De Duki a Bizarrap, cómo se gestó la hazaña musical sin precedentes que protagonizan los músicos argentinos en España
De la plaza al estadio. Así, sin más, se sintetiza la carrera de Duki, el rapero de 27 años, criado en La Paternal, que siete años atrás competía en batallas de freestyle sin más negocio a la vista que los likes de sus amigos y que el sábado pasado,en La Velada del Año 3 -el evento streammer más importante en habla hispana organizado por Ibai Llanos- anunció que actuará el 8 de junio de 2024 en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid, convirtiéndose en el primer artista argentino en ofrecer un concierto en las instalaciones del Real Madrid.
Pero lo de Duki no es un caso aislado. El impacto de la música urbana argentina en España trasciende al rapero y existe toda una generación de artistas que lidera y convoca -como pocas veces en la historia de la música pop nacional- una proyección meteórica a nivel mundial que se traduce en números. A fuerza de hits virales, algoritmos y colaboraciones como fórmula de crecimiento lograron llenar estadios, lucirse en las fechas de los festivales masivos y consagrarse como referentes internacionales. Duki, María Becerra y Bizarrap, entre los más destacados, lograron, desde los márgenes, ocupar el centro de la escena.
Duki apunta alto y se abre camino en territorios hasta ahora inexplorados. Por un lado, a finales del año pasado ofreció cuatro actuaciones en la cancha de Vélez; por otro, sigue haciendo foco en su expansión en el exterior. Viene de presentarse en su primera gira norteamericana completamente agotada con shows en ciudades como Nueva York, Chicago y Miami. Además, acaba de lanzar su nueva producción discográfica. En el 2021 se convirtió en el artista argentino más escuchado del año a nivel global en Spotify, con conciertos agotados en Latinoamérica y Europa, y sus colaboraciones cosecharon millones de reproducciones en apenas horas. En 2022 deslumbró al público local con cuatro shows agotados en Vélez y este 2023 parece no tener techo, luego de anunciar sus recitales en el Monumental y en el Bernabéu.
Zambrano On the Beat es un productor musical residente en Madrid y analizó para LA NACION el éxito de los artistas argentinos en la Península Ibérica: “Esta generación argentina es la más potente porque es la que ha trabajado y se ha dedicado a todo el público joven. Estrenan cosas constantemente y se han atrevido a hacer fusiones musicales increíbles. Duki fusiona el rap y el trap y en el caso de María Becerra, logró usar su tono de voz pop en el urbano. Utilizan herramientas muy características de la música actual como el autotune, y entraron en España de manera muy orgánica. El caso de Bizarrap en España ha sido todo un fenómeno, como en el resto del mundo, pero aquí ha tenido la particularidad de obtener el apoyo incondicional del público español. Aquí todo niño y joven entre 14 y 19 años, escucha, sigue y apoya a los artistas argentinos. El hecho de que Duki anuncie un Bernabéu, no me sorprende”, remarcó.
Bizarrap es uno de los nombres argentinos que más se metió en la cultura española. Incluso, definirlo como el productor musical del momento sabe a poco. Cada una de las acciones que emprende con sus lanzamientos musicales lo convierten más bien en todo un genio del marketing. La semana pasada, después de revolucionar las redes con el lanzamiento de la “BZRP Music Sessions #56″ y “Baby Hello”, decidió despertar el fervor de sus fans con un paseo en Ferrari descapotable por Madrid, acompañado por Rauw Alejandro. Los artistas recorrieron la Gran Vía de principio a fin, y se dieron el tiempo para charlar con una multitud de fans. Miriam Camino, artista emergente madrileña, define el impacto de Bizarrap en su país como un verdadero boom. “El verano pasado su colaboración con Quevedo fue lo único que se escuchaba. Fue un superboom esa canción, incluso más que la de Shakira. Los artistas argentinos están en todos los festivales y han llegado a España para quedarse”, asegura entusiasmada con las fusiones del movimiento.
Alberto Fantuzzi es manager musical en Madrid y destacó la permeabilidad y el buen posicionamiento del mercado artístico argentino en España. “Entrar al público español no es fácil. Hay que competir contra espectáculos grandísimos y muchísimos artistas consagrados que andan de gira. Los argentinos lograron leer al público, sobre todo el público juvenil, adaptarse a los cambios de estilo, y captar lo que está sonando. Han sabido muy bien ganarse los corazones del público español, en realidad multinacional, porque si bien en Madrid hay muchos argentinos, el público de Duki en el Bernabéu va a ser de todas las nacionalidades”.
En la tarde del sábado, María Becerra se presentó en el estadio Civitas Metropolitano de Madrid, en el marco de La Velada del Año 3, organizada por el streamer Ibai Llanos, ante más de 60 mil personas. El show fue visto por más de 3.4 millones de espectadores a través una transmisión especial del anfitrión. Con una coreografía impactante y un carisma arrollador, la cantante conquistó por completo a un público español que cayó rendido a sus pies y no pudo más que ovacionarla.
Maria Becerra interpretó “Te Cura” en el Estadio Civitas Metropolitano #LaVelada3 pic.twitter.com/3H4L0fchK8
— Maria Becerra Data (@BecerraData) July 1, 2023
Desde la perspectiva de Zambrano, Argentina vive un momento de esplendor en el ámbito musical y es considerado un país muy bien posicionado en la industria. Además, destacó el manejo de las redes sociales de los artistas a la hora de despegar sus carreras: “Tanto Bizarrap como Duki y María Becerra han trabajado las redes sociales de una manera impresionante desde sus inicios. Esa fue parte de la fórmula secreta. Además de que colaboran mucho entre sí. Crearon un movimiento de música urbana argentina que es muy bien aceptado en España y se convirtieron en referentes para muchos países de Latinoamérica”. Los artistas locales de la mano del trap y de la música urbana consolidan a la Argentina como una gran usina artística que despierta pasiones más allá de sus fronteras y busca consolidarse cada vez más a nivel global.