Cari Lapique da el último adiós a su hermano Fernando rodeada de sus seres queridos

Familiares y seres queridos han dado el último adiós a Manuel Lapique, que perdió la vida este 10 de enero a los 70 años a causa de una larga enfermedad. Su capilla ardiente se ha instalado en el Tanatorio Parcesa de la Paz, en la localidad madrileña de Alcobendas. Vestidas de riguroso luto se ha podido ver a sus hermanas Myriam y Cari, que han llegado juntas con gesto serio, y a su sobrina Carla. Las tres mujeres se han limitado a dar las gracias a la prensa allí congregada y han preferido no dar declaraciones en este delicado momento.

Han sido unos meses de lo más complicados para Cari Lapique, que en el mes de agosto perdió a su marido, Carlos Goyanes, y a su hija mayor, Caritina, de forma repentina y con escasos días de diferencia. Ante estos duros golpes ha encontrado refugio en su hermana Myriam, su hija Carla y sus cinco nietos, Pedro, MiniCari, Carlos, Santi y Beltrán, que cariñosamente la llaman 'abuelona'.

Este sábado, también ha destacado la presencia de Carlos Cortina, hijo de Myriam Lapique y el desaparecido Alfonso Cortina, junto a su mujer, la abogada Carla Vega-Penichet.  

Javier García Obregón y María Thevenet, Nuria March y Maribel Yébenes son algunos de los rostros conocidos que han querido estar al lado de la familia para mostrar su cariño y apoyo. En la noche del viernes, también se pudo ver en el tanatorio a los hijos de Manuel, Almudena y Manuel; Nuria González; Carlos y Felipe Cortina, hijos de Myriam; Antonio Matos, viudo de Caritina, junto a su hijo Pedro; y a Carla Goyanes con su marido Jorge.

Así fue la vida de Manuel Lapique

Manuel Lapique era el gran desconocido de la familia, ya que siempre optó por llevar una vida discreta alejada de los focos. El empresario era un hombre muy familiar y orgulloso de sus dos hijos: Manuel y Almudena, fruto de su matrimonio con Sofía Tassara, de la que estaba separado, pero con la que mantenía una cordial relación. “Él ve las cámaras y huye. No le gusta salir. Tiene una inmobiliaria y una vida muy discreta”, explicaba su hija Almudena en una entrevista en ¡HOLA! Precisamente, Almudena, que es toda una it girl, fue el motivo por el que Manuel acaparó titulares en 2015 al acompañarla al Baile de Debutantes de París. La última vez que se vio a Manuel en un acto público fue el pasado verano en la  misa funeral por su cuñado y sobrina.

En lo referido a lo profesional, Manuel tuvo una carrera marcada por el éxito. Tras estudiar ingeniería industrial, fue director general de Corpique (sociedad fundada por su padre, Manuel Lapique Quiñones, en 1952). En 1990, dio un paso más poniéndose al frente de la empresa y realizando labores de consultoría inmobiliaria para distintos grupos importantes.