Sydney Sweeney asegura que un tratamiento casero 'curó' su acné: ¿pero es recomendable?
Sydney Sweeney, reconocida por papeles como Emaline, de Everything Sucks! de Netflix; Cassie de Euphoria, y la inigualable Olivia en The White Lotus de HBO, habló sobre sus rutinas de belleza en una entrevista publicada en Refinery 29. Allí se expresó acerca de sus productos predilectos, sus nuevas alianzas con marcas cosméticas y su aporte creativo en los papeles que la han puesto en la palestra en la actualidad. Y también habló de su acné.
Manifestó haber sufrido horriblemente desde la secundaria e incluso le pedía a su madre que no la enviara a la escuela porque le avergonzaba su piel. Dijo padecer eventualmente de un acné quístico muy grave en la frente o la barbilla, o en las hendiduras de la nariz.
Sin embargo, Sydney aseguró que actualmente tiene una piel hermosa gracias a que comenzó a despreocuparse del tema en sus años universitarios, evitaba el maquillaje y usó una mezcla de antibiótico tópico con y aloe. "Me la ponía en la cara hasta que todo sanaba". Según la joven estrella esta es la razón por la cual, probablemente, no tiene cicatrices.
Contrastamos este tratamiento con las recomendaciones de un experto para comprender en qué medida funciona y cuáles serían los pasos adecuados para mejorar el acné.
"El acné es una patología frecuente en gente joven y hay que decir que es una enfermedad, no es un problema cosmético", asegura el médico dermatólogo Jorge Padilla.
"Esta enfermedad ataca el aparato pilosebáceo, que forma parte de la estructura de la piel y está constituido por un pelo, el músculo erector del pelo y la glándula sebácea. Tenemos glándulas sebáceas y pelos en casi todo el cuerpo, pero son de mayor tamaño en la cara, en el centro del tórax, en los glúteos, en la zona pubiana, en el cuero cabelludo. Es en esos sitios donde podemos ver enfermedades asociadas a las glándulas sebáceas, como el acné".
Padilla asegura que es muy importante comprender cómo surge el acné para poder desmitificar creencias que en lugar de mejorarlo, podrían empeorarlo. "La enfermedad consiste en que se tapa el poro de la glándula por un material parecido al de la uña que se llama keratina, y aparecen puntos negros o blancos que los dermatólogos llamamos comedones, que son lesiones no inflamatorias. Luego, una bacteria llamada Propionibacterium acnes infecta la glándula, la adelgaza y atrae los glóbulos blancos con lo que se produce una inflamación. Es cuando vemos un punto rojo o de pus, que la gente llama barros y los especialistas llamamos pápulas o pústulas".
En este sentido, vale aclarar que conocer las diferencias de las lesiones es de importancia fundamental para determinar el tratamiento adecuado en cada caso. "Normalmente los comedones no dejan marcas, mientras que los rojos al ser inflamatorios pueden dejar marcas, de manera que son factores a considerar en el tratamiento del acné".
Por qué aparece el acné
Mientras no conozcamos las características de la enfermedad y qué la genera, va a ser muy difícil combatirla con eficiencia, de manera que el dermatólogo especifica que el acné suele aparecer en gente joven, desde la edad del desarrollo, los 12 o 13, hasta los 28 años de edad, porque está asociado a los cambios hormonales propios de la transformación de niño a adulto, y una de esas hormonas puede incidir en las glándulas sebáceas.
“Al ser una enfermedad tan frecuente, familiares y amigos la desestiman, con lo cual todo el mundo tiene una respuesta para tratarla. No existen tratamientos mágicos que se aplican para eliminar el acné de un día para otro. Hay que tener paciencia pues el tratamiento puede tomar semanas en lograr mejoría o curación de las lesiones. Sin embargo, mientras seas joven y estés predispuesto a las condiciones relacionadas con la aparición del acné, podrás tener un barro o una espinilla en el rostro”.
El médico aclara que son varios los factores que influyen en la aparición del acné. En primer lugar, los cambios hormonales a través de las glándulas sexuales. “Por ejemplo, las muchachas cuando están en sus días de menstruación, aumentan las hormonas en sangre y aparece o empeora un poco”.
Segundo, el estrés. “Si estamos estresados, estimulamos unas glándulas que están sobre los riñones que producen hormonas que pueden empeorar el acné. Por ejemplo, muchachos en época de exámenes, la pandemia, y cualquier cosa que involucre nuestra parte emocional puede influir en la aparición del acné”.
Luego, hay que especificar que aunque no se ha comprobado científicamente que los alimentos produzcan acné, son otro factor a considerar. “Se habla de tratar de evitar productos lácteos y de evitar la grasa, el exceso de chocolate o las bebidas alcohólicos. Básicamente se recomienda tener una alimentación equilibrada y saludable”.
Y por último, los cosméticos. “Todas las marcas de cosméticos pueden empeorar el acné. Las costosas, las económicas, las marcas reconocidas o emblemáticas; todas producen acné. Lo que sugerimos habitualmente es que si el paciente requiere el uso de cosméticos, los utilice libres de ácido paraaminobenzoico (PABA), hipoalergénicos y no comedogénicos. Por supuesto, nos referimos a las bases de maquillaje, polvos compactos, correctores”.
Con respecto a la mezcla de antibióticos con sábila de Sydney Sweeney, el médico señala que hay muchos mitos en torno al cuidado de la piel con acné. “En este caso hay que aclarar que no todos los antibióticos tópicos sirven para el acné, porque no todos atacan a la bacteria en cuestión, y la sábila o aloe vera es un hidratante que contiene más o menos grasa, con lo cual es algo que yo no recomendaría como un tratamiento casero para el acné”.
"Todo los pacientes son diferentes y las lesiones de acné también”, apunta Padilla y agrega que lo ideal es que quien sufra de acné sea evaluado por un dermatólogo para conocer a profundidad el tipo de lesiones y brindar un tratamiento adecuado. “Si el paciente tiene más comedones, lo que la gente llamaría espinillas, se receta un tratamiento distinto al que se recetaría en caso de que el paciente tenga pápulas o pústulas, que indican un acné inflamatorio”.
En líneas generales, el experto ofrece algunas recomendaciones para quienes sufren esta enfermedad. “En primer lugar, deben lavar su cara dos veces al día utilizando productos limpiadores ‘syndet’, (sin detergentes sintéticos); esto debe hacerse humedeciendo el rostro, masajeando suavemente con el producto, enjuagar con agua y luego secar con ligeros toques, nunca frotar. En segundo término, se pueden utilizar medicamentos de libre venta como el ácido salicílico para aplicar en las lesiones una vez al día. Deben usar bloqueador solar que sea en gel preferiblemente”.
Finalmente, el médico destaca la importancia de no pellizcar las lesiones. “Tratar de sacar una lesión con los dedos o con extractores de comedones es gratificante, pero como la glándula está adelgazada por la bacteria, penetra sebo dentro de la piel y este es irritante con lo cual puede dejar una marca o cicatriz”.
Alimentarse sanamente y consultar con un especialista para poder recibir la orientación adecuada y según el diagnóstico determinar el tratamiento adecuado en cada caso es el camino correcto para sanar la piel sin trucos ni pérdidas de tiempo.