Estrenos de cine: en Krakens y Sirenas: conocé a los Gillman, una adolescente atípica busca su identidad
Krakens y Sirenas: conocé a los Gillman (Ruby Gillman, Teenage Kraken, Estados Unidos, 2023). Dirección: Kirk DeMicco y Faryn Pearl. Guion: Pam Brady, Kirk DeMicco, Elliott DiGuiseppi y Brian Brown. Música: Stephanie Economou. Edición: Michelle Mendelhall. Voces originales: Lana Condor, Jane Fonda, Toni Collette, Colman Domingo, Blue Chapman y Will Forte. Distribuidora: UIP. Duración: 90 minutos. Calificación: apta para todo público. Nuestra opinión: buena.
A veces Hollywood nos sorprende por el modo en el que se asemejan ciertas ideas en medio del cada vez más competitivo mundo de las producciones animadas a gran escala, que encaran los grandes estudios. Sin embargo, Krakens y Sirenas es el ejemplo más reciente de una práctica que aparece con más frecuencia de la que podríamos imaginar.
Ruby Gillman, la adolescente que protagoniza el nuevo largometraje de la división animada de los estudios DreamWorks, tranquilamente podría verse como una versión algo crecida de la figura principal de Red, el notable largometraje de Pixar estrenado el año pasado. Entre la púber chino-canadiense Meilin Lee, que a los 13 años vive con su familia en Toronto la tensión entre ser fiel a sus raíces y adaptarse a su nuevo entorno cultural y la inquieta Ruby Gillman, cuya única aspiración es ser vista como una típica adolescente, solo hay una pequeña diferencia de edad.
Como si todo esto fuera poco, los dos personajes conviven con sendas madres caracterizadas por sus tendencias sobreprotectoras. Y de paso, a modo de chiste involuntario, Ruby y su familia les dicen a los humanos que ingenuamente se preguntan por sus rasgos bien diferenciados y el color azulado de su piel que ellos ¡son canadienses!
Alcanza esa afirmación para que todos los demás les crean. Especialmente el desconfiado capitán Gordon Lighthouse, un viejo lobo de mar obsesionado con cazar krakens, especies que como todos sabemos representan dentro de la fauna marina de las sagas nórdicas a mitológicos monstruos marinos, parecidos a gigantescos pulpos o calamares, que emergen de las profundidades para atacar navíos y devorar a sus tripulantes.
Estos krakens, en cambio, son muy pacíficos y tranquilos, integrados plenamente a la vida de la comunidad de Oceanside. Están dibujados, como el resto de los personajes y los escenarios de esta historia, con trazos básicos, ingenuos y muy coloridos que reflejan, sobre todo, la vida prototípica de los adolescentes de hoy, atentos a los estímulos de las redes sociales y a una vida de relación llena de incertidumbre.
La historia, narrada a puro vértigo visual y con cambios de estímulos permanentes, deja en un momento de lado la descripción de este mundo adolescente (lo más atractivo del relato, sin duda) para concentrarse en la peripecia de Ruby, el reconocimiento de su identidad y la batalla que terminará librando con más ruido que sustancia contra su némesis, una sirena que podría verse como el reverso del clásico personaje de Disney.
Debajo de todo el estruendo de este choque hay algunos personajes muy tiernos (empezando por la propia Ruby) y una ambientación llena de colores vivos, especialmente pensada para el disfrute de los más chicos. Para el disfrute de sus acompañantes adultos (si hay copias disponibles) están las magníficas voces originales, esenciales para la construcción de los personajes. Se lucen especialmente aquí Jane Fonda y Toni Collette, imposibles de reemplazar por ignotas doblajistas. Pero no queda más remedio que hacerlo.