Yahoo Estilo Chuck Norris, el héroe de 'Walker, Texas Ranger' abandonó las patadas para escuchar a su corazón
El actor celebra sus 84 años demostrando que sigue en forma en sus redes sociales y justo cuando tiene previsto su regreso al cine
Chuck Norris no deja de sorprendernos a sus 84 años. Porque el actor que conquistó a una generación con sus series y películas de artes marciales sigue demostrando que sus habilidades físicas siguen intactas. En esta ocasión lo hace a través de un vídeo que está acaparando la atención de las redes sociales al mostrarse en forma y feliz mientras lanza puñetazos a un saco de boxeo.
"Hoy cumplo 84 pero me siento de 48, Dios los bendiga", recita en el vídeo dedicado a sus más de 1.6 millones de seguidores con una amplia sonrisa. "Me siento bien y manteniéndome activo", añadía más abajo mientras agradecía las felicitaciones por su cumpleaños.
Y el mundo parece estar estupefacto ante la energía y forma del actor, respondiendo con miles de comentarios y convirtiéndolo en tendencia de las redes sociales cuando lleva 12 años sin aparecer en la gran pantalla.
Su última película fue el cameo que protagonizó en Los indestructibles 2 junto a Sylvester Stallone en la saga que celebra a los héroes clásicos del cine de acción. Fue su reaparición profesional después de alejarse de la profesión en 2005 cuando se despidió de su personaje más conocido, Walker, Texas Ranger. Desde entonces tan solo reapareció con un pequeño papel en alguna serie (Hawaii 5.0) o prestando su voz a series animadas. Sin embargo, con sus músculos en forma y a sus 84 años, Chuck Norris tiene previsto ponerle fin a su jubilación del cine de acción con una película titulada Agent Recon.
Una retirada que impuso por deseo propio hace casi 20 años.
Una jubilación anticipada por amor
Tras erigirse como un icono irremplazable del cine de acción de serie B, Chuck Norris grabó su nombre en la televisión de los '90 gracias a Walker, Texas Ranger (1993-2001). Una serie mítica donde el papel de sheriff experto en artes marciales le hizo permanecer en antena durante casi una década y dejar para el recuerdo un título que aún resuena en la memoria de los espectadores.
Tal fue su éxito que se situó entre las 25 series más vistas de aquella década e hizo líder al canal CBS todos los sábados por la noche, alcanzando picos de 14 millones de espectadores y nunca bajando de los 10. Sin embargo, pese a que el público seguía adorando a Walker y estaba dispuesto a continuar viendo sus peripecias en la pequeña pantalla, la serie puso fin a sus emisiones en 2001. Y solo porque Chuck Norris sintió que esta etapa de su vida debía terminar, motivado por una razón puramente emocional.
Norris, cuyo carisma y experiencia en las artes marciales era el alma de Walker, no solo ejercía de protagonista, sino que también fue productor ejecutivo. De él dependían decisiones creativas y empresariales como elegir dónde y cómo poner el punto y final, por lo que cuando a finales de los '90 su vida dio un vuelco y fijó sus horizontes fuera del mundo laboral, la serie puso el rumbo hacia su conclusión tras más de ocho años en emisión.
“Ser el productor ejecutivo y el protagonista no te da mucho tiempo para una vida”, declaraba Chuck Norris para Los Ángeles Times en 2001, justo cuando se anunció que el actor y CBS decidieron no seguir adelante con este western de acción. En su momento, como bien se especifica en el mencionado artículo, se pensó que quiso alejarse de Walker para centrarse en otros proyectos en cine y televisión, pero lo cierto es que en años posteriores apenas se dejó ver en pantalla.
Solamente actuó películas como Las campanas de la inocencia, El mediador, El hombre del presidente 2 o en el pequeño regreso que tuvo Walker en 2005 con la tv movie Trial by Fire. Después, no lo volvimos a ver hasta su mencionado cameo en Los indestructibles 2 y, salvo alguna aparición en documentales o como actor de doblaje en series de animación o videojuegos, se podría decir que su carrera parecía haber terminado. Pero no porque su figura estuviera agotada, sino porque la vida lo condujo a motivaciones más importantes que el cine y la televisión.
Y es que cuando Norris hablaba de no tener tiempo para una vida, no se refería a buscar nuevos retos para salir de su zona de confort en películas y series, sino más bien a disfrutar en el sentido más puro de la palabra. Solo hay que fijarse en los pasos que dio en su vida familiar y sentimental en los últimos compases de Walker, cuando una década después de su divorcio con Dianne Holechek, de la que fue pareja desde su adolescencia, se casó con la modelo Gena O'Kelley en 1998. Esta nueva relación le hizo abrir los ojos y sentir que estar con las personas que quieres, cuidarlas y disfrutar de cada paso juntos es más importante que cualquier trabajo, por mucha fama que este pudiera darle.
Así, cuando Gena O'Kelley se quedó embarazada de mellizos a finales del año 2000, Chuck Norris decidió poner fin a Walker y centrar todos sus esfuerzos en estar con su familia y disfrutar del crecimiento de sus nuevos hijos, Danilee Kelly Norris y Dakota Alan Norris, que se unieron a los tres que tuvo en su anterior relación. Nacieron en agosto de 2001, justo después de que Walker cerrara para siempre su emisión en mayo de dicho año y liberara al actor de su mayor obligación. Además, finalizar su serie de éxito no fue su único gesto para demostrar su cariño hacia la vida y sus seres queridos. Y es que el fin definitivo de su carrera también se explica en los mismos términos.
Chuck y la familia por delante
En 2017, salió a la prensa que Norris demandó a varias compañías médicas alegando que la salud de su esposa fue dañada por un químico utilizado en exploraciones por resonancia magnética, a las que asistió por sufrir de una artritis reumatoide. Esto habría provocado daños irreparables en su sistema nervioso, llevando al actor a remover cielo y tierra para encontrar una solución, obtener una compensación económica y poner su esfuerzo al 100% a su cuidado.
Obviamente, no había tiempo para hacer de héroe de acción en la gran pantalla, solo en la vida real, que es donde están las cosas que realmente importan. Por lo tanto, su trayectoria vivió el punto y final (al menos de momento). “Durante los últimos años, mi enfoque ha estado en la salud de Gena”, dijo a medios como The Washington Post. “Y ahora estamos trabajando juntos para hablar sobre los peligros de este tratamiento”.
Si nos fijamos en las redes sociales de Chuck Norris, se puede comprobar que esta devoción por sus seres queridos continúa en la actualidad. Su perfil en Instagram está lleno de fotografías con Gena O'Kelley y sus dos hijos en común, ya sea de viajes, eventos o instantes especiales de su vida juntos.
Además, no se ha olvidado de su faceta de héroe de acción ni de las artes marciales, ya que también se le puede ver en entrenamientos de lucha y batallando con amigos. Algo increíble valorando sus 84 años.
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