Ganó la llave en Los 8 escalones y conmovió a todos cuando contó su historia de vida
Las historias y personalidades de cada participante que pasa por Los 8 escalones de los tres millones (eltrece) hace que el programa de juegos sea uno de los más elegidos cada noche en la televisión. En algunos casos, se tratan de jugadores que atraviesan una difícil situación económica o una complicación de salud, lo que genera muchas emociones en el espectador. Este viernes se presentó Giselle, quien hace poco quedó desempleada y perdió la casa en la que vivía junto a su familia.
Desde el año pasado, la producción del programa agregó la posibilidad a los participantes de competir por una llave en el primer escalón, la misma da acceso a un programa especial donde se enfrentan por un departamento a estrenar en la Ciudad de Buenos Aires. Para ganarlo, hay que responder la mayor cantidad de preguntas correctas en un minuto sobre una temática al azar.
La última en participar fue Giselle, quien se presentó ante Guido Kaczka. “Soy ama de casa, desempleada en realidad. Estoy buscando trabajo y mientras tanto me dedico a la maternidad. A veces salimos a juntar latas y botellas por las plazas de Glew y Guernica”, explicó y añadió: “Los llevamos a una cooperativa que es donde las reciclan”.
Ante la pregunta del conductor, la participante continuó: “Vine buscando eso, para juntar la plata, para levantar las paredes, porque la casilla en la que vivimos se nos desmoronó”. En ese momento, se mostró emocionada hasta las lágrimas por la situación que atraviesa. Luego fue su turno de jugar y consiguió empatar a Juan Pablo con 19 preguntas correctas, entonces tuvieron que desempatar.
Finalmente, Giselle logró más respuestas correctas eligiendo a qué grupo pertenecía cada palabra que le decía Guido: grave, esdrújula o aguda. La participante se quedó con la llave para participar por el departamento y continuó en carrera. Lo que sorprendió a todos fue que llegó a la gran final contra Iván, que ya había ganado el programa anterior y había ofrecido hasta $850.000 para comprar la llave.
Una vez que subió al último escalón, Giselle le explicó más de su situación a Carmen Barbieri, quien se mostró interesada por ella. “Necesito la casa. Teníamos una casilla, pero se desmoronó. Vamos juntando de a poco y hacemos una pared cada mes. Hicimos tres y nos falta una más para cerrar la habitación. Después nos falta hacer la habitación para los chicos”, explicó la participante y la jurada le respondió: “Ah, estás viviendo ahí como se puede. Menos mal que es verano”.
La gran final por los tres millones de pesos estuvo muy reñida y ambos participantes lograron una gran cantidad de luces verdes a falta de la anteúltima pregunta, pero Giselle respondió mal una y quedó con una luz roja. Esa fue la mínima diferencia que logró Iván para quedarse con otros tres millones de pesos.
Por último, fue el momento de la negociación. Para sorpresa de todos, Iván, que había ofrecido mucha plata en el anterior programa, no quiso negociar y aseguró que Giselle iba a ganar el departamento a estrenar en la Ciudad de Buenos Aires, con expensas pagas por un año.