Christina Applegate se sincera sobre la depresión que sufre por la esclerosis múltiple: 'No disfruto de la vida'

La actriz Christina Applegate no ha querido poner paños calientes a la etapa tan dura que atraviesa en el marco de su lucha contra la esclerosis múltiple, enfermedad que le fue diagnosticada en agosto de 2021. En el último capítulo de su podcast 'MeSsy', la intérprete estadounidense ha reconocido abiertamente que las limitaciones físicas que se desprenden de su condición, como tener que caminar con un bastón, han terminado por minar sus fuerzas y la han sumido en una profunda depresión.

"Una depresión muy jodida, una depresión de verdad. Me estoy empezando a asustar un poco porque lo siento de una forma muy fatalista, lo siento como el final", se ha desahogado en su programa antes de suavizar sus palabras. "No quiero decir eso, pero estoy atrapada en una oscuridad que no había sentido en probablemente unos veinte años", ha apuntado sobre su grave condición neurológica.

La que fuera protagonista de series como 'Matrimonio con hijos' o la más reciente 'Dead To Me' afronta una cuesta cada vez más inclinada, ya que asegura haber perdido la motivación y el optimismo. "No disfruto de la vida, no la disfruto. He dejado de disfrutar de las cosas", ha insistido sobre una fragilidad anímica que, hasta hace no tanto, no quería compartir con su terapeuta. "Me daba miedo ponerme a llorar", admite.

Christina Applegate, de 52 años, recibió una sonora ovación en la última edición de los premios Emmy, el pasado enero, cuando apareció en el escenario para entregar la estatuilla a la mejor actriz de comedia, que fue a parar a la actriz de 'The Bear' Ayo Edebiri'. Visiblemente emocionada, la artista no dudó en hacer un chascarrillo para restar sentimentalismo a la escena. "Me estáis avergonzando por mi discapacidad al levantaros. Pero está bien", bromeaba ante un público entregado.

Dos años después de revelar públicamente su caso, la estrella televisiva se sinceraba sobre los contratiempos laborales que traía consigo la dolencia. La actriz está convencida de que no volverá a pisar un set de rodaje, pero se niega a retirarse por completo. "Esta enfermedad es progresiva. No sé si me voy a poner peor. Puedo hacer doblaje porque tengo que mantener a mi familia y para entrenar el cerebro", contaba precisamente en el estreno de la tercera temporada de 'Dead To Me', en noviembre de 2022.