El mal negocio que resultó Timbiriche para los propios timbiriches: ¿a dónde se fue le dinero?

Mexican pop band Timbiriche performs during the
Sasha, Erik, Mariana, Diego, Alix y Benny han sido los principales promotores de tres reencuentros de Timbiriche (Crédito: AP Photo/Eduardo Verdugo).

Cuarenta y tantos años después, Timbiriche vuelve a estar en boga y para ser sinceras, nunca ha perdido su popularidad. En bodas, en antros, en el karaoke, todas hemos terminado coreando sus éxitos, no importa el año que lo hayan lanzado.

Esta vez sin Sasha Sokol y Paulina Rubio, la banda pop se ha reunido una vez más para estelarizar el musical Vaselina Timbiriche en una corta temporada. También se les ha visto juntos debajo del escenario dando entrevistas y hablando —como pocas veces lo habían hecho— sobre los secretos, conflictos y maltratos que vivieron en más de una década como grupo.

Erik Rubín, Alix Bauer, Benny Ibarra, Diego Schoening y Mariana Garza aceptaron la invitación de El Escorpión Dorado, el irreverente youtuber que pasea a sus invitados a bordo de una camioneta mientras les hace preguntas incómodas que aceptan responder con inusual sinceridad.

Como era de esperarse, el Escorpión Dorado (el álter ego del influencer Álex Montiel) hizo referencia a muchas anécdotas que compartieron los músicos: los noviazgos que se dieron entre ellos, las peleas entre las mismas mujeres, por qué algunos de los exintegrantes no participan, sus edades, los reencuentros.

Fue esto último lo que destapó los secretos sobre cómo aquellos siete niños que se han convertido en un icono de la cultura pop musical de México, también fueron explotados y engañados por los adultos y directivos que los manejaron.

En 13 años de trayectoria, quien sobrevivió a los cambios fue Diego Schoening. "Por más que se aferró al sueño, también se lo quitaron", señaló el youtuber. Pero a diferencia de sus amigos, a Diego no le permitieron salirse de Timbiriche.

"No es que yo me haya aferrado. Yo tenía todo un proyecto por ahí cuando llego a decirles 'oigan, pues ya se fueron mis carnales, quiero...', y me agarra el señor (Víctor Hugo) O'Farril, estaba ahí todavía el señor Emilio Azcárraga Milmo, se encontraba el señor Miguel Alemán y me dicen 'pues mira, vamos a hacer algo: tú te sales cuando nosotros digamos', ahí me quedé, 'ok, ahí me avisan cuando pueda'", se lamentó entre risas.

Los primeros en salir fueron Sasha y Benny, le siguieron Mariana y Alix, y casi al final Erik y Paulina. Nuevos integrantes llegaron, entre ellos Thalía, Edith Márquez, Eduardo Capetillo, y otros más.

"Los originales estamos tan compenetrados porque crecimos juntos desde que estábamos estudiando, se fue urdiendo y creando esa gran complicidad en todos los sentidos. Cuando salen Benny y Sasha fue un dolor, todas las salidas fueron dolorosas, yo me quería ir", recordó Schoening previamente en el programa El minuto que cambió mi destino.

Las famosas y tan aclamadas regalías

De vuelta a la camioneta del autoproclamado dios del internet, este le cuestionó por qué no hizo valer el contrato para poder seguir su carrera artística y nuevamente se revela otro secreto del que todos hacen eco: "¿contrato?, ¿qué contrato?, ¿regalías?, eran de palabra".

Según el mismo Diego en entrevista con Gustavo Adolfo Infante, poco a poco se han ido enterando de que la popularidad del grupo sí fue redituable para todos, menos para los Timbiriche. "Nos hubiera ido mejor si realmente nos hubieran dado lo que merecíamos. Nos hemos ido enterando que vendían shows en cien mil dólares, un millón de dólares, y a nosotros nos pagaban diez mil, quince mil pesos por show. No estaba mal, pero tampoco era realmente lo que se requería", dijo.

La discografía de Timbiriche está compuesta por doce álbumes (de estudio, musicales, uno doble, de conciertos y un recopilatorio), pero de ninguno reciben regalías. "Hasta el día de hoy seguimos sin saber dónde quedó la bolita".

Sin decirlo tan abiertamente, esta es una de las razones por las que han hecho al menos tres reencuentros.

Tras su separación definitiva en 1994, los Timbiriche originales han realizado tres reencuentros. Paulina, que también fue fundadora, ha hecho algunas apariciones especiales, pero se mantiene al margen.

El primero ocurrió en 1998 y estuvo a punto de fracasar, le contaron al Escorpión Dorado.

"Nos gastamos una fortuna haciendo el disco en vivo, nos fuimos a Los Ángeles, lo masterizó una de las vacas sagradas de la digitalización, salieron con 200 mil copias al mercado. Ese día era el concierto en el Foro Sol, llegamos a escuchar el CD y sonaba como ardillitas, venía mal el master. Esas 200 mil copias eran sold out", y al parecer, tampoco reciben regalías por esos discos.

Volvió a hacerse el trabajo, ahora con la leyenda "Está chido", pero quien tenga un disco de aquel error, tiene un tesoro.

Y Timbiriche, por ahora, seguirá sumando anécdotas con la esperanza de volver a cantar los seis (o siete) originales juntos de nuevo.