Elías Viñoles, el actor que decidió emigrar hace cinco años y hoy vive su sueño más “surrealista” en Nueva York

Elías Viñoles , actor.
Elías Viñoles , actor.

La curiosidad y las ganas de vivir nuevas experiencias lo llevaron a irse a Miami, en el 2017. Luego se mudó a Nueva York, donde reside actualmente, aunque en pandemia estuvo casi un año y medio en Los Ángeles. Elías Viñoles está ensayando dos obras que estrenará este año en el Off Broadway , y mientras se gana la vida como embajador de marcas.

En una distendida charla con LA NACION, el actor que hace algunos años se lució en Rebelde way, ½ falta y Sos mi vida, Los únicos, reflexiona sobre sus decisiones, bucea en sus deseos, y habla sobre su vida de aventuras.

La última vez que se subió a un escenario porteño fue en el 2016 para protagonizar Hombre viajando en Taxi, con dirección Ricky Pashkus, en el Cultural San Martín. Ya entonces planeaba el viaje porque, dice, lleva esa inquietud en sus venas. “Mis padres son dos trotamundos, gente de poco arraigo, y eso me transmitieron” , asegura. Voló a Miami pero estuvo apenas unos meses porque su destino era Nueva York, donde actualmente alquila un pequeño departamento y estudio en el Bronx.

Elías Viñoles tiene las ideas claras: "A mis 33 años y sin nadie a cargo, mi carrera es mi prioridad y voy a ir donde pueda seguir creciendo como actor y músico"
Elías Viñoles tiene las ideas claras: "A mis 33 años y sin nadie a cargo, mi carrera es mi prioridad y voy a ir donde pueda seguir creciendo como actor y músico"


Elías Viñoles tiene las ideas claras: "A mis 33 años y sin nadie a cargo, mi carrera es mi prioridad y voy a ir donde pueda seguir creciendo como actor y músico"

-¿Te costó tomar la decisión de irte del país?

-No. Tenía curiosidad, quería cambiar de aire, experimentar, conocer el mundo. Obvio llevo mi cultura siempre conmigo y además el argentino es muy querido en todos lados, estamos bien vistos y siempre tuve buenas experiencias, la gente es muy cálida; yo quiero conocer y ellos también me preguntan y eso es lo más rico de viajar, ese feedback.

-¿Por qué te fuiste a Los Ángeles durante la pandemia?

-En pandemia fui a Los Ángeles durante un año y cuatro meses, pero pasé el momento más crítico en Nueva York. En diciembre del 2020 decidí cambiar un poco de aire porque el día a día era muy abrumador, necesitaba más espacios abiertos. Volví a Nueva York hace dos meses. Hay una imagen que me quedó grabada: en el 2020 vivía en la esquina de una iglesia y vi pasar coches fúnebres como nunca antes. Traté de mantenerme al margen del pánico, porque afecta al sistema inmunológico y había que tenerlo fuerte. Los Ángeles es una ciudad con mucha montaña, playa, actividades para hacer al aire libre y estaba más relajado. Cuando volvieron las audiciones, me presenté en varias: Warner Brothers, Amblin Studios, la compañía de Spielberg, Pearl Street films, la compañía de Matt Damon y Ben Affleck y para el director Todd Fields, entre otros.

-¿Hablas bien inglés? Por el acento, a muchos hispanos se les limitan los personajes.

-Sí, hablo bien inglés. Tengo la particularidad, quizá por mi entrenamiento de cantante, de hacer el acento americano además del hispano. De todas maneras, confieso que hacer trabajos en mi idioma me encanta porque es muy poético y hermoso, mucho más que el inglés, que es más mecánico. Quiero experimentar, buscar nuevos desafíos, pero también seguir actuando en mi idioma.

-¿Actuaste en Broadway?

-No, pero tuve varios call backs, que es el paso anterior a ser elegido; hice audiciones en Broadway para Moulin Rouge, Constellations y MJ the musical. La audición tiene un proceso y a veces quedas en la puerta porque no solo toman en cuenta el talento sino que encajes en el elenco, el phisique du roll, el look. Son muy específicos. Nuestro teatro es, quizá, más intuitivo y esa bravura me encanta. Acá todo es muy de manual. Ahora estoy ensayando The Dropouts, de Manuel Morán y Richard Marino, con dirección Manuel Morán. Y hacia fin de año voy a hacer otra obra que se llama Marx Contraataca, de Carlos María Alsina y dirección Josean Ortiz, sobre la vida de Karl Marx . Son dos textos muy interesantes, uno de inglés y otro en español, y son para el Off Broadway.

