¡Desintoxícate! Nunca está de más

El que de vez en cuando desintoxiquemos nuestro organismo no está nada mal y nunca sobra. Es bueno hacerlo a cualquier edad, pero conforme los años pasan resulta especialmente positivo adquirir esta costumbre, ya que, sin duda, te ayudará a sentir más joven.

Una de las claves para lograr desintoxicar el organismo es mantenerlo en un estado alcalino. El equilibrio ácido-alcalino del cuerpo se ajusta a lo largo del día según los alimentos ingeridos. Los cereales y las proteínas dejan un residuo ácido al metabolizarse, mientras que las frutas y verduras producen uno alcalino. La proteína y los cereales son fundamentales para la salud y el bienestar general, pero si su consumo se equilibra con grandes cantidades de fruta y verdura el cuerpo logrará mantener su alcalinidad. Elige alimentos de cultivo orgánico y siempre que puedas come frutas y hortalizas crudas para obtener el máximo de nutrientes.

La ingesta de líquidos es sumamente importante; el tomar al menos seis vasos de 250 ml al día es fundamental para gozar de una buena salud; ayuda a mantener de manera correcta el funcionamiento del sistema corporal de eliminación de residuos (hígado, pulmones, riñones, sistema digestivo, linfático y piel). El agua nos ayuda a eliminar toxinas, reducir la hinchazón, depurar y desintoxicar la piel.

Bebe líquido durante todo el día y reduce su ingesta cuando se acerque la hora de ir a la cama para que no tengas que levantarte por la noche al baño. Trata de tomar agua antes de comer o una hora después de haberlo hecho, ya que si la tomas durante las comidas diluye las enzimas digestivas. Los tés o infusiones son una buena alternativa al agua, y tanto el té verde como el roiboos son ricos en antioxidantes. Los jugos de frutas y verduras recién exprimidos están cargados de nutrientes, antioxidantes y enzimas que contribuyen a la alcalinidad del sistema, pero deben tomarse inmediatamente, porque el contacto con el aire destruye sus nutrientes y propiedades.

Aquí te platico sobre algunos súper alimentos desintoxicantes que debes consumir siempre que puedas:

  • Aceite de oliva: es un alimento antioxidante; ayuda a evitar que el colesterol se transforme en un radical libre perjudicial.

  • Ajo: es un potente antioxidante, excelente también para eliminar microorganismos tóxicos.

  • Alcachofa: es útil para proteger y purificar el hígado, y tiene un efecto diurético sobre los riñones.

  • Algas: constituyen un potente antioxidante que contribuye a alcalinizar la sangre; asimismo, refuerza el tracto digestivo.

  • Arándanos: se trata de un alimento rico en antioxidantes que destruyen las bacterias dañinas que se puedan encontrar en riñones, vejiga y tracto urinario.

  • Arroz: para esta finalidad, debes recurrir al arroz integral, ya que a su paso logra limpiar los intestinos y evita también el estreñimiento. Es antialérgico y ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre.

  • Berros: son muy útiles para purificar la sangre y eliminar residuos del organismo.

  • Brócoli: al igual que su pariente, la col, aumenta los niveles de glutatión, el cual es un antioxidante clave que permite al hígado la eliminación de toxinas.

  • Cebolla: es un alimento rico en quercetina, un antioxidante que nos protege contra los daños que nos pueden ocasionar los radicales libres. Por otro lado, mejora la actividad de la flora intestinal y es un potente antivírico.

  • Espárragos: son de gran ayuda para la desintoxicación, ya que representan un potente diurético natural. Protegen la salud de la flora intestinal.

  • Hinojo: como diurético natural es una buena opción, por lo que su consumo contribuye a la eliminación de las grasas corporales.

  • Jitomate: es una rica fuente de licopeno, el cual es un antioxidante al que se le atribuyen propiedades para prevenir diversas enfermedades.

  • Jengibre: es útil para eliminar la hinchazón abdominal, las náuseas y la diarrea. Estimula las enzimas digestivas, lo que favorece la digestión.

  • Lechuga: es un magnífico antioxidante y depurador del tracto digestivo.

  • Limón: ayuda a estimular la liberación de enzimas, lo cual constituye una parte muy importante dentro de un proceso de desintoxicación hepática.

  • Manzana: contribuye a la eliminación de metales pesados y colesterol, además de ser útil para depurar el hígado y los riñones.

  • Perejil: tiene propiedades diuréticas y favorece la eliminación renal de toxinas. Contiene antioxidantes y fitonutrientes que ayudan al hígado.

  • Quinoa: es una semilla de muy fácil digestión para nuestro organismo. Es una importante fuente de proteínas, vitaminas y minerales.

  • Yogurt: la acción bacteriana que posee ayuda a equilibrar la flora intestinal, además de potenciar la creación de bacterias benéficas en nuestros intestinos.

  • Zanahoria: es rica en betacaroteno, un potente antioxidante que ayuda a neutralizar las toxinas. Es muy útil para limpiar los intestinos y prevenir posibles afecciones intestinales.

Ya mencionamos que es importante desintoxicarse periódicamente, pero en ocasiones tu propio cuerpo te lo puede pedir, aprende a escucharlo. A continuación, algunas señales que no debes ignorar:

  • Cansancio y fatiga.

  • Digestión lenta y estreñimiento.

  • Dolores de cabeza.

  • Alergias.

  • Insomnio.

  • Caída de cabello.

  • Piel reseca.

Por último y muy importante, cuando te encuentres en un proceso de desintoxicación, evita fumar, beber alcohol y comer grasas saturadas. Prueba y desintoxica tu cuerpo de vez en cuando, ¡no te arrepentirás!

Recuerda… ¡tú generas el cambio!