Es enfermero, ganó Los 8 escalones y con su actitud enmudeció a todo el estudio: “Nobleza obliga”
Los 8 escalones de los 3 millones (eltrece) se convirtió en uno de los programas favoritos de los televidentes. No solo ofrece la posibilidad de jugar y trabajar la mente desde casa, sino que además brinda la oportunidad de conocer las historias de vida de los participantes que a diario ponen a prueba su conocimiento para ganar el premio mayor y, si es posible, también la llave para competir en la final por el departamento.
Pero, a veces, ocurren cosas que se salen un poco del libreto y emocionan a más de uno. Esto ocurrió justamente en la edición del miércoles, cuando Daniel, el enfermero que ganó los tres millones de pesos, tomó una contundente decisión antes de que terminara el programa. Llamó personalmente a Felipe, el joven que alzó la llave, y tomó una inesperada postura que sorprendió a Guido Kaczka.
Una historia y una sorpresa
El miércoles Daniel dijo presente en Los 8 escalones. Contó que trabajaba como enfermero y además realizaba tareas de construcción y pintura. Cuando Guido Kaczka le preguntó qué haría con los millones en caso de ganarlos, dijo que los usaría para regalarle una casa a su hija que hace un año lo hizo abuelo. El hombre se ofreció como voluntario para arrancar a jugar en el primer escalón y tuvo un gran desempeño: logró 15 respuestas correctas y consiguió, temporariamente, la llave.
Al ticket para jugar por el departamento finalmente se lo quedó Felipe, un estudiante de diseño industrial que logró 23 aciertos en 60 segundos. Tanto él como Daniel avanzaron a paso firme hasta el anteúltimo escalón. Sin embargo, el joven de 23 años no logró llegar a la final, pero el enfermero sí y se lo agradeció honestamente. “Gracias, estoy acá por vos”, expresó, puesto que su error en el juego fue lo que le permitió subir.
La pregunta definitoria del día estuvo a cargo de Edgardo Alfano: “¿Quién es el titular de la UTA, el sindicato que agrupa a los trabajadores del transporte de colectivo en la Argentina? Rubén Sobrero, Héctor Daer, Roberto Fernández o Pablo Moyano”. Tanto Daniel como Cristina, la otra finalista, dieron sus respuestas y finalmente el periodista informó que Daniel, que había seleccionado a Fernández, estaba en lo correcto.
“¡Daniel, cómo ganó!”, celebró Guido Kaczka. “Te ganaste 3 millones de pesos enteros, tuyos. Lo hiciste vos, nadie te lo regaló”, agregó, mientras el campeón se abrazaba con sus seres queridos. “Acostumbrado a trabajar en las terapias intensivas, correr con la vida, con la urgencia. No me pongo nervioso, estar del otro lado es una pavada, contestan mal y decís ‘cómo vas a contestar mal’. Estar acá... estoy desde allá [en referencia al inicio del juego] y agua me entra nomás, que me dieron un montón”, expresó el campeón, emocionado.
Antes de dar inicio a la etapa de negociación, el ganador le dijo a Felipe: “Vendémela”. Hacía referencia a la llave. El joven estudiante comentó que podía ser vendedor, pero fue la actitud de Daniel lo que sorprendió a todos: “Si me da la opción... estoy en deuda, nobleza obliga”.
“Porque él te subió, por eso. No es tanto por la compra de la llave”, advirtió rápidamente el conductor. Daniel le dijo que sí, puesto que si bien el departamento “sería una gran emoción” y le ahorraría la tarea de construir él mismo la casa para su hija, advirtió que “nobleza obliga” y debía hacer una oferta. Tras conversar durante la pausa comercial, finalmente el campeón ofertó formalmente $600.000.
Felipe, en tanto, le pidió $100.000 más, lo que obligó a Daniel a repensar las cosas. Pero, más allá de cualquier duda, el hombre de 43 años se aferró a su idea inicial y finalmente cerraron la compra por $700.000. De esta manera, ambos vuelven a jugar en el programa este jueves.