El sistema inmune intestinal podría entrenarse para protegernos de diabetes y de otras enfermedades, según nuevo estudio
Es universalmente conocido que la diabetes tipo 2 se desarrolla por la combinación de distintos factores. Es la más común y ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina.
Según la Organización Panamericana de la Salud, más de 420 millones de personas en el mundo sufren de diabetes y la prevalencia ha aumentado drásticamente en el tiempo. Y es que sus causas están muy relacionadas a los hábitos de vida.
Además de la genética, que juega un factor determinante en la aparición de la enfermedad, la obesidad nos hace más propensos a padecerla, pues el exceso de grasa abdominal estimula la resistencia a la insulina, lo que dificulta que las células utilicen adecuadamente la glucosa.
El sedentarismo también es un factor que influye en la aparición de la enfermedad o más bien, la práctica regular de ejercicio mantiene en equilibrio los niveles de azúcar en la sangre. Asimismo, también se asocia a la enfermedad mantener una alimentación abundante en azúcares, grasas saturadas, y deficiente en fibra, y el consumo de tabaco.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad compleja y en la que intervienen todos estos factores y más, como por ejemplo la inflamación intestinal. Un estudio reciente publicado en Plos Biology se ha enfocado en cómo el equilibrio de la microbiota intestinal interviene en la salud en general y cómo el sistema inmune de la mucosa puede ayudar a prevenir cierta enfermedades, porque puede entrenarse para protegerse contra una proteína específica con efectos negativos provocados por el consumo de alimentos que contienen emulgentes dietéticos añadidos.
Y ustedes dirán, “pero yo no consumo eso”. Pues estos emulgentes dietarios están presentes de muchas maneras en la dieta. Según se explica en Medical News Today, estos son aditivos que se usan para que sea posible combinar ingredientes que no se mezclan de forma natural, como el aceite y el agua; y se usan en alimentos muy comunes como la mayonesa, panes y productos de panadería preenvasados, helados, salsas cremosas, chocolate, productos para untar bajos en grasa, entre muchos otros.
Aunque se consideran seguros, consumirlos en exceso -como todo- puede ser perjudicial para la salud. De hecho, distintos estudios han arrojado que los emulsionantes afectan el microbioma intestinal, y algunos pueden estimular la inflamación del intestino.
Para este estudio, revisado en un artículo por Medical News Today, los científicos se propusieron entrenar el sistema inmune de la mucosa intestinal vacunándolo contra una proteína -la flagelina- que promueve el movimiento de las células bacterianas que pueden causar inflamaciones en el organismo. Esta protección puede proteger o contrarrestar la acción negativa de los emulgentes dietéticos añadidos.
Cuando estas sustancias actúan interfiriendo en el microbioma del intestino, es posible que el revestimiento protector del intestino no pueda ejercer su trabajo protector y no pueda evitar mantener alejados los microbios dañinos, lo que causaría una invasión de microbios y en consecuencia inflamación intestinal crónica.
En el artículo de investigación se señala que “la inmunización antibacteriana podría ser una forma eficaz de prevenir la invasión de la microbiota de una manera que posteriormente prevendrá el desarrollo de enfermedades crónicas debilitantes”, como la diabetes.
Al respecto, el doctor Benoit Chassaing, líder del estudio dice que sus hallazgos sugieren que “dirigirse a las bacterias flageladas dentro del tracto intestinal podría ofrecer formas innovadoras de modular beneficiosamente la microbiota intestinal con el fin de proteger contra una serie de enfermedades inflamatorias crónicas relacionadas con la microbiota, como las enfermedades inflamatorias intestinales y los trastornos metabólicos”.
Mientras que Perri Halperin, especialista consultada por Medical News Today asevera que además de la diabetes tipo 2, hay otras enfermedades crónicas asociadas a la inflamación intestinal de bajo grado, como el síndrome metabólico, la enfermedad inflamatoria intestinal e incluso la obesidad, con lo cual la capacidad de contrarrestar los posibles efectos dañinos que produce el consumo de emulgentes podría prevenirlas y reducir su aparición.
En todo caso, es importante destacar que sostener un estilo de vida saludable, que contemple una alimentación saludable, equilibrada y adecuada, la hidratación correcta, la práctica regular de ejercicios, más la visita regular a los chequeos médicos de rutina es un plan estratégico básico para prevenir la aparición de estas enfermedades.
Este artículo tiene como finalidad ofrecer información general y educativa sobre temas relacionados con la salud y el bienestar. Sin embargo, esta información no debe ser considerada como un reemplazo del consejo de su doctor ni debe ser utilizada para realizar tratamientos sin supervisión médica. Yahoo no se hace responsable de ningún diagnóstico hecho por un usuario basándose en este contenido. Si usted está preocupado por su salud, siempre consulte a su médico de cabecera u otro profesional calificado de la salud antes de tomar cualquier acción.
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