Exfoliantes caseros para la zona íntima: cómo usarlos para no hacerte daño
Son muy conocidos los beneficios de exfoliar nuestro rostro, brazos, axilas, pero todo el cuerpo puede recibir este tratamiento, incluso la zona íntima, con lo cual estaremos ayudando a que nuestra piel pueda deshacerse de células muertas para dar paso a unas jóvenes y radiantes.
Así como lo hacemos con nuestro rostro, la zona íntima amerita cuidados para mejorar el aspecto de la piel, y este es el objetivo de la exfoliación, que además previene el oscurecimiento del tejido, y disminuye las posibilidades de que se enconen los vellos y se produzca foliculitis, según explica la doctora Sofía Herrera, médico ginecólogo, y agrega que con la exfoliación también ayudamos a que los poros se destapen y los vellos crezcan hacia afuera y no queden enterrados en la piel.
"En líneas generales, es conveniente exfoliar la piel porque esto nos ayuda a mejorar el recambio de nuestras células. Nuestra piel está conformada por varias capas y las más profundas son células muy jóvenes que, en un período de 21 días, van cambiando, modificándose y subiendo a las capas superiores, donde hay células muertas que son descamadas para dar paso a las nuevas", explica.
Sin embargo, hay factores que pueden incidir en que este proceso natural no se lleve a cabo correctamente, y esto influirá en que nuestra piel se vea opaca, envejecida, de un aspecto no tan saludable. "Allí radica la importancia de la exfoliación que, en todo caso, hay que hacerla de la manera y frecuencia recomendadas según tipo y grosor de la piel, y la edad”.
Cómo exfoliar tu zona íntima
La doctora Sofía Herrera, quien además es co-fundadora de Tu Salud Íntima, plataforma dedicada a proveer educación, productos y servicios para el cuidado de la salud femenina, comenta que para saber específicamente cada cuánto debemos exfoliarnos, y qué tipo de producto debemos usar lo más conveniente es consultar al especialista, puesto que son variados factores los que están involucrados.
"Por ejemplo, uno de los factores que afecta la descamación natural es la edad. Específicamente las mujeres, cuando llega la menopausia, es más lento ese proceso de recambio. Sin embargo, sí se puede especificar que, de manera general, la exfoliación no debe ser excesiva, podría ser una vez a la semana”.
Además, Herrera enfatiza en que el grano para la exfoliación mecánica (es decir la que hacemos cuando usamos productos cuyas partículas nos ayudan a través de un masaje), sea delgado para no dañar la piel, y el masaje debe hacerse de forma delicada. Además, es importante que se haga con agua, y que el producto tenga componentes que hidraten la piel.
El exfoliante casero
“Es muy delicado aplicar exfoliantes naturales en la zona íntima, porque además de la piel normal, tenemos una piel modificada, que está más en el intermedio. En esa zona, la piel no se renueva igual, no tiene pelos, están los labios menores, y está la entrada de la vagina que no es piel, sino mucosa. Si los exfoliantes que usamos no son los adecuados, con un pH equilibrado, podrían irritarnos o hacernos daño”.
De esta manera, la especialista recomienda que si vamos a hacer una exfoliación con un producto casero hay que tener en cuenta, en primer lugar, “hacerlo solo en la zona de la ingle y en la zona de los labios que tienen vellos. Debe mantenerse completamente alejada de la zona más delicada, que es la intermedia”.
Segundo, debemos elegir algo de grano muy suave. “Es muy común usar el azúcar, pero no es recomendable porque puede tener el grano muy grueso. Además el azúcar en sí podría incluso hacer que hongos sobrecrezcan, con lo cual, es recomendable un producto de grano más delgado como un licuado de hojuelas de avena. La mezcla debe hacerse con ingredientes naturales, como agua simplemente o también se podría usarse miel orgánica, para lograr una mezcla muy suave. Es fundamental asegurarnos de enjuagar muy bien, que no queden residuos en la piel y que no se introduzca producto en la vagina”.
Por otra parte, Herrera alerta que nunca debemos hacer exfoliaciones con ingredientes muy ácidos, como el limón. “Aunque el pH de la zona íntima es ácida, hacer una exfoliación casera no nos permite controlar el nivel adecuado de acidez y podemos ocasionar una quemadura. El bicarbonato de sodio también debe restringirse”.
Al ser un tema de gran interés pero muy delicado, la doctora Herrera asegura que en este momento se está diseñando un producto exfoliante para la zona íntima que respeta el ambiente natural de la vagina, logrando efectos favorables en lo que es mejorar el aspecto de esa zona, y sin efectos secundarios. Estará en el mercado en 2022.