El divorcio se podría predecir, según la ciencia

Compartir toda tu vida con otra persona no es tarea fácil y es que entran en juego tantos factores que parecería casi imposible saber qué pareja durará y cuál no. Sin embargo, la ciencia ha sido capaz de desentrañar el comportamiento humano y encontrar siete factores que aumentarían el riesgo de un divorcio. ¿Listo para conocerlos?

Casarte muy joven, o después de los 35 aumentaría el riesgo de divorcio. Foto: Rubberball/Mike Kemp / Getty Images.
Casarte muy joven, o después de los 35 aumentaría el riesgo de divorcio. Foto: Rubberball/Mike Kemp / Getty Images.
1. Casarte antes de los 20, o después de los 35

Más allá de si viven o no juntos antes del matrimonio, una investigación de 2015 realizada por la Universidad de Utah, EEUU, encontró que las parejas que se casan antes de los 20 años de edad, tendrían mayor riesgo de divorcio. Les siguen las parejas que se casan después de los 35 años. Además, cada año después de los 32 aumenta hasta en 5% el riesgo de divorcio.

2. No terminar la preparatoria

El Departamento de Estadísticas Laborales de EEUU, sugirió que las probabilidades de divorcio son menores entre más educadas son las parejas. Según su publicación, más de la mitad de los matrimonios con parejas que no terminaron la preparatoria se divorciarían, contra 30% de las que tienen estudios universitarios.

Más a fondo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades concluyeron en 2012 que las mujeres con licenciatura tienen 78% probabilidades de que su matrimonio dure al menos 20 años, mientras que para las que solo cursaron preparatoria esta sería solo del 41%.

3. Ser hijo de padres divorciados

En 1991 un estudio publicado en la revista Journal of Family encontró que los hijos de padres divorciados tenían hasta 70% más chances de divorciarse durante los primeros cinco años de matrimonio.

Esto no solo lo confirmarían varios estudios posteriores, sino que uno de 2007, publicado en Psychological Science, sugirió que esto podría depender más de factores genéticos que ambientales o psicológicos. Y es que, entre otras cosas, encontraron que los hijos adoptivos repetían patronos de divorcio de sus padres biológicos.

4. Ser demasiado afectuosos como recién casados

Aunque te parezca irónico, el que una pareja sea demasiado afectuosa cuando recién se casan, sería un factor de divorcio, según concluyó un estudio publicado en la revista Relations and Group Processes en 2001. La razón tendría que ver con que las parejas que se casan tras un apasionado romance, no pueden mantener esa intensidad de relación. Así que quizá, una menor intensidad sexual auguraría un futuro más prometedor.

Esto podría unirse al estudio que encontró que cuando se trata del sexo antes del matrimonio, menos podría ser mejor.

Evitar los problemas o alargar las discusiones aumentarían el riesgo de un divorcio. Foto: Carol Yepes / Getty Images
Evitar los problemas o alargar las discusiones aumentarían el riesgo de un divorcio. Foto: Carol Yepes / Getty Images
5. Cómo pelean

El cómo se enfrenten a las peleas, sería un vaticinador de divorcio. La revista Psychology Today sugiere que las parejas que permanecen enojadas mucho tiempo, evitan los conflictos, o tienen discusiones largas que no resuelven nada, serían un foco rojo.

El problema sería particularmente grave cuando ante una discusión, uno de los dos prefiere evadirse, según un estudio de 2013 que recoge el portal Business Insider.

6. Que el esposo no trabaje a tiempo completo

De acuerdo con Harvard, las finanzas no serían lo que más afectaría a una relación, sino la división de tareas, y específicamente que el hombre no tenga un trabajo de tiempo completo, o no sea el proveedor principal del hogar. Los matrimonios donde el hombre tiene un trabajo estable tendrían 2.5% chances de divorciarse, pero en las que no es así, el riesgo aumentaría a 3.3%.

Según los investigadores esto tendría que ver con el estereotipo del hombre proveedor, el cual todavía afecta negativamente la estabilidad marital.

7. Cómo enfrentan el estrés diario y los problemas externos

En el año 2007 un estudio publicado en la revista Journal of Social and Personal Relationships, encontró que el estrés del día a día era una mayor causa de divorcio que enamorarse de alguien más e incluso la violencia marital.

Psychology Today respalda esto, sugiriendo que las parejas que son capaces de enfrentar las adversidades externas juntos, es más probable que permanezcan juntas. Una pregunta que siguieren hacerte es, ¿las crisis externas, te alejan o te acercan a tu pareja?

¿Qué otro factor crees que podría predecir si una pareja se divorciará?

@travesabarros

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