"Delirio de Truman Show": la paranoia que despertó el clásico de Jim Carrey y desconcertó a psiquiatras
El impacto del cine puede tener consecuencias imprevistas en los espectadores. Aunque nos ofrezcan historias de ficción, las películas pueden hacernos reflexionar sobre el mundo, infundirnos dudas, crearnos temores o darnos una visión diferente a la que teníamos de la realidad. De hecho, hay personas que han desarrollado obsesiones insanas a causa del impacto de ciertos filmes, y solo hay que ver lo que ocurrió con The Truman Show. Historia de una vida cuando llegó a los cines a finales de los 90, cuando los avances tecnológicos que trajo el cambio de milenio hicieron que varios espectadores se tomaran demasiado en serio su historia.
Este clásico protagonizado por Jim Carrey en 1998 narró cómo un hombre llamado Truman Burbank vivía sin saber que formaba parte de un programa de televisión. Todos sus amigos, vecinos y compañeros eran actores que habían creado una falsa realidad en un plató, una vida de mentiras de la que empieza a darse cuenta cuando varios sucesos extraños comienzan a acontecer a su alrededor. Fue todo un éxito de taquilla, recaudando más de 260 millones de dólares ante un presupuesto de 60. Además, estuvo nominada a los Óscar en las categorías de Mejor Dirección, Mejor Guion y Mejor Actor Secundario.
Al estar en una época donde el uso de internet, las videocámaras u otras tecnologías empezaba a extenderse, es lógico que una película de estas características nos hiciera replantearnos muchas cosas, como el pensar en el poder de los medios o su facilidad para falsear la realidad y manipular nuestra opinión. No obstante, también hubo personas que se obsesionaron con que nuestra realidad era idéntica a la de Truman. Es decir, que pensaban que estábamos continuamente observados en una farsa construida por aquellos que trataban de controlarnos. Y no es un asunto para tomarse a broma, porque incluso llegó a preocupar a la comunidad médica.
Así se contaba en un artículo de The New York Times en 2008, donde psiquiatras de Estados Unidos y Reino Unido reportaban un número creciente de pacientes que describían sus vidas como un reflejo del personaje de Jim Carrey. Es el caso del Dr. Joel Gold, psiquiatra del Bellevue Hospital Center de Nueva York que señalaba que entre 2002 y 2004 vio hasta cinco pacientes paranoicos con este asunto.
La mención específica a The Truman Show. Historia de una vida y a la incertidumbre de la evolución tecnológica les planteaba un debate, dudando de si eran casos de paranoia alimentada por el panorama cultural o si medios como internet, la televisión o el cine pueden empujar a las personas fuera de sus cabales. “Lo más probable es que estas personas estén delirando de todos modos”, comentaba el Dr. Joel Gold, que debido a la variedad de casos se atrevió a calificarla con el término de “Delirio de Truman Show”. “La visión más radical es que esto empuja a algunas personas a cruzar el umbral, porque el entorno los lleva al límite. Y si la cultura puede volver loca a la gente, entonces tenemos que analizarla”.
No fue el único psiquiatra que se encontró con casos de paranoia generados por la cinta de Jim Carrey. El doctor Vaughan Bell, del Instituto de Psiquiatría del King’s College de Londres, también relató haber tenido pacientes con la misma obsesión. Aunque no tenía tan claro que la cultura fuera determinante en este tipo de obsesiones, puesto que creía que solo ejerce de estímulo a un delirio ya existente. “Las influencias culturales no nos dicen nada fundamental sobre el delirio”, explicaba. "Podemos ver la influencia de la televisión, los juegos de ordenador, el rock 'n' roll, pero estas cosas no nos hablan de nuevos tipos de enfermedad mental".
Lo curioso es que The Truman Show. Historia de una vida no fue la única película que generó este efecto. Los expertos consultados en el artículo destacan que Matrix o la adaptación de 1984 de George Orwell también surgieron en sus conversaciones con pacientes psicóticos, aunque casi todos sus relatos se asemejaban más a la experiencia que vive el personaje de Jim Carrey.
Desde luego, un caso realmente interesante, porque deja en evidencia que, pese a que no juegue un papel determinante, el poder de una película o historia puede ser atroz para personas con problemas psicóticos, obsesivos o alguna otra enfermedad mental. Al final, por mucho que sea ficción, hablamos de relatos refrescantes y retorcidos que van más allá de la mera evasión y ponen nuestra mente a pensar. Y cuando el ámbito cultural y tecnológico del momento se adaptan a las realidades que vemos en pantalla, se hace inevitable esta oscura consecuencia.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VÍDEO
Jim Carrey anuncia su retiro de la actuación para pasar tiempo con su familia
Mel Gibson y el engaño visual de 'Corazón valiente' que derivó en controversia
'La Sirenita' y la conexión con 'Splash' que casi hunde al clásico animado
Un simple error terminó generando una de las imágenes más terroríficas de 'El exorcista'