Estas son las habilidades más valoradas por las empresas

Un candidato a un puesto laboral debería tener una combinación de habilidades blandas y duras. Foto: Hinterhaus Productions/Getty Images
Un candidato a un puesto laboral debería tener una combinación de habilidades blandas y duras. Foto: Hinterhaus Productions/Getty Images

A la hora de buscar empleo, además de indagar sobre si se está calificado académicamente para el puesto, o si se tiene la experiencia necesaria, desde LinkedIn proponen que habría que contemplar qué es lo que puntualmente buscan los reclutadores. Muchas veces no se trataría solo de virtudes académicas, sino también de ciertas destrezas de la personalidad.

Existen diez habilidades principales que solicitarían las empresas durante el proceso de selección, que a su vez, estarían divididas en dos grandes grupos: habilidades blandas y habilidades duras.

De acuerdo con la encuesta, las empresas buscarían entre sus futuros empleados una combinación de ambas destrezas. La creatividad está entre una de ellas y es una de las más importantes.

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¿Qué son las habilidades blandas?

Las habilidades blandas componen los rasgos de la personalidad y están asociadas a la inteligencia emocional. Son aquellas capacidades que sirven para desarrollarse en la vida cotidiana y definen el modo de relacionarse con otras personas, y también de resolver problemas.

Este tipo de destrezas no están asociadas a conocimientos académicos, ni se relacionan con la experiencia laboral previa, sino que son habilidades sociales, muchas veces innatas o aprehendidas durante la etapa de escolarización, y están relacionadas con la empatía.

“Facilitan trabajar en equipo, lidiar con problemas y conseguir resultados de manera efectiva en el trabajo y en la vida personal”, indicaron desde LinkedIn.

¿Qué son las habilidades duras?

Todo el conocimiento que va siendo adquirido a través de la vida profesional y laboral se considera una habilidad dura. Según Luis Prado, Asesor de Carrera, Marca Personal & Corporativa de LinkedIn, es un conocimiento que nunca está de más y es acumulativo.

“Las habilidades duras son los conocimientos y aptitudes de cada persona y que va adquiriendo a lo largo de su formación, experiencia y actividades y que permite desempeñar funciones específicas requeridas para ciertas posiciones”, explicó en su artículo.

Las habilidades duras pueden ser evaluadas y medidas, y en conjunto con las habilidades blandas, podrían ser determinantes para conseguir un empleo y tener éxito.

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Las habilidades blandas están relacionadas con la inteligencia personal. Foto: izusek/Getty Images
Las habilidades blandas están relacionadas con la inteligencia personal. Foto: izusek/Getty Images

Las diez habilidades más valoradas por las empresas

La consultora estadounidense Express Employment Professionals llevó a cabo una encuesta en 2016 para determinar cuáles son las cinco habilidades más importantes, duras y blandas, que tienen en cuenta las empresas durante el proceso de selección. Y esto fue lo que respondieron las 264 empresas consultadas:

  1. Confiabilidad / confiabilidad: 65%

  2. Motivación: 47%

  3. Comunicación (verbal): 41%

  4. Iniciativa: 39%

  5. Compromiso: 34%

  6. Trabajo en equipo: 33%

  7. Entusiasmo: 32%

  8. Flexibilidad / adaptabilidad: 27%

  9. Resolución de problemas: 27%

  10. Escuchar: 18%

El estudio también solicitó a los encuestados elegir aquellas habilidades duras más importantes. Y las ordenaron de esta manera según su relevancia:

  1. Experiencia: 95%

  2. Habilidad técnica: 74%

  3. Entrenamiento: 58%

  4. Educación: 35%

  5. Certificación: 18%

  6. Multilingüe: 7%

  7. Capacidad de investigación 6%

Cambio de paradigma en el reclutamiento

De acuerdo con los profesionales consultados, en otras épocas no se tenían en cuenta las habilidades blandas a la hora de formar un equipo de trabajo, sino que se hacía foco solo en las habilidades duras, y en la formación académica del candidato.

Con el tiempo se dieron cuenta que el conocimiento solo no bastaba, sino que se precisaba de la inteligencia emocional para poder hacerlo en armonía con el resto del equipo y asumiendo las fluctuaciones y problemáticas cotidianas de cualquier empresa.

El nuevo paradigma de equipo de trabajo implicaría que cada empleado tenga un poco de cada una de estas habilidades para así formar una cadena de eslabones sólidos. De este modo, el profesional no solo podrá crecer personalmente, sino que colaborará en el éxito de una empresa.

@laraenlatierra