-¿Y cómo te ganás la vida, mientras tanto?

-Hice muchos trabajos hasta que encontré un rubro que me gusta y me da libertad que necesito para priorizar mi trabajo como actor. Siempre intenté buscar trabajos que me dejen tiempo, por ejemplo, manejé mucho uber. Porque las audiciones son de un día para el otro y no te esperan. Ahora trabajo como “brand ambassador” (embajador de marca) y cuando las marcas hacen sus galas, yo formo parte de la organización y el día del evento me encargo de que todo fluya. Hace poco hicimos la presentación de la programación de Fox, de Univisión, de Telemundo. He visto las figuras más grandes en la música y la actuación. El otro día estuve en un evento sobre criptomonedas en Bahamas al que asistieron Bill Gates y Bill Clinton , que se me acercó para preguntarme en qué salón se hacía tal conferencia y lo acompañé hasta el lugar. A veces, es hasta surrealista.

-¿Vivís solo o compartís departamento?

-Compartí en algún momento con gente de otros países, de otras culturas, y ahora vivo solo en un pequeño estudio en el Bronx, que está bueno porque tiene buena conectividad con el centro de Manhattan. Y los precios son más amables.

Elías Viñoles vivió la pandemia solo, entre Los Ángeles y Nueva York
Elías Viñoles vivió la pandemia solo, entre Los Ángeles y Nueva York


Elías Viñoles vivió la pandemia solo, entre Los Ángeles y Nueva York

-También cantás, ¿es más fácil hacer música o actuar en Nueva York?

-Utilicé la pandemia de varias formas y una de las cosas que surgieron de ese momento tan inesperado e intrigante fue conectarme con mi parte de cantante y compositor. Hice algunos trabajos musicales con colegas con los que ya había trabajado en Argentina: Laura y Pedro Jozami. Y seguimos haciendo canciones que todavía no hemos lanzado, pero será en breve. Ellos están en Argentina y yo en Nueva York, y hacemos las composiciones juntos, hacen la producción musical, y acá pongo las voces, las armonías y los coros, y allá terminan de editarlo y lo masterizan. Ya no existen las distancias.

-¿Volviste al país desde que te fuiste? ¿Pudiste ver a tu familia en todos éstos años?

-Hace casi cinco años que no veo a mis padres, y no volví desde que viajé a Miami . Nos extrañamos a diario y claro que hay videollamadas y se lo agradezco a los tiempos modernos. No sé cómo sería cuando mi papá era joven y se fue a Porto Alegre durante cuatro años, desde su Uruguay natal. Hoy él vive en Córdoba y tiene una casa de antigüedades en Alta Gracia, y mi mamá vive en Buenos Aires. El tiempo pasa tan rápido... Llegué a los Estados Unidos, pestañeé tres veces y ya pasaron cinco años.

Gracias a su buen inglés, Elías Viñoles pudo comenzar a audicionar y a trabajar como actor en la Gran Manzana
Gracias a su buen inglés, Elías Viñoles pudo comenzar a audicionar y a trabajar como actor en la Gran Manzana


Gracias a su buen inglés, Elías Viñoles pudo comenzar a audicionar y a trabajar como actor en la Gran Manzana

-Naciste en Neuquén y a tus 10 años tu familia se mudó a Buenos Aires, ¿fue porque querías ser actor?

-Tuve la bendición de haber tenido padres que escucharon mis inquietudes, y desde muy chiquito manifesté mis ganas de conocer el mundo de la interpretación. Por eso a mis 10 años nos mudamos a Buenos Aires e inmediatamente empecé a estudiar. No nos mudamos porque tenía trabajo, sino que fue una movida, una jugada, una inversión. Tomé clases en el instituto de Valeria Lynch y empecé a trabajar unos años después. Mi primer película fue Familia rodante, de Pablo Trapero, y en televisión debuté en Rebelde way. Hoy sé que voy a moverme donde mis servicios como intérprete sean requeridos, y si de repente sale algo en Europa, México o en la otra punta del continente, viajaré. Y ojala salga algo en Argentina. A mis 33 años y sin nadie a cargo, mi carrera es mi prioridad y voy a ir donde pueda seguir creciendo como actor y músico.