Yahoo Estilo Las uñas pintadas no son "cosa de niñas": ellos están resquebrajando ese prejuicio absurdo
-"Hola. ¿Te has fijado que algunos chicos andan con las uñas pintadas? ¡De colores! A mi hijo le dio por ahí. ¿Qué es eso? No me gusta… ¿Tu hijo lo hace?
-Hola. No lo hace porque no es del estilo de Harry Styles… creo. Pero me supongo que es por moda. No te preocupes que a tu papá no le gustaba que te pintaras el pelo de todos colores y fíjate, no pasaba nada con que lo hicieras".
Un corto diálogo con una amiga preocupada me hizo revisar de qué trataba esta tendencia, que en realidad ya había visto hace mucho en rockeros de distintas latitudes. Desde Charly García hasta Steven Tyler, y estrellas como Johnny Depp o el mismísimo Cristiano Ronaldo pasaron por ahí. Hoy son jóvenes cantantes como Christian Nodal o Harry Styles quienes impulsan esta moda que se hace cada vez más universal, común y variada.
El británico se suma a la lista de famosos que se lanzan con todo a la inmensa industria de la belleza, con una propuesta llamada Pleasing, la cual está compuesta por productos de cuidado personal, para la piel y por supuesto pinturas de uña. Con esta propuesta, Styles se mantiene apegado al concepto genderless que ha abanderado, pues los productos no están diseñados para un género específico, de manera que la gama de barnices de uña ofrecen un acabado perlado muy universal.
Igualdad de género, cuidado del ambiente y solidaridad son algunos de los conceptos que engloba la marca de belleza de Styles, quien aparece en varios post de Instagram mostrando sus manos super cuidadas adornadas en un tono rosa chicle.
Le pregunté a mi amiga qué era lo que le preocupaba realmente y me dijo desde el fondo de su corazón, que no era el color lo que le llamaba la atención, sino que su hijo tal vez quisiera experimentar con su propia identidad de género y no le había dicho nada. "¿Será que es gay y no me ha dicho? ¿Sabes lo que es eso de No Binario?", preguntó. Yo insistí en el tema de la moda y las tendencias, porque a la larga, un esmalte de uñas no va a darnos todas las respuestas a las inquietudes que tenemos las mamás de adolescentes, pero le aconsejé que procurara espacios de conversación con su hijo para disfrutar más de sus vivencias, conocer sus intereses y demostrarle amor como siempre.
Cada vez es más borrosa la línea que de alguna manera diferencia lo femenino y lo masculino y cada vez es más claro para muchos que la autenticidad, expresarse en libertad es lo realmente valioso. Si a eso sumamos la rebeldía natural de la juventud, el desafío a los estereotipos y la emoción que significa romper con los esquemas, vemos con mayor claridad el panorama de las uñas pintadas.
Muchos foros y sitios web dedicados a a maternidad contienen estas inquietudes y afortunadamente muchos coinciden en una respuesta serena. La psicólogo Ana Couñago explica en un artículo de su autoría que la preocupación de los padres está arraigada en pensamientos desfasados que señalan la existencia de comportamientos de niños y comportamientos de niñas. Ejemplo de ello son frases como “jugar al fútbol es de niños” o “hacer ballet es para niñas”, entre muchas otras.
"Actualmente, la educación en la igualdad está a la orden del día, por lo que ya no deberían existir prejuicios ligados al sexo o al género de una persona. Las generaciones del futuro necesitan formarse en un entorno que les permita desarrollar su propia personalidad, sin la imposición de prohibiciones absurdas", dice la especialista y agrega que aunque pintarse las uñas sigue siendo algo que realizan mayormente mujeres, creer que es una actividad exclusivamente femenina es anticuado. "… Esto significa que tu hijo aún no ha sido contaminado por los estereotipos de género que se transmiten en la sociedad".
Según la psicóloga Tristana Suárez, consultada por El País, estos estereotipos siempre han existido y vienen marcados por la biología, "pero el mundo es cada vez más variado y complejo y las conquistas en cuanto a libertades individuales no han dejado de aumentar desde los años sesenta, a pesar de los movimientos en contra que se han producido también".
Cómo reaccionar a la rebeldía de los adolescentes
La rebeldía frecuente de los adolescentes responde a la búsqueda de individualidad, quieren ser distintos, destacar y por supuesto, contradecir a los adultos, que deben armarse de paciencia e inteligencia para saber cuándo vale la pena librar batallas y cuándo no.
El psicólogo Diego Fernández Castillo sugiere, en primer lugar, tratar de comprender que los cambios en la apariencia pretenden ser chocantes, causar una reacción. Ante los cambios sorpresivos, los padres pueden oponerse de inmediato, empezar a lanzar prohibiciones e incluso decir cosas hirientes. Sin embargo, hay que detenerse a pensar en que muchos de estos cambios no son permanentes ni les causan daño. Ropa estrafalarias, un tinte de pelo, o la pintura de uñas, pueden quitarse.
Si acumulamos objeciones y prohibiciones por cosas como estas, cuando llegue el momento de afrontar cuestiones peligrosas como las salidas o el consumo de alcohol se generará la sensación de que son incomprendidos y no les permitimos nada, no los dejamos ser, deteriorándose la relación entre padres e hijos. Sin embargo, el experto destaca que “no mostrar objeción no significa mostrar falta de interés”, de manera que los papás podemos tomar tres acciones:
Preguntarle a su hijo para qué adopta ese cambio en su apariencia con genuina curiosidad y sin prejuicios.
Mostrar interés frecuentemente en cómo le está yendo a su hijo en sus asuntos, cómo se siente, que compartan algunas experiencias.
Mencionar las consecuencias que puede tener su apariencia. Puede llamar más la atención de lo que quisiera, ser objeto de señalamientos o burlas y recibir comentarios desagradables de otras personas.
En la comunicación, la confianza y el amor podemos encontrar espacios para comprender mejor a nuestros hijos, apoyarlos y celebrar que se sientan libres siendo tal como son.
