Yahoo Estilo La estafadora de 'Inventando a Anna' revela el detalle principal que le faltó a la serie de Netflix
Inventando a Anna fue uno de los fenómenos más populares de Netflix en 2022. Y no es para menos. La historia de la estafadora rusa que se hizo pasar por heredera millonaria entre la élite neoyorkina, llegando a convencer a gerentes bancarios de su mentira hasta terminar en prisión, generó curiosidad mundial, relatando con dramatismo telenovelero una trama enrevesada donde los escrúpulos brillaron por su ausencia. Sin embargo, aquella producción protagonizada por Julia Garner (sin dudas, lo mejorcito de la serie) concluyó con un final que destilaba una carencia importante. Y ahora, es la propia Anna Delvey quien se encarga de solucionarlo desde su arresto domiciliario.
Porque, como muchos recordarán, Inventando a Anna estuvo compuesta de nueve episodios que relataron el caso de Anna Delvey (también conocida como Anna Sorokin) y lo cerca que estuvo de estafar a algunos de los grandes tiburones de Wall Street con la intención de crear un club exclusivo en Nueva York. No obstante, al tratarse de una serie basada en un artículo publicado por la revista New York, y no por el testimonio directo de la estafadora, la serie dejaba en el aire si Anna Delvey se arrepentía de sus actos. Si después de manipular a sus amistades, bancos y abogados, endeudarse hasta la médula y terminar en prisión, reconocía haberse equivocado.
En la secuencia final del último episodio, la periodista que escribe su historia (interpretada por Anna Chlumsky) se encontraba ante la misma fachada egocéntrica y desafiante que Anna destilaba a lo largo de toda la serie. Pero entonces le preguntaba: “si pudieras volver a vivir todo esto, ¿harías lo mismo?” Pero Anna no le contestaba, solo la miraba fijo. En cambio, la serie dejaba entrever sus emociones de verse en prisión por sus actos, mostrándola con lágrimas en los ojos y rompiendo su barrera con la periodista, pidiéndole que la visitara en el futuro. Como si, sin decirlo, reconociera la soledad a la que se enfrentaba a consecuencia de sus actos, pero no sus errores. Como si Anna Delvey se mantuviera cegada en su tozudez sin reconocer sus estafas.
Hasta ahora. Porque Anna Delvey finalmente ha contestado a la pregunta, completando el círculo narrativo que la serie de Netflix no se atrevió o no pudo cerrar.
“Me arrepiento de muchas decisiones que tomé en el pasado”, dijo en una entrevista a Variety desde su departamento en el East Village neoyorkino donde cumple arresto domiciliario por haber sobre extendido su visa. “No tomé buenas elecciones. Mis errores son muy públicos y tendré que vivir con eso para siempre”.
Delvey, que fue liberada de prisión en 2019 tras cumplir dos años de su sentencia, lleva meses luchando contra una posible deportación de vuelta a Alemania. Y desde su arresto domiciliario, sin acceso a redes sociales, trabaja en un podcast titulado The Anna Delvey Show y en un reality show centrado en cenas con invitados destacados.
“Que siga adelante no significa que esté diciendo que todo lo que hice estuvo bien”, aseguró en la entrevista. “Aprendí de mis errores. Pagué la restitución en su totalidad. Pagué mis honorarios legales. Nunca tuve un defensor público. Nunca tomé dinero del gobierno. Nadie está pagando mi alquiler. Nadie está pagando por nada. Entonces, gente, ¿qué más hay?”
Anna reconoce que no vio ningún episodio de la serie, señalando que Inventando a Anna fue una obra de “ficción”. Que se trata de la visión o interpretación de otros. Sin embargo, la ola de odio la persigue a raíz de la popularidad que alcanzó su imagen y nombre. “Aprendo a vivir con eso. Siento que mucha gente simplemente malinterpreta cuáles eran mis intenciones”, admitió.
Inventando a Anna se mantiene entre las series más vistas de Netflix desde su estreno en febrero de 2022 con datos que simbolizan su popularidad internacional. Según los datos de What’s on Netflix, acumula 511.920.000 horas visionadas durante sus primeros 28 días en el servicio. Es decir, para que se hagan una idea de su éxito, la primera temporada de Bridgerton fue vista unos 625 millones de horas en el mismo período.
De esta manera, tras semejante popularidad, Anna Delvey aporta la conclusión que la serie no tuvo, revelando su arrepentimiento y alejándose en el proceso del desenlace tibio de una ficción que se quedó a medias tintas.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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