Es posible el rejuvenecimiento vaginal sin riesgos (y no el que Jada Pinkett Smith recomienda)
“Oh Lord!” dijo Adrienne Banfield-Norris la madre de Jada Pinkett Smith cuando vio venir una nueva extravagancia de la hija, Jada Pinkett Smith para su programa "Red Table Talk". Esta vez fue la vaporización de la vagina.
En un ritual en el que participaron madre, hija y nieta como un equipo autodenominado “Vaginal Steam Team”, pudimos observar a las celebridades luciendo unas batas color lavanda y sentándose sobre envases con infusiones de hierbas aromáticas.
Según Jada, esta es una práctica ancestral que tiene su origen en África y cuyo objetivo es no solo la limpieza física, sino también la espiritual y emocional. Además puede reducir el estrés, la fatiga, la inflamación y el dolor y se suele hacer practicar después de los días de menstruación, pues según se explica en el video, los vapores viajan por dentro de la vagina hasta llegar al útero.
Pero más allá de la orientación mágica de este tratamiento, que realmente suena tentadora, hay que afrontar que nuestra vagina forma parte de nuestro cuerpo, que debemos cuidarla con mucha atención como cualquier otro órgano, y que no siempre es recomendable acudir a tratamientos alternativos si no conocemos las consecuencias que estos pueden tener.
Es inevitable que insistamos en que, antes de someternos a algún tratamiento natural, recordemos que natural no necesariamente es inocuo, y en lugar de obtner beneficios podríamos perjudicarnos por ignorar las contraindicaciones que podrían presentarse.
En un reportaje publicado por la BBC, se hace un recuento sobre este tratamiento que se convirtió en tendencia en 2010, pero fue cuando Gwyneth Paltrow la recomendó cuando se convirtió en un auténtico boom. Sin embargo, los especialistas no tardaron en advertir que no era un tratamiento recomendable al reportarse algunos casos de quemaduras. Incluso la doctora Magali Robert, advirtió en un artículo científico sobre las posibles quemaduras que esto puede ocasionar.
En la misma nota la doctora Vanessa Mackay, vocera del Real Colegio de Ginecólogos y Obstetras de Reino Unido, afirma que la vagina no requiere ningún tipo de tratamiento extenso para su limpieza y que exponerla al vapor puede, además de quemarla, afectar el equilibrio de su microbiota, alterar el pH, causar irritación, infecciones e inflamación.
Rejuvenecerla sí es posible
¡Por supuesto! Siempre y cuando sigas las recomendaciones de los especialistas. La mejor noticia es que hay varias alternativas para remozar esta parte del cuerpo, pero en primer lugar hay que preguntarse cuándo necesitamos un tratamiento de este tipo.
El doctor Fernando Aznar, especialista en ginecología estética regenerativa funcional y cirugía íntima de Clínica FEMM, en Madrid, España, explica que las principales causas por la que envejece o se deteriora la zona vulvovaginal son los partos, la menopausia y la edad, pues, tal como ocurre con el resto de la piel de nuestro cuerpo, con el paso de los años se altera la liberación hormonal y la producción de colágeno y elastina disminuye. Adicionalmente, el médico refiere que hay un factor genético importante individual y además hay algunas enfermedades que empeoran mucho los genitales externos femeninos.
De esta manera, el rejuvenecimiento vaginal consiste “en regenerar el tejido genital femenino, tanto la piel vulvar como la mucosa vaginal y sus estructuras vecinas, para recuperar la funcionalidad y conseguir mejorar la estética al devolverle el esplendor de la juventud, se rejuvenecen las células y sus tejidos”, explica Aznar.
Para reconocer si realmente necesitamos recurrir a este tratamiento, el doctor destaca que raramente estos son tratamientos puramente estéticos. Aquí los objetivos van mucho más allá de la belleza. “El blanqueamiento genital-perianal o el aumento de labios mayores con grasa pueden ser los únicos procedimientos claramente estéticos. Principalmente, las mujeres suelen acudir cuando sienten que tienen molestias o dolor en sus relaciones sexuales. O, por ejemplo, cuando al mantener relaciones sexuales tras el parto, no consiguen ser tan satisfactorias por presentar una hiperlaxitud vaginal y no "abrazan" el pene de la manera en que lo hacían antes, siendo muy frecuente en mujeres que han dado a luz bebés muy grandes”.
Y es que más que un asunto cosmético las pacientes que recurren a este tipo de tratamientos se sienten afectadas en su calidad de vida y en sus relaciones sexuales, con lo cual lo que se busca es solucionar un problema genital.
El doctor Aznar menciona que además, para estos fines también se puede usar ácido hialurónico específico, láser CO2, células madre mesenquimales adultas en la técnica Nanofat, lipofilling, y la elección del tratamiento adecuado dependerá de las necesidades de la paciente e incluso es habitual combinar diferentes técnicas en los protocolos.
Adicionalmente, el médico explica que estos procedimientos suelen ser ambulatorios y las pacientes puede retomar sus actividades cotidianas inmediatamente o poco después y se sienten mínimas molestias.
Con relación a las contraindicaciones de estos tratamientos, además de relacionarse con casos individuales dependiendo de las características y tratamiento de cada paciente, solamente se señalan las que tendrían cualquier intervención: no debería realizarse si la paciente está embarazada, tiene fiebre o algún proceso infeccioso.
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