Regina Carrot: De las heridas más profundas surge el superhéroe que todos llevamos dentro

Su idea para motivar surgió cuando decidió creer en su fuego interior, esa llama de energía intensa que proyecta, no solo con su cabellera roja -que le dio su nombre artístico-, sino con cada una de las ideas que comparte. Regina Martínez, es inagotable y como Regina Carrot ofrece herramientas para inspirar a sus más de 15 millones de seguidores.

A través de distintas plataformas, esta celebridad motivacional ha sido reconocida por la revista Forbes como una de las 100 personas mexicanas más creativas del mundo, y por el

Youth Economic Forum Iberoamérica con el premio a la Excelencia Juvenil en Medios Sociales, su contenido llegó a más de 90 millones de personas y está presentando con bombos y platillos su más reciente libro Indomables, una guía para que quienes se han sentido perdidos en el dolor puedan encontrarse y surgir como los superhéroes de sus propias historias.

-Hagamos un repaso, partiendo desde el momento en que consideraste que tenías que decir algo valioso en YouTube. ¿Qué te motivó?

"La verdad es que el momento que marcó la diferencia para comenzar este recorrido para ser coach de vida y empezar a motivar a otras personas, fue cuando me quedé sin trabajo en 2016. Tenía una típica carrera de mercadotecnia, estaba haciendo todo bien, trabajaba en una empresa de alimentos y bebidas muy reconocida y de pronto me quedo sin trabajo. Además, nos mudamos de ciudad, no tenía amigos, pero sí seguía teniendo la deuda de un millón de pesos en la universidad, sentí que toqué fondo.

Ni siquiera estaba haciendo lo que creía que me apasionaba, que era la mercadotecnia y conocer al consumidor, entonces decidí abrir el canal de YouTube -que al principio nadie veía- pero que me servía de “autoterapia”, porque empecé a hacer una especialización en psicología positiva. Allí hablaba del fracaso, del miedo, de las señales emocionales y ahora estoy acá certificada como coach, ya presentando mi segundo libro, Indomables, y ayudando a más personas".

-¿Y no te encontraste con el síndrome del impostor, mientras hacías terapia por YouTube? Dado que dabas consejos mientras tú misma los necesitabas sin saber si te iban a funcionar.

"¡Sí! Aunque me sentía tranquila con las herramientas porque son metodologías que funcionan, que vienen de años atrás, este es un ámbito en el que la gente suele ser mayor que yo. Yo tenía unos 26 años cuando empecé. Y veces la gente asocia a edad con la experiencia, pero yo insistía porque con el tiempo uno siempre va ganando sabiduría.

Cuando me di cuenta de que estaba teniendo buenos resultados y estaba ayudando a muchas personas, empecé a creer en mi fuego interior".

-Fuiste la única mujer ponente en la International Maxwell Conference, uno de los eventos de liderazgo más importantes. ¿A qué crees que se debe? ¿Has sentido alguna vez que ser mujer te ha hecho el camino un poquito más cuesta arriba?

"Sí, siento que definitivamente en la mayoría de los lugares en los que me presento hay pocas mujeres, o soy la “veintiúnica”. Quisiera pensar que no se ven tanto en tarima, y aunque sí he conocido muchas mujeres exitosas en esta carrera, como mi amiga Laura Chimaras, creo que hay que seguir abriendo el camino para más mujeres.

Si me ven a mí con John Maxwell que es un gran referente de liderazgo en el mundo, es porque cada vez somos más las que podemos aportar".

-Pero tu mensaje no está enfocado en el público femenino. ¿Cómo se abordan las diferencias en el aspecto emocional siendo tan diferentes hombres y mujeres en la forma de expresarnos?

"No, de hecho siempre es un mensaje universal, es gender free, porque se trata de cómo convertirte en Indomable y encontrar el poder que todos llevamos dentro. Y sí me ha tocado buscar ese equilibrio. Por ejemplo, Rubén mi esposo, es un hombre con todos esos paradigmas sociales: el hombre no llora o no siente. Cuando comenzamos, no sabía expresar sus emociones, si se enojaba no lo decía, y no está bien porque lo que nos callamos luego lo padece el cuerpo. Empezamos a trabajar en eso, en el desahogo, para luego dar paso a una buena comunicación de las emociones.

Justamente en el libro Indomables vemos cómo dejar a un lado esas excusas que nos ponemos para evadir y no profundizar nuestras heridas emocionales, y cómo cada vez que reprimes, generas más tensión y más basura emocional. Todo lo que cargas pesa y todo lo que pesa eventualmente te enferma.

Todos necesitamos tratar de estar en equilibrio con nuestras emociones y hablar con un profesional, porque no podemos ver solos nuestros puntos ciegos, por más que digamos que algún amigo nos escucha. También es importante eliminar el estigma de que ver a un profesional o hacer terapia porque es sinónimo de locura o que algo malo te pasa, y esto no tiene que ver con eso sino que no podemos sanar solos algo que nos duele, si no sabemos dónde está la herida. Eso lo revisamos en el libro. Hablamos de todas las heridas, como la humillación, la traición, el abandono y el rechazo y luego tratamos de descubrir a ese superhéroe que tenemos dentro y cómo compartir tu propósito con el mundo".

-El dolor está siempre presente en las relaciones humanas, entonces ha sido un tema para muchos muchos libros, ¿por qué Indomables este podría marcar la diferencia?

"La primera y creo que la más importante es que este libro es para personas que tal vez ni siquiera han escuchado o profundizado en inteligencia emocional, entonces está escrito en lenguaje de peras y manzanas. Es para que lo agarres y sea un escape para tu y me tomes de la mano como mentora y coach de vida. Segundo, en la portada dice “Tu vida te convertirá en valiente” y esa frase quiero que resuene en todas las personas que reconocen que están heridas y quieren encontrar una manera rápida de dar el paso para sanar y cambiar su vida.

Luego, este libro es interactivo porque, si bien está basado en mis propias experiencias con las cuales los lectores pueden identificarse, también ofrece un reto de diez días para cambiar tu vida, una meditación diaria para tener abundancia y les hago firmar un contrato con el que las personas se comprometen a ayudar a los demás con sus superpoderes. A través de sus propias heridas y cicatrices, encontrarán que todos tienen algo auténtico y especial que nos hace un corazón indomable".

-¿Puedes compartir un paso a paso breve que nos sintonice para encontrarnos ante una pérdida, ante una frustración inmensa, ante el duelo. Cuando perdemos el piso.

"Algo que me ha funcionado es, primero, sentir y vivir el dolor, ese es el gran maestro de vida. Cuando nos pasa algo traumático no debemos tratar de archivar o reprimir ese sentimiento, por eso mucha gente no sana. Segundo, cuestionarnos sobre cómo esta situación nos hará más fuertes. Tercero, empezar a hacer cosas que están fuera de tu rutina y que ocupen tu mente para poder avanzar. Cuarto, júntate con alguien que haya pasado por una situación similar a la tuya para que sientas que realmente te entiende y te escucha. Incluso, visitar a un profesional que te de las herramientas para sacar todo lo que vas sintiendo que cambia todos los días. Y por último, hacer ejercicios. Al ejercitarnos liberamos dopamina, endorfinas que nos hacen sentir mejor. Aunque al principio nos cueste, esto ayuda con el proceso químico de nuestro cuerpo para realmente sanar también físicamente, poco a poco".

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