Como reducir, desde casa, los 28 millones de toneladas de alimentos que desecha México anualmente
Cuando desechas un alimento o parte de él, no solamente estás dejando ir comida. Además, estarías desperdiciando los recursos utilizados para que exista: agua, transporte, fertilizantes y tierras de cultivo. Si deseas reducir ese impacto medioambiental –que en México representa unos 28 millones de toneladas de desperdicios- y aprovechar además para cuidar tu bolsillo en el intento, te aconsejamos.
Un problema de peso
Aproximadamente un tercio de toda la comida producida en el mundo se desecharía o desperdiciaría por varias razones, dando un equivalente a unos 1.3 mil millones de toneladas cada año, señala la Organización de Comida y Agricultura de las Naciones Unidas (FAO por sus siglas en inglés).
Debajo de Estados Unidos, con 126 millones de toneladas de desechos alimenticios, estaría México, con 28 millones de toneladas de este tipo de desperdicios, halló un reporte de la organización intergubernamental Comisión para la Cooperación Ambiental presentado en un evento este 7 de marzo último.
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La de los desechos es una extensa cadena que no tiene un único responsable. Desde las empresas que cultivan alimentos hasta las que los procesan y en tu mismísima casa, se encontrarían algunos de los muchos eslabones de ese problema. Es que, por ejemplo, un 18% de la pérdida de alimentos en México se daría en el sector de producción y el procesamiento, a causa de variables como deficiencias en la cadena de enfriamiento o empaques defectuosos, entre otras.
Por qué y cómo dejar de desperdiciar alimentos
Como dijimos, desperdiciar comida no afectaría solamente tu economía y consumiría recursos ambientales, sino que además, aquella terminaría en vertederos mezclada con otro tipo de desechos, lo que impediría que vuelvan orgánicamente a la tierra. Allí, se pudrirían y producirían gas metano, nocivo para el ambiente y causante del efecto invernadero.
Si quieres poner manos a la obra inmediatamente, toma nota de estos consejos:
Compra solamente lo que necesitas y planifica
Comprar de más porque ves una oferta o porque así no tendrás que volver a hacer compras, puede convertirse en un arma de doble filo. Es que muchas veces no llegas a consumir todo lo que compraste y terminas desechando comida, advierte el sitio Healthline y aconseja también lo siguiente.
Almacena y conserva correctamente los alimentos
Una causa muy común para desechar alimentos es que estos se pudren en el refrigerador porque están mal almacenados:
Las patatas, jitomates, ajo, pepinos y cebollas no deberían refrigerarse, sino dejarse a temperatura ambiente.
Algunos alimentos deberían almacenarse por separado porque desprenderían demasiado gas etileno, produciendo que otros se pudran más rápido. Entre ellos: bananas, aguacates, jitomates, melones, melocotones, peras y cebolla de verdeo. Deberías mantenerlos alejados, especialmente, de patatas, manzanas, hojas verdes, bayas y pimientos.
Usa técnicas de fermentación, conservas en vinagre, disecado y congelado, entre otros, para que los alimentos duren más.
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Organiza tu refrigerador para que todo esté a la vista
Si ves lo que tienes, probablemente no compres de más y quieras consumir lo que hay antes de que expire. Si finalmente compras de más, pon el paquete viejo al frente y el nuevo detrás, para consumir primero lo que compraste con anterioridad.
Usa la imaginación –o tu buscador de Internet- para cocinar con lo que tienes en casa
Si está en buenas condiciones y no ha expirado, usa lo que hay en tu refrigerador o alacena. Si tienes pan algo duro, haz croutons; si tienes pedacitos de vegetales, haz un caldo, aconseja la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés). Aprovecha las partes de los alimentos que normalmente no usas: por ejemplo, las hojas de la betarraga pueden saltearse para acompañar comidas.
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Haz compost
Si aún tomando las medidas anteriores tienes restos de comida para desechar, ¿por qué no armar un compost? Pueden hacerse incluso en balcones de apartamentos. La EPA explica que con los restos orgánicos de vegetales, hojas secas y con algo de agua, puedes hacer que los desechos se conviertan nuevamente en tierra súper nutritiva para tus plantas. Recuerda elegir un lugar oscuro para tu compostera, y alternar restos de vegetales verdes y coloridos, con hojas secas y capas de tierra.
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