La familia García Obregón pone a la venta 'El Manantial', su casa de Mallorca
La familia García Obregón ha puesto a la venta 'El Manantial', el paraíso que construyó el padre de Ana en Mallorca y se convirtió en su refugio. Un lugar único, formado por tres parcelas y con una espectaculares vistas a la bahía de Cala Millor y que adquirieron hace ya 50 años.
Los padres de Ana adquirieron El Manantial a finales de los años 60. Situada en una exclusiva zona a los pies de una ladera montañosa de la sierra de Levante, la casa se convertía así en el campamento base de cada verano, y desde entonces ha sido un verdadero punto de encuentro para toda la familia. El patriarca de la familia compró hasta tres parcelas y construyó un plano topográfico para respetar los 87 pinos centenarios que había en el terreno, hasta que un huracán en 2011 arrasó con todos. Él mismo lo relataba en una entrevista concedida al diario mallorquín Última Hora: "Cuando llegamos aquí éramos apenas unos veinte, además del Eurotel. Descubrí la Costa de los Pinos a través de un primo hispano-inglés de Ana. La empresa que construyó el Eurotel, con la que nosotros habíamos trabajado, nos dijo que se vendían unas parcelas. Compré tres, más con lo cual reuní 8.000 metros cuadrados y 140 metros de acantilado, ¡una maravilla, vamos! La casa la terminamos en 1969 y la inauguramos en 1970. Recuerdo que construí un plano topográfico para respetar los 87 pinos centenarios que había en el terreno, que una noche del 2011 un huracán se los llevó todos. Por fortuna, nos queda un huerto mediterráneo, con granados, naranjos y olivos". Además, este mismo medio detalla que la villa ha salido al mercado por un valor de 35 millones de euros.
La casa tiene casi mil metros cuadrados construidos en una sola planta. Además está en primera línea de mar por lo que desde el chalet se tiene una increíble panorámica de la bahía de Cala Millor. En su interior hay siete habitaciones con baño en suite, un salón comedor con terraza, sala de plancha e invitados, una zona de chill out y una gran y amplia cocina. Pero eso no es todo, porque también tiene un pozo privado de agua potable, manantial y un punto de atraque en el embarcadero. La parte más conocida de la casa es su piscina, que cuenta con un solarium y está rodeada de césped, y que Ana ha compartido en numerosas ocasiones a través de su perfil público y la cual ha sido protagonista de sus reportajes veraniegos.
Ana Obregón siente un cariño muy especial por Mallorca, la isla en la que ha pasado los mejores veranos de su vida desde que era adolescente junto a sus cuatro hermanos: Celia, Amalia, Javier y Juan Antonio. Sus paredes fueron testigo de sus primeros romances, de su vida junto a Alessandro Lequio y por su puesto, el nacimiento de su hijo. De hecho, otro de los instantes más importantes de su vida fue cuando su hijo Aless pronunció sus primeras palabras. Además, fue el refugio de la maestra de ceremonias de ¿Qué apostamos? para finalizarEl chico de las musarañas, el libro que Aless Lequio comenzó durante su estancia en el hospital y que narra la experiencia de un paciente de cáncer. Lo recaudado con esta novela, que ha sido todo un éxito de ventas, ha ido destinado a la Fundación Aless Lequio.
Las playas de la isla han sido escenario de su mítico posado veraniego, una tradición que se ha convertido en toda una institución para dar la bienvenida a la temporada estival. Este verano, uno más, ha vuelto a posar y ha abierto las puertas de su casa a la revista ¡HOLA! para inaugurar las vacaciones. Eso sí, esta vez ha tenido una compañía muy especial: su pequeña Anita. "Siempre se decía que no llegaba el verano hasta que yo no hacía el posado, ¿no? Bueno, pues ya tenemos sustituta. Anita es mi sustituta. Tenía muchísimas ganas de que viera la playa, el mar, que disfrute, porque el verano pasado era muy chiquitita y este ya se entera de las cosas", nos contaba.