Cruz Contreras, el animador que demostró que no existen imposibles para el talento mexicano

El joven de Iguala, Guerrero, venció muchas adversidades en el camino a cumplir un sueño que ahora lo vuelve a llevar hasta el Oscar

Cruz Contreras, el animador mexicano que ha trabajado en cuatro películas animadas nominadas al Oscar.  (Photo by Kevin Winter/Getty Images)
Cruz Contreras, el animador mexicano que ha trabajado en cuatro películas animadas nominadas al Oscar. (Photo by Kevin Winter/Getty Images)

Soñar no cuesta nada, pero cumplir los sueños sí. ¡Y mucho! Más aún al estudiar una carrera costosa con escasas oportunidades de desarrollo en México para sus egresados. Cruz Contreras se sujetó de un sueño que abrazó toda su familia para que actualmente ejerza y vea que el resultado de no claudicar en el camino es trabajar en proyectos que transforman el cine de animación a nivel mundial.

Spider-Man: a través del Spiderverso (Joaquin Dom Santos, Kemp Powers, Justin K. Thompson, 2023) es una de las cinco nominadas al Oscar en la categoría a Mejor película animada. Con esa nominación, el animador mexicano suma su cuarta colaboración en trabajos que son considerados para competir por la estatuilla de La Academia. Eso entusiasma a Cruz, sin embargo, su verdadera alegría está en el hecho de los cambios que está propiciando la película y el reconocimiento que tiene por parte del circuito internacional de animadores.

"Hay directores de otras películas importantes que nos han dicho que están tomando a Spider-Man: A través del Spiderverso como referencia para sus futuras propuestas. Para mí con eso ya ganamos, saber que estamos moldeando una nueva ruta para la animación de los próximos años. Es como lo que hizo Toy Story en su momento", comenta en entrevista exclusiva para Yahoo Vida y Estilo.

Es precisamente Toy Story una de las bases que le acompañan en el plano emocional para repetirse a sí mismo con frecuencia que los deseos pueden materializarse. Woody y Buzz Lightyear lo marcaron como a millones de niños. En su caso influyeron para entusiasmarse con la idea de estudiar animación. Sin embargo, se enfrentó a varias adversidades para cursar lo que le apasiona.

El difícil camino de la animación en México

Creció en Iguala, Guerrero, un municipio donde no había cines para empaparse de películas y estar al día de lo que hacía la industria cinematográfica. Tampoco contaba con oferta académica para aproximarse siquiera al área de la comunicación. La única forma de acercarse a sus intereses era saliendo de allí.

Quien lo motivó a hacerlo fue su propia familia, principalmente su mamá, una mujer que desde el primer instante creyó en la ilusión de su hijo al notar la pasión que sentía por la animación. El núcleo familiar acordó hacer un esfuerzo extra y apoyar a Cruz para que hiciera una carrera.

Contreras dejó Iguala para ir a Cuernavaca y matricularse en Animación y Arte Digital en el Tec de Monterrey. Su felicidad como estudiante chocó con una breve depresión como consecuencia de un baño de realidad: México no es una nación productora y promotora del cine de animación. Eso lo llevó a pensar en renunciar y cambiar de carrera por alguna otra que “sí tuviera futuro”. No obstante, su mamá lo arropó en ese trance al convencerlo de que debía terminar lo que empezó y fuera por lo que anhelaba hacer desde que era chico.

"Hace poco alguien me hizo ver que tengo mente disruptiva, es decir, que pienso fuera de la caja. Me hizo notar que tengo y tuve todos los 'no'. Para estar en donde estoy tuve todos los 'no'. Pero decidí no hacer caso a esos 'no' para estar aquí. Me dijeron que me comparara con la gente que trabajo, que es gente que estudió en las mejores escuelas de Estados Unidos y Canadá, que tuvieron dinero para eso. Ellos tuvieron todos los 'sí' para estar donde están. También debí lidiar con el idioma. Entendí que el 'no' es necesario para buscar cosas a tu favor, por eso es importante no hacerle caso al 'no'", comparte a Yahoo Vida y Estilo.

