Catabolismo muscular... evítalo

La nobleza del organismo es superior al cuidado que se le da.

Imaginemos un fondo en el banco, vital para subsistir, en el cual se generan intereses en función de lo que vaya invirtiéndose en él, por lo que resulta imprescindible depositarle periódicamente montos de dinero.

Claro que también puede disponerse de él en pequeñas partes, pero sin abusar, ya que una mala planeación y administración hará que se retire más de la cuenta, lejos de seguir depositando, y entonces se corre el peligro de perderse. Para evitar esto, hay que mantener un balance adecuado entre lo que se deposita y se retira, procurando siempre el superávit: depositar más de lo que se retira.

Raisman has admitted that she struggles with body insecurities like the rest of us, but she has a positive way of framing them. “I think imperfection is beauty,” she told <i>SI</i> back in 2015. “Instead of being insecure about my muscles, I’ve learned to love them. I don’t even think of it as a flaw anymore because it’s made me into the athlete that I am.” (Photo: James Macari/SPORTS ILLUSTRATED)

Ahora, comparemos el fondo con el sistema musculoesquelético; es vital para sostenernos y movernos. El invertir en él implica una alimentación adecuada y actividad física. Ahora, en qué consiste la pérdida – o mejor dicho, el deterioro -, en el catabolismo; es decir, el rompimiento de tejidos para poder atender las demandas de energía del organismo, muchas veces debidas a una mala programación de hábitos cotidianos, por ejemplo:

– Dietas pobres en proteínas y aminoácidos esenciales, sobretodo la arginina y glutamina, que se encargan de regenerar los músculos. Por supuesto que deben incluirse carbohidratos para contar con energía sin necesidad de recurrir a romper el músculo y de grasas naturales para el sistema endócrino – hormonas -, contribuyan con su tarea de mantener el sistema óseo y los músculos, en particular cuando producen la testosterona y la hormona de crecimiento.

– Mala calidad de sueño y estrés.- el cortisol es una hormona que se libera en situaciones de peligro y angustia, lo que ocasiona que las demandas de energía aumenten y se tenga que recurrir al tejido muscular, ya que no hay un sueño lo suficientemente reparador para recargar ¨pila¨. Por otro lado, el estrés hace que el cortisol no deje de producirse… lo que significa una fuga importante de energía, ¡imagina tener que disponer del dinero de tu fondo para cubrir una deuda que pudiste haber evitado!

– Entrenamientos extenuantes sin su respectivo descanso.- Ciertamente el entrenamiento de fuerza es crucial para mantener la masa muscular; sin embargo, cuando se abusa del volumen de cargas y no se da un descanso de los grupos musculares trabajados por lo menos de 48 horas, no se le da tiempo al organismo para asimilar los efectos que, lejos de ser positivos, resultan contraproducentes, ya que sólo después de un descanso tiene lugar la súper compensación. No en balde hemos mencionado en notas anteriores, que el descanso es parte del entrenamiento invisible.

– La edad.- Después de los 30 años la hormona de crecimiento se deja de producir, lo que conlleva una pérdida progresiva de la masa muscular; sin embargo, manteniéndose el hábito del ejercicio y la dieta balanceada, exitosamente se puede frenar o ralentizar este proceso. Volviendo al ejemplo del fondo, no hay que dejar de depositar dinero para que no disminuya.

Evita al máximo estas situaciones para mantener un equilibrio adecuado en tu composición corporal; siempre invierte en tu salud y en tu cuerpo.