Yahoo Estilo Cúrcuma contra el dolor articular, ¿mejor que los fármacos?
El dolor de rodilla, de manos o de pies suele combatirse con fármacos pero ahora una nueva solución sugiere que la cúrcuma bio-optimizada contribuye a mantener la flexibilidad de las articulaciones y huesos evitando el dolor articular
La artrosis es una enfermedad compleja que sufren siete millones de personas en España, en especial las mujeres. De hecho, según datos del Ministerio de Sanidad, ya es la principal enfermedad crónica de las españolas, afectando al 23,5 por ciento de la población femenina.
Se trata de una enfermedad articular degenerativa que afecta al cartílago, hueso y tejidos blandos de la articulación. Puede darse en cadera, rodillas, manos, pies y columna vertebral, siendo las tres primeras las más frecuentes.
Con el aumento de la esperanza de vida y el cambio hacia una sociedad con un estilo de vida más activo, mayor práctica de deporte, etc., los casos de artrosis empiezan a detectarse, además, en otros grupos de riesgo más jóvenes como los deportistas.
“La artrosis es una patología que afecta mayoritariamente a la mujer, es una enfermedad de género y debemos concienciarnos al respecto. Es la enfermedad crónica más importante de la mujer en España y solo tenemos tratamiento sintomático para mejorar su calidad de vida porque no tiene cura. Dos de cada tres pacientes son mujeres, cifra que aumenta a medida que se hace mayor y más al llegar la menopausia pudiendo ser de un 50-60 por ciento y alcanzar hasta un 80 por ciento. Solo un 20 por ciento de mujeres de más de 80 años no tienen artrosis”, afirma el Dr. Josep Vergés, presidente y CEO de la Fundación Internacional de pacientes con Artrosis (OAFI).
“El número de pacientes con artrosis se ha más que duplicado desde los años 90, y la cifra se sitúa en la actualidad entorno a los 300 millones de pacientes en todo el mundo”, añade el Dr. Josep Vergés.
Uno de los tratamientos farmacológicos más habitual es la toma de analgésicos o AINE (AntiInflamatorios No Esteroideos). De hecho, su consumo ha aumentado considerablemente en los últimos años, incrementándose también el riesgo de sufrir efectos secundarios que impactan negativamente en la calidad de vida de estos pacientes, que deben tomarlos de forma crónica.
¿Funcionan los productos de origen natural?
La otro opción es intentar paliar el dolor con remedios naturales como romero, cola de caballo, jengibre, linaza o cúrcuma, algunos de los antiinflamatorios naturales más comunes para aliviar el dolor articular. De entre todos estos remedios, uno lleva años sonando con fuerza: la cúrcuma, que puede tomarse en polvo, cápsulas o formas poco ortodoxas pero muy populares como la leche dorada. Aunque para ser exactos se habla de una fórmula elaborada “a base de cúrcuma”.
“El mecanismo de acción de la curcumina queda avalado por las más de 6.000 publicaciones científicas en los últimos 5 años. Su acción es antiinflamatoria y, como consecuencia, reduce el dolor en las articulaciones”, comenta Yann Gaslain, experto en salud de la mujer y gran conocedor de la industria farmacéutica
El problema de la cúrcuma es que apenas es soluble en agua, señala el director de Procare Health, lo que se traduce en una baja absorción por el organismo.
Es decir, para conseguir una actividad antiinflamatoria óptima sería necesario añadir cantidades muy elevadas de cúrcuma día a día en nuestra dieta.
Por eso, se ha creado una cápsula de este producto (Dolocare® Flex) que equivale a ingerir 950 gramos, casi un kilo del polvo de la cúrcuma que compras en el supermercado. Pero he aquí lo más interesante: a pesar de ser un producto natural, existen múltiples estudios clínicos que avalan la eficacia de este tratamiento en pacientes con artrosis.
Una de las investigaciones más importantes, avalada en el Congreso Europeo de Reumatología y publicada recientemente en la revista científica BMC Arthritis Bone Research, es el estudio COPRA, presentado y aceptado en el congreso EULAR (Liga Europea Contra el Reumatismo) celebrado en Amsterdam, organización que incluye a pacientes con enfermedades reumáticas, profesionales sanitarios dedicados a combatirlas y sociedades científicas de investigación en toda Europa.
El trabajo se realizó en 150 pacientes con artrosis que tomaban regularmente paracetamol y/o algún AINE para aliviar el dolor. Fueron evaluados después del primer y el tercer mes de tratamiento, y se observó una reducción significativa del dolor y cerca de la mitad de los pacientes dejaron de tomar antiinflamatorios.
Una nueva combinación ganadora
Por otro lado, un estudio internacional publicado en la revista Protein and Cell, ha descubierto que la combinación de dos medicamentos podría revertir la artrosis.
“Los tratamientos que se utilizan en la actualidad tienen como objetivo reducir el dolor, la inflamación y la discapacidad retardando el desgaste del cartílago y la progresión de la enfermedad, pero no la curan y se llega inevitablemente a la cirugía de reemplazo de la articulación”, ha explicado el doctor Pedro Guillén, líder la investigación y fundador de la clínica Cemtro de Madrid.
En este estudio se comprobó que la acción de dos moléculas previamente identificadas podría mejorar la eficacia del tratamiento para la artrosis, teniendo en cuenta que cada uno de estos medicamentos experimentales por separado había moderado los síntomas de la artrosis.
El equipo de investigación planea desarrollar una segunda fase para profundizar en el conocimiento del tratamiento combinado de estos dos medicamentos experimentales y determinar también si la combinación de medicamentos puede prevenir el desarrollo de la artrosis antes de que se desarrollen los síntomas.
Así puedes prevenir el daño de las articulaciones
Dieta saludable: consume alimentos ricos en calcio (para fortalecer los huesos), en proteínas (para los músculos) y vitaminas A, C y D.
Haz ejercicio regularmente.
Evita el sobrepeso.
No realices esfuerzos innecesarios.
Evita el tabaco y no abuses del alcohol.
Trata de dormir al menos 8 horas.
Mantén la salud de las articulaciones. Realiza un calentamiento adecuado antes de practicar deporte.
Complementos. Algunos compuestos como el colágeno, el ácido hialurónico y el condroitin sulfato pueden favorecer la recuperación articular.
¿Sufres artrosis? ¿Cómo consigues controlar los síntomas?
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