CRÍTICAS. Will Smith heroico, David Harbour agresivo y más estrenos en salas de cine y plataformas

Fuera de un estreno directamente vinculado a la temporada navideña que no deja de ser interesante, la cartelera de esta semana se inclina por películas que anhelan encontrar un lugar en las ternas del Oscar y que se lanzan a veces de manera limitada antes de su paso a las plataformas con la finalidad de cumplir las normas de calificación de la Academia. A continuación, lo que pensamos de ellas.

EMANCIPATION

Director: Antoine Fuqua

Reparto: Will Smith, Ben Foster, and Charmaine Bingwa

Género: Acción / Histórico

“Gordon” (así, a secas) es un personaje histórico que alcanzó notoriedad al convertirse en símbolo del movimiento que buscaba abolir la esclavitud en Estados Unidos luego de que su espalda, furiosamente marcada por cicatrices debido a los maltratados propinados por sus captores, fuera fotografiada para convertirse en pieza esencial de una campaña que tuvo alcance mundial.

Este simple hecho lo hacía ya merecedor de una película. Pero hay más, porque, según diversas fuentes -no del todo probadas y susceptibles de manipulación-, luego de escapar de sus crueles propietarios, él mismo se unió al ejército de la Unión y se convirtió incluso en un héroe de la Guerra Civil. Sea como sea, las circunstancias alrededor de su vida -y de los mitos creados a su alrededor- poseían el suficiente valor social y narrativo como para quedar plasmadas en un relato de grandes dimensiones, que es justamente lo que sucede con “Emancipation”, la ambiciosa producción hollywoodense que se encontrará disponible en salas selectas desde mañana y que se podrá ver en Apple TV+ a partir del 9 de diciembre.

En ese sentido, la nueva cinta de Antoine Fuqua (“Training Day”, “The Magnificent Seven”) tiene muchos aspectos ficticios, y no solo eso, sino que da cuenta de su vocación por la espectacularidad al apelar a elementos propios del género de acción y del cine bélico con la finalidad de brindarle atractivo a una historia que no apuesta siempre por el realismo y remite a veces a una novela gráfica para adultos, sensación que se ve incrementada por sus generosas dosis de violencia y su empleo del blanco y negro.

De ese modo, Will Smith, que es evidentemente el protagonista -bajo el nombre de “Peter”- y desempeña el papel con la solvencia esperada, aparece enfrascado en proezas físicas y hazañas grandiosas que, por más emocionantes que resulten, se asemejan a las que tendría un personaje como Rambo y afectan por ello la verosimilitud de lo que se ve. Por el mismo lado, los villanos (encabezados por el Fasser de Ben Foster) lucen unidimensionales, más allá de que estemos convencidos de que estos tipos eran unos miserables en la vida real.

Sin embargo, la puesta en escena de Fuqua resulta siempre impresionante, el relato logra mantener constantemente la atención de la audiencia y el estilo empleado logrará probablemente que el filme sea visto por espectadores que no se expondrían normalmente a esta clase de propuestas.

Y esto es particularmente importante, porque sigue siendo necesario denunciar del modo que se pueda las atrocidades cometidas por unos racistas cuyos descendientes espirituales se encuentran todavía entre nosotros, así como reconocer las descomunales penurias a las que fue sometida la comunidad africana de inmigrantes en este país, cercana a los cuatro millones en el peor momento de la esclavitud.

VIOLENT NIGHT

Director: Tommy Wirkola

Reparto: David Harbour, John Leguizamo, Cam Gigandet

Género: Acción / Comedia

La Navidad suele llegar de la mano de propuestas audiovisuales benévolas que buscan festejar la fecha y ofrecer historias inofensivas que puedan ser disfrutadas supuestamente por toda la familia. Pero siempre ha habido excepciones a la regla, como fue el caso de “Home Alone” (“Mi pobre angelito” en Latinoamérica), una cinta que, pese a recurrir a la línea habitual de la comedia, resultó mucho menos blanda de lo que se esperaba, y, por supuesto, el de “Die Hard” (“Duro de matar”), que nos ofreció una versión agresiva y cargada de acción de los relatos vinculados a esta misma temporada.

“Violent Night”, que se estrena hoy en salas a nivel nacional, combina el espíritu de estas dos películas de manera directa y declarada, como lo prueban sus propios diálogos, mientras busca convertirse de manera paralela en un nuevo clásico navideño. No estamos seguros de que lo logre -se queda a medio camino en el intento, debido sobre a las debilidades de su guion-, pero lo que sí podemos decir es que resulta una opción ideal para quienes deseen pasar un rato un rato entretenido y sin complicaciones ante la gran pantalla.

David Harbour, reconocido principalmente por su participación en la serie televisiva “Stranger Things”, se convierte en un Papa Noel desencantado y alcohólico que, luego de visitar la mansión de una mujer particularmente adinerada y desagradable, termina enfrentándose físicamente al comando de delincuentes que ha tomado la misma casa para apoderarse de la fortuna que se encuentra allí escondida, y que se encuentra dirigido por una versión contemporánea (y razonablemente convincente) de ‘Scrooge’, encomendada al gran actor colombiano-estadounidense John Leguizamo.

