Después de esto querrás incluir el amaranto siempre en tu dieta

El amaranto es un cultivo con un gran valor nutricional, que pronto se convertirá en uno de los superalimentos del mundo debido a sus beneficios para la salud.

El amaranto no es nuevo, de hecho se cultivaba ya hace unos 8,000 años en el México prehispánico donde era considerado sagrado, utilizándose como moneda de cambio, como parte de rituales sagrados y hasta de alimento para fortalecer a los guerreros, como recoge el portal México Desconocido.

Sin embargo, durante la conquista se dejó de lado, y su consumo casi desaparece, a no ser por las ‘alegrías’, un dulce típico mexicano. Pero su valor nutritivo y beneficios para la salud le valió ser nombrado ‘uno de los 50 alimentos del futuro, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).’

De hecho, desde la década de los 80, la NASA lo incluye en la dieta de los astronautas, después de que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) lo considerara un superalimento, como recoge el portal de la UNAM.

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¿Qué hace al amaranto tan especial?

Las ventajas nutricionales del amaranto son muchas. A continuación, reunimos las más importantes:

• Tiene más proteína que la mayoría de los cereales, además de ser económica.

• Contiene 8 aminoácidos esenciales. Uno de ellos, la lisina, disminuiría el riesgo de padecer infecciones y fortalecería el sistema inmune.

• Tiene más calcio que cualquier otro cereal, que ayudaría a prevenir la osteoporosis.

• Tendría más hierro que las espinacas, además de ser rico en zinc y selenio, que también apoyan al sistema inmune.

• Contiene vitaminas A, B, C, B1, B2 y B3, además de ácido fólico, y fósforo.

Pero además de la semilla, las hojas del amaranto también tienen propiedades nutricionales. En México se las conoce como quintoniles y podrían contribuir a prevenir la diabetes y a regular la presión arterial, además de ser ricas en hierro.

Por si todo lo anterior no fuera suficiente, el amaranto es relativamente bajo en carbohidratos y libre de gluten.

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2 recetas fáciles con amaranto

Si quieres incluir el amaranto en tu dieta, estas recetas podrían ser una forma de empezar. La gran ventaja es que puedes comprarlo y agregarlo tal cual a tus ensaladas y jugos o cocerlo, como la quinoa.

Crepas de amaranto

El blog El Horno de Lucas propone esta masa que mezcla el amaranto con trigo, y hasta un delicioso relleno.

Ingredientes para la crepa:

• 100g de harina de trigo

• 100 g de harina de amaranto

• 2 huevos

• Mantequilla unos 45g

• Leche

Ingredientes para el relleno:

• 1 ½ taza de leche

• ½ taza de crema para batir

• ½ triángulo de piloncillo

• Pieza de canela en rama

Después de cernir las harinas en un mismo recipiente, se agregan los huevos y la mantequilla derretida. Luego se agrega la leche poco a poco hasta crear una masa fluida. Se debe dejar reposar unos 30 minutos antes de preparar las crepas sobre una sartén. Déjalas cocer un minuto de cada lado.

Para el relleno, solo hay que hervir la leche y la crema y una vez listo agregar el piloncillo hasta disolver. Cuando se espese, se deja reposar un momento para que no esté tan caliente, y se esparce una capa sobre cada crepa, doblándolas en cuatro para servir. Si gustas, puedes acompañar con helado.

Amaranto de chocolate para desayunar

Esta idea es del blog Vida Vegana, y nos parece una gran opción para empezar el día, en lugar de cereal con fruta.

Ingredientes:

• 1/3 taza de amaranto crudo

• 1 taza de agua

• 1 cucharadita de vainilla

• 1 cucharadita de cacao en polvo

• Endulzante (azúcar, miel, piloncillo)

Se mezclan todos los ingredientes a fuego medio, y se dejan hervir unos 10 a 15 minutos, o hasta que el amaranto esté cocido. Esto es, cuando la semilla se va tierna y ligeramente abierta. Si queda muy espeso se puede agregar más agua. También, puedes añadir endulzante, pero si le agregas fruta podría ya no hacerte falta.

Recuerda siempre consultar a tu médico antes de realizar cambios drásticos en tu dieta y estilo de vida.

@travesabarros