Yahoo Estilo El recurso desesperado de 'Venga la Alegría' para subir el rating: conductores en pijama hablando de sexo
POR Ericka Rodríguez-. En plena cuarentena por la pandemia de coronavirus, la mayoría de las producciones de televisión decidieron enviar a las personas más vulnerables o con posibilidades de contagio a sus casas, y se quedaron con conductores primordiales.
En el caso de ‘Venga la Alegría’, echaron mano de personajes como Rafa Mercadante, William Valdés, Eddie Villard, Adianez Hernández y Horacio Villalobos, para mandar a sus hogares a Sergio Sepúlveda, Patricio Borghetti (quien dio positivo al COVID-19), Flor Rubio, Laura G y Annette Cuburu. Aunque poco a poco se fueron reintegrando hasta que ya están casi todos de vuelta.
Pero entre la contingencia, la entrada y salida de presentadores, (que ha sido más notoria en lo que va del año) y el cambio de productor, la selección de contenidos también se ha visto afectada y por momentos ha resultado lamentable, como en esta ocasión.
Para empezar comenzaron copiando la idea de que ‘El Capi’, Annette, Flor, Sergio, Roger, Laura G, Kristal, Zelma ‘La Curvy’, y el favorito y solicitado por el público, Horario Villalobos, aparecieran en pijamas para ser “empáticos” con la audiencia que los sintoniza desde casa.
Pero si se considera la idea del uso de la pijama en televisión, una de las primeras producciones en utilizarla fue ‘Hoy Sábado’, que estuvo vigente de 2003 a 2006 y era conducido por Silvia Lomelí, Juan José Ulloa, Consuelo Duval, Carlos Espejel, Danna Paola y Pablo Reinah. Los fines de semana era los seleccionados para encender el televisor y observar al elenco con la ropa para dormir.
Pero 14 años después en ‘Venga la Alegría’, en su intento por incluir al público con el uso de pijamas, olvidaron que las familias encienden la televisión con los más pequeños en casa.
Todo avanzó con normalidad en la emisión hasta que llegó el segmento “¿Quién se atreve?” y comenzaron las confesiones íntimas, posiciones o elogios. “¿Te han felicitado por ‘rifarte’ en la cama?”, “¿Dan buenos días o las buenas noches?”, “¿Haz recurrido al kamasutra para intentar nuevas experiencias?” y “¿Cuáles serían las tres palabras que te definen en la cama?”, fueron algunas de las interrogantes que despejaron los comunicadores sobre su vida sexual, algunos sin tapujos y con bastante detalle.
“Tienes cara de cachonda”, “Por eso le llaman ‘el delicioso’”, “Somos muy calientes”, “En la mañana como que te vas arrimando” o “Qué buen palo”, fueron algunas de las frases que se escucharon en el segmento con el que todos los conductores “subieron la temperatura”.
Y aunque mucho se ha hablado de las estrategias que utilizan los productores para levantar los ratings, es lamentable observar cómo no importa a lo que recurren con tal de tener más anunciantes y llegar a sus metas. Lejos quedaron los tiempos en que sugerían actividades entre padres e hijos, trivias y juegos de mesa, y aunque eventualmente lo llegan a mencionar, acaso aparece una breve cápsula para rellenar. La sexualidad juega un papel preponderante, pero hasta ¿dónde pueden llegar los programas de televisión?
El diario El País así lo exponía en el lejano ya 2013: “Cada día defendemos la importancia de la intimidad y en lugar de luchar para mantenerla, la exhibimos ante todo el mundo a través de diferentes canales. Las redes sociales ya son una manera de exponernos y ahora, este programa nos invita a explicar nuestras experiencias sexuales. Es cierto que el sexo siempre ha sido un tema tabú y, a veces, es importante hablar sobre ello, pero para tratar esta temática desde una perspectiva honesta y seria no hace falta que nadie mantenga relaciones en una caja para después explicar sus sensaciones a toda la audiencia. De hecho, me cuesta creer que haya gente que quiera vivir esta experiencia cuando el sexo es una cuestión tan personal”.
Finalmente el programa nunca fue planificado para tener una audiencia infantil, eso es cierto, incluso Fernando del Solar cuando se inauguró la emisión gritaba “Arriba los corazones y abajo los calzones”, pero en tiempos de crisis y con la oportunidad de ganar televidentes “por la buena”, ‘Venga la Alegría’ recurre al sexo, sin más.
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