hora al día.
Mejora la calidad de vida de los mayores y aumenta la esperanza de vida. Según trabajos estadísticos sobre un colectivo de pacientes con edades comprendidas entre los 40 y los 70 años de edad que caminaban una hora diaria, se observó que tenían un 50% menos de probabilidades de padecer infarto de miocardio.
Caminar una hora diaria tiene una influencia notable sobre el sobrepeso y la obesidad. El gasto calórico que genera es de unas 200 calorías por hora, y aunque no es una cifra elevada, si se suma diariamente y se acompaña de una alimentación discretamente hipocalórica, ayuda a regular el peso corporal de forma eficaz, natural y persistente.
Ayuda a controlar la tensión arterial. Caminar diariamente es una de las actividades más beneficiosas para mejorar todas las funciones del aparato cardiovascular, controla la hipertensión, induce el descenso de las cifras altas y ejerce un efecto preventivo sobre el infarto y el ictus cerebral.
Las enfermedades reumáticas, la artrosis y las enfermedades degenerativas de las personas mayores se benefician de caminar diariamente, pues mejoran los síntomas y retrasa la progresión.
Beneficia la actividad del aparato respiratorio tanto de las vías aéreas superiores como de los pulmones.
Caminar actúa de forma beneficiosa sobre el sistema nervioso central. Mejora la memoria y reduce del riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer.
El cansancio que genera una hora andando puede ser una buena terapia para aquellas personas que tengan insomnio u otros trastornos del sueño. Cansarse es una premisa fundamental para dormir bien. Caminar es un ejercicio suave y mantenido que no genera un excesivo cansancio pero si una relajación intensa, que es más beneficiosa para inducir un sueño tranquilo y reparador.
Mejora el estado de ánimo y aumenta la secreción de endorfinas. Caminar solos o en compañía es una actividad relajante y divertida que en muchas ocasiones nos pone en contacto con la naturaleza. Nos aísla y nos relaja y es una terapia muy eficaz para tratar el estrés.