El apoyo incondicional de su madre

Es su madre un personaje crucial para que actualmente sea el referente que es para nuevas generaciones de animadores mexicanos. En honor a ella solicita a las producciones que en su crédito incluyan el apellido materno, Mastache. De hecho, él se ha encargado de presumirlo con orgullo por lo que significa para él. Eso sucedió después de una anécdota particular que vivió con su mamá:

"Cuando se estrenó Spider-Man: Into the Spider-Verse (2018), que fue mi primer trabajo en Sony, mi mamá se indignó porque no había aparecido su apellido en la pantalla. Entonces tuve que solicitar que agregaran mi otro apellido en los siguientes trabajos. Cuando la llevé a ver Angry Birds 2, que fue mi siguiente película, se llevó la sorpresa de que ya figuraba su apellido. Se puso tan feliz que no quiso levantarse de su asiento porque se puso a ver todos los créditos. Una empleada del cine nos fue a retirar y mi mamá se puso a explicarle que yo había participado en la película. Obviamente no nos creyó".

Recordando esos 'no' que debió sortear y vencer, Cruz considera que una forma de retribuir a esa fe que tuvieron en él para llegar lejos es haciendo lo mismo con jóvenes mexicanos que sueñan con animar cine. Por eso se ha dado la licencia de venir a Ciudad de México para colaborar en talleres como los que ofrece la escuela comunitaria Polahuizcalli en Iztapalapa.

"En esos chicos yo me veo, yo estuve ahí. Sé lo que cuesta estudiar y creer en que puedes ejercer lo que estudiaste, que en este caso es una carrera que todavía enfrenta rezagos para practicarla en la industria mexicana, pero que poco a poco va asomando el gran talento que tiene México en animación. Para mí es un honor y un compromiso que me identifiquen como un referente. Si puedo estar cerca de ellos para darles tips y compartir mi experiencia, lo haré".

En defensa del talento mexicano en la animación

Contreras está atento a los avances que tiene la animación nacional en los últimos años. Entre los trabajos que más le han impactado están los cortometrajes Tío (Juan José Medina, 2021) y Mis manos tejedoras (Río Castañeda, 2021), piezas que a su criterio "no le piden nada a lo que se hace en otros lados".

Humo, de Rita Basulto, y que llegó a la lista corta del Oscar, le parece un extraordinario ejemplo para matizar que el país posee talentos en distintas áreas de la animación y en las historias que se cuentan.

Spider-Man: Into the Spider-Verse, Más allá de la luna (2020), Monstruo de mar (2022) y Spider-Man: A través del Spiderverso son las cuatro películas nominadas al Oscar en las que ha colaborado. Su último trabajo consistió en los efectos visuales de la ropa, los trajes y el cabello de los personajes.

Hoy integra la lista de mexicanos que han abierto puertas en el exterior y asoman la calidad que entregan en diferentes rubros de producciones cinematográficas. Lo que ya hicieron otros en dirección, actuación, fotografía y diseño de producción, ahora lo hace él en animación, un género al que inversionistas y productores todavía le tienen miedo en México.

"Los mexicanos pensamos en soluciones y resolvemos, por eso somos muy buenos en áreas creativas. Pienso que por eso somos tan efectivos en la creatividad, porque crecimos encontrando soluciones a los problemas debido a que no teníamos todas las herramientas. A los animadores mexicanos nos admiran en el extranjero porque resolvemos, porque hallamos soluciones. Creo que hace falta que eso lo observen productores en México y apuesten por los talentos que tenemos y vienen haciendo muy buenas cosas. Hay que creer en la animación", concluye como una reflexión del significado que tiene que su nombre y el de Rita Basulto tengan eco durante el proceso de las nominaciones al Oscar.

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