Entre las personas retenidas se encuentra Trudy (Leah Brady), una niña dulce e inocente cuyos padres -también cautivos- están a punto de divorciarse, y que se comunica con este ‘Santa’ mediante un ‘walkie talkie’. La conexión que la pequeña establece con el protagonista es responsable de los momentos más sentimentales de la cinta, así como de los menos efectivos y creíbles.

Por fortuna, lo que sucede alrededor es lo suficientemente salvaje y divertido como para darle a la historia un saludable sesgo irreverente, respaldado por el desempeño de Harbour, dueño de una presencia y de un carisma que justifican plenamente el precio de la entrada.

EO

Director: Jerzy Skolimowski

Reparto: Sandra Drzymalska, Lorenzo Zurzolo, Mateusz Kościukiewicz

Género: Drama

Si piensas que una cinta protagonizada por un burro no puede ser seria ni estar considerada como uno de los mejores estrenos del año, estás equivocado. Y no, no estamos tratando de anunciar que se le ha dado luz verde a un largometraje protagonizado por el ‘Donkey’ de la saga de “Shrek”.

Hablamos más bien de “EO”, la apuesta polaca para la categoría de Mejor Película Extranjera del Oscar, que se ha convertido merecidamente en una de las cintas favoritas para quedar en la lista definitiva de candidatas y que se estrena hoy de manera limitada en salas estadounidenses (como el Alamo Drafthouse Cinema de Los Ángeles).

Para ser claros, “EO”, que adopta de manera inusual la perspectiva de un animal sometido tanto a los caprichos y maldades de los humanos que lo rodean como a la compasión y la buena voluntad de otros miembros de nuestra especie, no es un trabajo para niños, y no es tampoco completamente original.

Se encuentra basada en “Au Hasard Balthazar” (1966), un filme del legendario realizador francés Robert Bresson que no hemos visto pero que, a todas luces, tomaba una senda narrativa distinta. Lo que sí parece haber mantenido el veterano director Jerzy Skolimowski (“Essential Killing”, “11 Minutes”) es el rechazo por darle rasgos humanos a su protagonista y la intención de buscar emociones de maneras mucho menos forzadas que las del ‘mainstream’, aunque recurra ocasionalmente a recursos ‘tramposos’, como la presentación de recuerdos planteados a modo de ‘flashbacks’.

Skolimowsi, ahora de 84 años, tiene el talento y la sensibilidad suficientes para lograr que los seis burros empleados en el rodaje parezcan uno solo y nos permitan seguir con interés las vivencias de un animal que, luego de separarse de su amada instructora en el circo que lo albergaba, emprende un largo recorrido que lo lleva a atravesar diferentes parajes polacos e italianos mientras se enfrenta a toda clase de personalidades.

THE ETERNAL DAUGHTER

Directora: Joanna Hogg

Reparto: Tilda Swinton, Joseph Mydell, Carly-Sophia Davies

Género: Drama / Misterio

Tilda Swinton, la brillante intérprete de títulos como “Michael Clayton”, “We Need to Talk About Kevin”, Only Lovers Left Alive” y “Suspiria”, vuelve a impresionarnos con su trabajo en “The Eternal Daughter”, una cinta que podría colarse en las nominaciones de los Premios de la Academia y que, si lo hace, tendría que darle preferencia a la excelente actriz británica, quien no desempeña aquí un solo papel, sino dos, al ponerse tanto en la piel de una atormentada directora de cine (Julie) como de su dulce madre (Rosalind).

Al inicio de la historia que se nos cuenta ahora, Julie y Rosalind parecen llegar a un vetusto hotel en medio de la campiña galesa donde la primera busca inspiración para su siguiente proyecto y la segunda un reencuentro con una etapa particularmente feliz de su vida. Sin embargo, la desolación del lugar y lo lúgubre que se vuelve todo al caer la noche nos indican desde el inicio que las cosas no van a transitar por un cauce precisamente apacible.

De hecho, la cinta comandada por la celebrada cineasta inglesa Joanna Hogg (“The Souvenir”) -que se estrena este jueves en el Laemmle Royal y los LOOK Dine-In Cinemas de Glendale en lo que corresponde al área de Los Ángeles, y que estará disponible desde el viernes en Video On Demand- posee un intenso aire gótico y misterioso, con lo que se insinúa la posibilidad de encontrarnos ante un relato de corte sobrenatural, aunque dar mayor información al respecto implicaría arruinar las sorpresas que vendrán más adelante.

De lo que sí podemos hablar sin problemas es de la soberbia actuación doble por parte de Swinton, de lo cautivadora que resulta la película a pesar del ritmo lento en el que cae muchas veces, de los interesantes comentarios que hace sobre la labor creativa inspirada en experiencias ajenas y de la impresionante fotografía de Ed Rutherford, quien había trabajado ya dos veces con Hogg y que, en este caso, se pone al servicio de la autora para colaborar con ella en la creación de una de las atmósferas visuales más fascinantes del cine estrenado a lo largo del 2022.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.