Chichén Itzá antes de ser descubierta y otras zonas arqueológicas antes y después
México está lleno de zonas arqueológicas sorprendentes y visitarlas es, literalmente, como pasear por entre la historia de nuestro país. Pero, ¿te has preguntado cómo se veían Palenque, Monte Albán, el Templo Mayor y Chichén Itza antes y después de ser descubiertas?
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Ven con nosotras a recorrer a través de fotos la historia de estos cinco sitios.
Chichén Itzá antes y después
Esta zona arqueológica, que se ubica a 115 kilómetros de Mérida, Yucatán, es uno de los grandes ejemplos de los movimientos migratorios que se dieron en Mesoamérica.
Su nombre se escribe originalmente Chi-ch’en Itzá y significa “la ciudad al borde del pozo de los Itzáes”.
Si visitas el sitio (cuya admisión general cuesta $486.0 y para los mexicanos $168.0), verás algo así:
Foto: Unsplash
Como te decíamos: es un ejemplo de movimientos migratorios en Mesoamérica porque tiene rasgos tanto de la cultura Maya como de otras, por ejemplo la Tolteca.
Desde el 987 hasta el 1200 d.C. fue capital de un amplio territorio de la península de Yucatán.
Una de las razones por las que Chichén Itzá es famosa en toooodo el mundo es por el juego de luz y sombra que sucede en cada equinoccio en las escalinatas de El Castillo. Pasa que el sol, conforme asciende en el horizonte, va iluminando la alfarda del oeste del basamento (la alfarda es el costado de las escaleras). El efecto es como de triángulos de luz y sombra que parecen descender hasta la cabeza de serpiente al pie de la escalinata.
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Esta foto es de El Castillo, uno de los edificios principales de la zona arqueológica, y se tomó en 1860 por el fotógrafo francés Desiré Charnay:
Foto: Fototeca Nacional Sinafo INAH
El efecto en cada equinoccio se logra por la orientación e inclinación de El Castillo y es una muestra clarísima del conocimiento astronómico y arquitectónico que tenían los mayas.
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En esta otra foto (¡sí, otra del antes y después de Chichén Itzá!) también puedes ver El Castillo, hacia la primera década del siglo XX. La imagen corresponde a la colección Waite-Scott:
Foto: Fototeca Nacional Sinafo INAH
Esta foto muestra el área de Juego de Pelota que, más que un deporte, era un ritual político y religioso que, según el INAH, simbolizaba la regeneración de la vida y mantenía el orden cósmico. La imagen es de la colección Felipe Teixidor y se tomó en 1940:
Foto: Fototeca Nacional Sinafo INAH
En esta foto puedes ver el Templo del Hombre Barbado, el mejor conservado de los edificios que rodean el área de Juego de Pelota. Fue tomada en 1950 por Agustín Jiménez:
Foto: Fototeca Nacional Sinafo INAH
En este video puedes ver el área de Las Monjas, que debe su nombre porque en la parte superior hay “habitaciones”, que a los españoles les recordaban a sus conventos.
Este edificio de tres pisos tiene al menos seis etapas de construcción y combina los estilos Maya-Tolteca y Puuc.
En esta foto puedes ver la zona sur del edificio de Las Monjas. Tomada en 1892 por Teoberto Maler:
Foto: Fototeca Nacional Sinafo INAH
Imágenes antiguas del Templo Mayor
Esta zona arqueológica se ubica en el meritito Centro Histórico de la Ciudad de México y se le conoce como Templo Mayor porque es el lugar donde se encuentran los restos del que fue el edificio principal de Tenochtitlan.
Este fue el centro de la vida política y religiosa de los mexicas y, además de ser un templo doble dedicado a Tláloc y Huitzilopochtli, también estaban la Casa de las Águilas, el Templo de Ehécatl, el Tzompantli, el Juego de Pelota y el Calmecac, entre otras edificaciones.
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Seguro cuando piensas en el Templo Mayor tienes en mente esta imagen:
Foto: Wikimedia Commons
La exploración del Templo Mayor inició, curiosamente, cuando en 1978 trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza hacían excavaciones en el Centro Histórico y encontraron el monolito de la Coyolxauhqui.
A partir de ahí comenzaron formalmente a excavar y estudiar la zona y fue gracias al arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma que avanzaron las investigaciones.
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A pesar de que fue en 1978 que se iniciaron las excavaciones, hubo algunos trabajos de exploración en la calle Seminario y la 1a de Santa Teresa por ahí de 1914. Sí, justo en donde hoy se ubica el Museo y Zona Arqueológica del Templo Mayor.
La siguiente foto muestra esos trabajos que comandó Manuel Gamio, inspector y conservador de Monumentos Arqueológicos de la República, hace más de 100 años:
Foto: Fototeca Nacional Sinafo INAH
Palenque, Chiapas, antes y ahora
Esta zona arqueológica se llama así porque el pueblo de un ladito es, precisamente, Santo Domingo de Palenque. Aunque antes también ha tenido otros nombres, por ejemplo: Na Chán, “ciudad de las serpientes”; Ghochan, “cabeza o capital de las culebras”; entre otras.
Los habitantes de la zona también le conocen como Otolum, que es el nombre del riachuelo que pasa a un ladito y que significa “lugar de las piedras caídas”. Un tiempo a las ruinas también se les conoció como Xhembobel-Moyos, el nombre de un pueblo que se encuentra muy cerquita de la zona.
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Actualmente, cuando visitas Palenque ves así la zona arqueológica:
Foto: Unsplash
Junto con Tikal y Calakmul, Palenque fue una de las ciudades más poderosas del Clásico Maya, es decir entre el 400 y 900 d.C.
En 1952 el arqueólogo Alberto Ruz L’Huillier descubrió la tumba de Pakal.
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La siguiente fotografía la tomó Guillermo Kahlo (sí, papá de Frida Kahlo) en la primera década del siglo XX (ajá, ¡hace más de 100 años!) y es parte de la colección Álvarez Bravo y Urbajtel. La imagen muestra la entrada al palacio principal de la zona arqueológica:
Foto: Fototeca Nacional Sinafo INAH
Fotos de Monte Albán, Oaxaca
En realidad no se conoce el nombre original de Monte Albán. Las investigadoras barajean algunas opciones, por ejemplo: Danibaan, que significa “Montaña Sagrada”; o “Colina del Jaguar”; también Danibéeje o “Cerro del Tigre”. Algunas otras piensan que el nombre original de esta zona arqueológica podría referirse a las flores blancas que los árboles de cazahuate que cubren el cierro en donde se encuentra.
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Es importante señalar que esta ciudad precolombina, ubicada a las afueras de Oaxaca capital, fue una de las ciudades más importantes de Mesoamérica.
Se calcula que se fundó en el 500 a.C. y funcionó como capital de los zapotecas desde los inicios de nuestra era y hasta por ahí del 800 d.C.
Era tan grande, que se calcula que pudo albergar a unos 35 mil habitantes y las investigaciones señalan que tuvo vínculos bastante fuertes con Teotihuacan pues la influencia se nota en su arquitectura, cerámica y pintura mural.
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Foto: INAH
En diciembre de 1987, Monte Albán y el Centro Histórico de Oaxaca fueron declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Esta foto, tomada en 1949, pertenece a la Colección Jorge Acosta y muestra el avance de los trabajos de restauración de Monte Albán, Oaxaca:
Foto: Fototeca Nacional Sinafo INAH
Ahora que viste las fotos de Monte Albán, el Templo Mayor, Palenque y Chichén Itzá antes y después de ser descubiertas, ¿ya tienes ganas de recorrer la historia de México?
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