Claves para comenzar el día con buen pie

Por Diego Salacely

Ritual de las mañanas
Ritual de las mañanas

Ernesto Salamanca se despierta asustado al escuchar su alarma y, después de apagarla de un golpe, toma instintivamente su celular. Aún entre dormido, revisa los mensajes de texto de unos familiares y amigos que se quejan con sus preocupaciones. Experimenta algo de depresión y culpa. Revisa sus emails y vuelve a leer el mensaje de su jefe por enésima vez, que con tono amenazante, le ha dado un ultimátum para que mejore su desempeño. Trata de distraerse y ver qué pasa en el mundo exterior. Visita las redes sociales y vuelve a deprimirse al ver el maravilloso estilo de vida de sus contactos. Lee las noticias y parece que el mundo entero está sumido en el caos y el terror.

Como es habitual al comenzar su día, una sensación de ansiedad se expande por su mente y por su cuerpo. Ernesto se encuentra en estado de supervivencia. “No soy una persona de la mañana” se dice y aclara también a sus familiares y amigos. Este caso nos ha pasado a todos, porque todos hemos vivido momentos donde hemos actuado inconscientemente por hacerlo en estado de supervivencia. Si no tienes un ritual de la mañana que te empodere, es muy probable que estés comenzando tu día con acciones, sensaciones y pensamientos que te debiliten, similares a los de Ernesto.

Evita el estado de supervivencia
Evita el estado de supervivencia

Instinto animal

El estado de supervivencia es un estado natural en todos los animales y tiene el propósito de proteger la vida en momento de peligro. Con el miedo, el cerebro segrega químicos que aumentan el azúcar y suprimen el sistema inmune, para poder así generar un incremento de energía que se concentrará en las extremidades.

Sin embargo, los seres humanos hemos generado asociaciones inconscientes que despiertan la alarma del peligro ante situaciones que realmente no amenazan nuestra vida. Nuestro cuerpo sólo recibe la alarma y reacciona exactamente de la misma forma como si hubiese un depredador tratando de cazarnos. Y en la civilización moderna hay un gran número de personas que de manera habitual viven largos periodos en estado de supervivencia. Tanto así que le hemos cambiado el nombre al miedo inconsciente para decirle “estrés”. Y aunque lo hemos querido tratar con medicamentos, cada vez más, los estudios nos demuestran que son estos hábitos inconscientes la primera causa de nuestros problemas físicos, mentales y emocionales.

¿Cómo reemplazar hábitos que activan nuestro estado de supervivencia?

La clave está en la manera como empezamos el día. Ganando nuestra mañana y comenzando nuestras actividades en plena consciencia generamos un proceso de reprogramación mental que se extiende durante el resto del día. Todos los grandes líderes tienen algún tipo de ritual en la mañana que les ayuda a permanecer en estado de fluidez. En este estado natural de ser, toda la energía se distribuye en armonía a través del cuerpo y el cerebro, permitiendo que la creatividad, el enfoque y la vitalidad florezcan.

Acá te comparto este ritual que está basado en elementos claves que utilizan grandes personalidades. Este ritual es el que yo personalmente practico cada mañana y es el que enseño a mis estudiantes. Puede tomar desde media hora o hasta una hora y veinte. Te invito a que lo experimentes por cuarenta días para que seas testigo y creador de poderosos resultados.

1. Respiración y estiramiento (De 5 a 15 min):

Los ejercicios de respiración diafragmática y abdominal nos despiertan, nos centran y nos dan energía. Con los estiramientos se abren las compuertas energéticas del cuerpo, preparándole para que fluya la sangre, el oxígeno y la energía en general.

2. Meditación (De 10 a 20 min):

Esta práctica es primordial para reprogramar nuestro cuerpo. Al sacar la atención de nuestros pensamientos y poner la atención en nuestra respiración, nuestro cuerpo y nuestro entorno, el cuerpo envía la señal al cerebro de que todo está bien. Creando el hábito de la meditación, generamos nuevas conexiones sinápticas que nos ayudarán a tomar decisiones conscientes.

Recuerda quién eres verdaderamente, de dónde vienes, dónde estás y, sobre todo, a dónde vas. Pregúntate ¿Cuál es la mejor versión de mí que puedo ser hoy? ¿Cuál es la mejor contribución que puedo ser para el equipo hoy? No lo pienses. Deja que la voz de la sabiduría interior te responda en el silencio de tu mente.

3. Activación y afirmaciones (De 5 a 15 min):

Activar el corazón y la fuerza de voluntad con algún ejercicio que nos haga llegar a nuestros límites físicos es clave para despertar e incrementar la energía. Así mismo, repetir afirmaciones positivas motiva nuestra actividad y alimenta las creencias que conscientemente escogemos.

Saltar y estirar los brazos hacia arriba es un ejercicio simple y poderoso que puedes hacer en cualquier lugar y solo requiere de tu voluntad.

4. Agradecimiento y rezo (De 5 a 15 min):

La gratitud es la forma más pura de rezar y el estado máximo de apertura para recibir. Expresa gratitud por todo lo que te nazca del corazón. Siente el estado de gratitud expandiéndose por tu cuerpo. Estos beneficios se incrementaran si lo haces además cada noche antes de dormir.

5. Organización y Diario (De 5 a 15 min):

En un diario escribe tus metas cada mañana. Si son las mismas siempre, es poderoso. Si evolucionan, es maravilloso.

Organiza tu día, resaltando cuáles son las prioridades a cumplir hoy.

En las noches también escribe en tu diario las cosas que quieras dejar atrás y lo que has aprendido de ellas.

Hacer el ritual de la mañana algo muy simple es clave para evitar que nuestra mente evada que lo hagamos cada mañana. Puedes empezar con treinta minutos e ir incrementando su duración paulatinamente.

Si tienes cualquier comentario, pregunta o si quieres recibir nuestro apoyo en tu proceso, por favor escríbenos.

Gracias por tu confianza y voluntad de progresar.

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