Yahoo Estilo 'Cómo construir una habitación de sexo': la clave está en una decoración erótica
Tal vez para los más conservadores suene algo descabellado, audaz, pero de eso se trata la vida también, de retarnos a nosotros mismos para disfrutar nuevas experiencias que resulten fascinantes y positivas. Más o menos ese es el argumento de Melanie Rose, una diseñadora de interiores que aborda a sus “clientes”, más bien, participantes, en How To Build A Sex Room (Cómo construir una habitación de sexo), la nueva serie de telerrealidad de Netflix que, como suena obvio, propone la creación de un cuarto erótico en el hogar.
Esta es una de las nuevas series ideales para ver en pareja durante este verano, porque definitivamente se trae algo nuevo que, por lo menos dará mucho de qué hablar.
Y es que no es cuento. Realmente es posible que una pareja sienta aburrimiento de tener relaciones sexuales siempre de la misma manera, en el mismo lugar y esto influye en la pérdida de la pasión, tan fundamental en una relación. Así lo dice la psicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja, Ana Sierra quien afirma que innovar, activar la creatividad, nutrir la imaginación orientada al sexo, y rediseñar las relaciones sexuales puede ser posible si abordamos el tema de los lugares y espacios para disfrutarlas.
En este sentido, el médico David Barrios entrevistado en Salud180 asegura que el lugar ideal para tener sexo puede ser cualquiera, teniendo siempre en cuenta que el placer y el erotismo son parte de la esencia humana por lo cual debe disfrutarse sin culpas. Sin embargo, muchas veces la creatividad para encender la famosa llama de la pasión puede implicar ciertos riesgos, y si bien un subidón de adrenalina puede sumar mucho a la experiencia, también se agradece la espontaneidad y la comodidad de entregarse al momento sin estrés alguno.
Es así como la conductora del programa de Netflix, Melanie Rose, quien cuenta con una década decorando espacios ideales para la sensualidad, recomienda que el primer paso para concretar la idea de un espacio sexy es una conversación en pareja. En el show, durante esta charla, le cuentan a la experta sobre sus intereses y deseos, para luego proceder según sea necesario.
"Si quieres calentar un poco más el dormitorio, explora la idea de traer algunos juguetes para adultos. Si quieres ir un paso más allá (con) las remodelaciones, y no tienes un espacio, ¿por qué no reinventar el dormitorio? Introduce ropa de cama de lujo y velas. Si quieres un poco más de chispa, pon unas sujeciones bajo el colchón”, dijo la decoradora a USA Today.
Así transcurren las historias de los participantes quienes se muestran agradecidos, renovados e incluso recuperados en su relación gracias a los cambios en sus espacios de intimidad. Y es que, en efecto, el diseño interior sí influye en las relaciones de quienes habitan una casa.
Si con la serie de Netfix, o sin ella, resultamos animados a imprimir algo de calor erótico a algún espacio en el hogar para disfrutar de nuevas experiencias, hay una buena noticia: es posible introducir algunos cambios sin demasiado esfuerzo, o por lo menos, mientras no somos invitados al show de streaming.
Ya existen ejemplos reconocidos como el arquitecto japonés Rintaro Kikuchi, quien se propuso crear espacios ideales para el encuentro amoroso, cuando notó en su propio entorno cómo influía en la vida amorosa y sexual de sus amigos en Japón, lo desolador del aspecto de sus apartamentos.
Redecorar para el sexo
En la Antigua Roma, según se explica en National Geographic, se creía que los placeres del sexo eran obsequio de la diosa Venus, con lo cual no se relacionaban con vergüenza, ni se ocultaba, siempre y cuando se adecuara a las normas que se consideraban socialmente correctas. Por esto, se exhibían artículos decorativos y mosaicos con temática sexual sin ningún problema.
De hecho, se dice que tenían espacios dispuestos para las prácticas sexuales que no eran los mismos usados para dormir, lo cual suena como una costumbre completamente lógica si se quiere salir de la rutina. Con lo cual, si se tiene el el presupuesto y el espacio, un salón dedicado a estos placeres, es una buena idea aunque no es nada nueva.
Sin embargo, la vida moderna reduce los espacios, el tiempo y nos hace cuidar los ingresos, con lo que se minimizan estas posibilidades. De manera que la misma habitación en la que se duerme puede convertirse en un lugar donde la sensualidad sí tenga un lugar especial.
Cuestión de energía
Según explica Sallie Tsui Sien, maestra, autora y investigadora de Feng Shui consultada por SModa, aunque esta disciplina establece principios guiándose por la experiencia individual de cada quien, sí hay algunos puntos generales que se pueden tener en cuenta.
La cama: esta práctica aconseja que el cabecero sea de madera, nunca de metal. Evitar que la cama esté debajo de alguna viga. Si la hay se aconseja equilibrar su energía con telas o mosquiteros y evitar ventiladores, lámparas o adornos que terminen de forma puntiaguda. Para favorecer la sensualidad energéticamente, tampoco se recomienda tener guardadas cajas o cajones debajo de la cama.
La importancia del color: para el Feng Shui, los colores más tentadores con el fin erótico son los cálidos como el rojo, el naranja y los tonos tierra. Los adornos y accesorios se recomiendan por pares y las fotos familiares así como las imágenes religiosas deben ir en otra habitación.
Orden: aunque para algunos el sexo pueda ser algo salvaje y desmedido, esto hay que dejarlo para el disfrute no para el espacio. El orden favorece a las relaciones y la claridad mental, según el Feng Shui. También la experta recomienda evitar las ondas electromagnéticas de televisores y aparatos electrónicos.
Por otra parte, según el portal especializado en arquitectura, construcción y diseño Obras por Expansión, la decoración y el diseño que favorece la sensualidad ha evolucionado. A esto han concluido después de visitar distintos lugares en México dedicados a esta temática, donde encontraron que esta transformación responde a que la sociedad se ha diversificado y desinhibido.
El interiorista Aurelio Vázquez, consultado en esta publicación, dice que es interesante dejar en libertad al "voyeurista que todos tenemos dentro", con lo cual es recomendable tener espacios donde podamos espiarnos o dejarnos ver. No en vano muchos hoteles dedicados al amor tienen la tina dentro de la habitación. También recomienda que se incorporen sofás y sillones que transmitan calidez, pero en materiales de fácil limpieza.
Finalmente, la iluminación y las texturas son factores determinante para mejorar y estimular el interés sexual. La primera es fundamental en crear ambientes provocativos, con lo cual incorporar un regulador de luz, para poder atenuarlas cuando sea necesario brindará un cambio importante. Lamparillas que emulen el color de las velas en rincones estratégicos también funcionarán para salir de la monotonía.
Las sensaciones al tacto también despiertan el interés erótico, de manera que accesorios como cojines, cobertores, y cortinas en telas como terciopelo, muy suaves y sugerentes funcionarán muy bien. Asimismo las transparencias en las camas con dosel o mosquiteros permitirán crear un espacio aún más íntimo.
