Condenaron a Harvey Weinstein a 23 años de prisión

Harvey Weinstein fue condenado a 23 años de cárcel. Tres semanas después de que el jurado lo declaró culpable de violación y abuso sexual de Jessica Mann, una aspirante a actriz que ahora trabaja como peluquera en el Hotel DoubleTree, y Miriam Haley, exasistente de producción del reality show Project Runway, el juez James Burke dio a conocer la sentencia que, como correspondía a los cargos, podía ser entre 5 y 29 años.

Weinstein llegó a la sala de la corte de Nueva York en silla de ruedas porque, según sus abogados, ayer sufrió una caída en la enfermería de la prisión Riker´s Island, en dónde estaba detenido luego de haber sido dado de alta del hospital Bellevue donde se le realizó una operación coronaria pocos días después del juicio.

Aunque muchos dudaban de su presencia en el tribunal, el productor no solo estuvo presente sino que también aprovechó su derecho a dirigirse a la corte antes de que el juez comunique su condena. Y lo mismo hicieron sus víctimas.

"Estoy completamente confundido," dijo en una voz apenas audible, según publicó el medio especializado Variety, que también dio cuenta de lo atiborrada que estaba la sala. "Estoy confundido por todo esto... este sentimiento de que miles de hombres y mujeres están perdiendo la posibilidad de tener un juicio justo. Estoy preocupado por este país", declaró Weinstein. Por su lado, Haley explicó que el ataque del que fue víctima la hirió profundamente mental y emocionalmente. "Lo que hizo no solo me robó de mi dignidad como ser humano y mujer sino que también aplastó mi confianza", explicó Haley.

Finalmente terminó el caso que impulsó el movimiento #metoo y obligó a Hollywood a revisar la cultura de abusos que era la norma en gran parte de la industria del cine. Un largo recorrido que comenzó cuando en octubre de 2017 el diario The New York Times publicó una investigación realizada por las periodistas Jodi Kantor y Megan Twohey, ganadoras del premio Pullitzer por ese trabajo y autoras del libre She Said, que detalla el detrás de escena de las revelaciones a las que luego se sumaría una nota escrita por Ronan Farrow en la revista New Yorker. En esta nota se suman las acusaciones de violación de las actrices Rose McGowan y Annabela Sciorria, que participó de este juicio como testigo, y en el que narró en detalle el ataque sexual de Weinstein a principios de los años 90. Un testimonio que pudo haber influido la decisión del juez, además de otras pruebas de carácter que se dieron a conocer a principios de esta semana.

Entre las miles de páginas de los documentos de la corte desclasificados anteayer se dieron a conocer varios mails escritos por Weinstein luego de que fuera acusado. En uno de ellos, el productor escribió: "Jen Aniston debería ser asesinada", como respuesta a un periodista que el 31 de octubre le pedía un comentario respecto al rumor infundado de que Weinstein había toqueteado a la actriz de Friends.

En otro mail, el productor admitía ser un adicto al sexo y decía sufrir de problemas de ira y estrés postraumático. "Los médicos me dicen que tengo suerte de estar vivo, pero no me siento afortunado. Solo siento desesperación. Perdí a mi familia, tengo hijas que no me hablan; perdí a mi esposa, el respeto de mi exmujer y a casi todos mis amigos. Ya no tengo una empresa. Estoy solo. Y, para ser honesto, tengo pensamientos suicidas", decía el mail con el que el productor pretendía sumar apoyos en el comienzo.

Claro que en los mismos documentos apareció un mail de su hermano y socio, Bob Weinstein, en el que le decía que merecía un premio a su trayectoria por su inmoralidad salvaje y su falta de humanidad por las cosas que había hecho. "Ah, me olvidé. Cierto que todas fueron relaciones consensuadas. Entonces, ¿qué estás haciendo en rehabilitación? Adicción al sexo. No me parece", escribió Bob Weinstein en noviembre de 2017, apenas un mes después de la publicación de las acusaciones en The New Yok Times. "Has sido un depredador sexual y una persona abusiva por más de cuarenta años. Rezo porque haya un infierno. Ahí es dónde perteneces. Supongo que ser vos es un infierno en sí mismo si pudieras sentirIo. Pero no hay chance de eso", concluía el mail utilizado como evidencia por la fiscalía de Nueva York en el juicio. Para ellos, la condena debía reflejar la gravedad de las ofensas cometidas por el acusado, su total falta de remordimientos por el mal que causó y la necesidad de evitar que él y otros comentan otras conductas criminales. En resumen, los fiscales solicitaron la pena máxima de 29 años.

Para la defensa, en cambio, Weinstein es una persona complicada que no fue bien retratada en el juicio. "Su historia de vida, sus logros y luchas son impresionantes y no deberían ser descartados en su totalidad por el veredicto del jurado", decía la declaración que los abogados del productor presentaron al juez. Allí también mencionaban su divorcio y la pérdida de su compañía y el modo en que los medios atacaron a su defendido. "El señor Weinstein fue constantemente injuriado en los medios, condenado en la corte de la opinión pública antes de poner un pie en el juzgado. No puede caminar por la calle sin ser atacado, perdió sus medios para ganarse la vida y, para ser claros, su caída en desgracia es única en la historia, incomparable a cualquiera que haya sucedido en esta era de redes sociales", concluía el escrito que buscaba que el juez le diera a su defendido la pena mínima de cinco años.