Felipe Pettinato: de su obsesión por Michael Jackson a una condena por abuso, y otra causa que podría llevarlo a la cárcel
“Condenaron a Felipe Pettinato por abuso sexual”, se podía leer ayer en los titulares, después de que se diera a conocer la sentencia del juez. El hijo del ex Sumo fue declarado culpable, tras la denuncia que le realizó la hermanastra de su expareja por un hecho ocurrido en marzo de 2018. Imitador de Michael Jackson y actor, el joven que acaba de cumplir 31 años, además está procesado por “incendio seguido de muerte”, luego de que su médico y terapeuta, Melchor Rodrigo, muriera en un siniestro en su departamento en Belgrano, en donde se encontraban juntos.
Déficit de atención, fanatismo y una cirugía que terminó mal
Hijo de Roberto Pettinato y Cecilia Dutelli, es el menor de tres hermanos (Tamara y Homero) y una de sus primeras apariciones mediáticas fue junto con su padre en el ciclo nocturno Un mundo perfecto, en donde se destacó por su gran parecido a Michael Jackson. Para ese entonces no solo imitaba al cantante en shows, sino que intentaba emularlo copiando la forma de las cejas, con maquillaje y cortes de pelo.
Esa pasión por el rey del pop se fue incrementando con el paso de los años y de a poco decidió ir por más y pasó siete veces por el quirófano con el fin de tener la nariz igual a la de su ídolo . Aquel fanatismo casi le cuesta caro y en la última rinoplastia a la que se sometió su nariz se infectó. “Está a punto de colapsar, no me funciona para respirar”, se lamentaba en aquel entonces y casualidad (o no) en 2009 el autor de “Thriller” había sufrido un percance similar. Claro que eso no detuvo su devoción por el cantante y el 11 de septiembre de 2018 le puso a su hija, fruto de su relación con su ex Sofía Colasante, (hermanastra de la denunciante) el nombre de Juana Michela.
Alguna vez sobre su infancia, Felipe contó que sufrió bullying y que un poco por eso estaba acostumbrado a las críticas y comentarios. A los seis años fue diagnosticado con trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH), una condición que se trata y que afecta la capacidad de concentración, como su nombre lo indica. Debido a esto es que, según él recordó, de chico fue a muchos colegios y repitió en más de una oportunidad: “No puedo atender un kiosco porque no sé sumar ni dividir y no podría manejar un taxi porque no sé mantener la atención doce horas”.
Internaciones
Durante su vida adulta, Felipe estuvo internado en reiteradas oportunidades en diferentes clínicas por situaciones de lo más diversas . Más allá de su estadía en hospitales por cirugías estéticas, uno de los primeros ingresos hospitalarios que resonaron en los medios fue en 2017 cuando fue a lo de Adrián Cormillot. En medio de las especulaciones, fue él mismo quien se encargó de contar que había ido para tratar un trastorno alimentario y a hacer una dieta hipercalórica para recuperar peso. En paralelo, seguía trabajando como columnista de radio o televisión, la mayoría de las veces bajo el ala de su padre.
El 2019 fue un año por demás convulsionado, ya papá de una beba, en julio fue internado “contra su voluntad”, según contó él mismo al salir de la clínica Suizo Argentina y luego fue trasladado a un centro para su recuperación. Además, aseguró que se sintió traicionado por su familia y explicó: “No es un centro de rehabilitación, no estoy en rehabilitación. Estoy en recuperación, admito que soy un adicto, pero no soy un drogadicto”. En ese sentido, en más de una ocasión en entrevistas se definió como alguien con personalidad adictiva. Ese mismo año Felipe resultó herido cuando le explotó un cigarrillo electrónico. El accidente le ocasionó varias quemaduras y tuvo que ser operado tres veces.
Durante la pandemia las cosas no resultaron mejor. Tal como él lo relataría más adelante, durante la cuarentena se separó y perdió el rumbo laboral. En marzo de 2021, tuvo un brote psicótico. Durante el episodio, tuvo que intervenir la policía de la ciudad y fue trasladado al Hospital Pirovano . Al tiempo retomó sus actividades laborales de la mano de su padre y estaba comenzando a recomponer su relación con su pequeña hija cuando nuevamente ocurrió un confuso hecho que lo tuvo como protagonista.
En mayo de 2022, el departamento en el barrio de Belgrano donde estaba con su neurólogo y terapeuta Melchor Rodrigo se incendió. El lugar quedó completamente destruido y el cuerpo del médico fue hallado calcinado. Felipe fue trasladado a un centro de salud por intoxicación con monóxido de carbono. Por el episodio, Pettinato está procesado por el delito de “incendio seguido de muerte” sin prisión preventiva y a la espera del juicio oral. En la indagatoria, el acusado decidió llamarse a silencio.
Lo último que se supo del joven antes del juicio por abuso que comenzó la semana pasada fue de boca de su hermana Tamara, que había contado que estaba internado tras una nueva recaída: “Está en una comunidad haciendo tratamiento otra vez, no voy a decir dónde ni voy a dar más detalles porque es un tema de salud mental, de adicciones, no es para que estén paneleando y opinando de un tema tan serio y delicado”.
Del flechazo en redes a una condena por abuso
Entre 2016 y 2017 Felipe tuvo varias idas y vueltas mediáticas con su padre, a quien en ese momento acusaba de “soltarle la mano”. En medio de los conflictos familiares, blanqueó su relación con Sofía Colasante, una joven tres años menor que él, a quien había conocido en 2013 a través de las redes sociales. “Fue el peor año de mi vida y ella estuvo, siempre, dando todo por mí, desde las lágrimas más injustas hasta sueldos enteros. Me sostuvo de pie hasta cuando le rogaba que por favor me dejara caer y se fuera a ser feliz”, la presentaba en ese entonces desde su cuenta de Instagram.
La relación se afianzaba cada vez más, compartían su amor por Michael Jackson y se mostraban juntos en eventos y en redes sociales cuando en 2018 se enteraron que estaban esperando a su primera hija, Juana Michela -en honor a su ídolo-, que nació el 11 de septiembre de ese año. Durante gran parte de ese período, Felipe había estado viviendo en la casa familiar de Colansate, con quien fuera su exsuegro y la esposa e hijastra (la menor de edad que lo denunció) de este, pero el dueño del hogar decidió pedirle que se fuera, ya que se mostraba poco colaborativo.
Unos meses después, la hermanastra de Sofía, cuyo nombre está resguardo, rompió el silencio y lo denunció por abuso sexual. En su relato, la joven que hoy tiene 20 y en ese entonces tenía 14, aseguró que Felipe fue al living donde ella estaba mirando televisión y la tocó sin su consentimiento. A pesar de la magnitud de la denuncia, Sofía continuó junto al padre de su hija hasta el año 2020 cuando se separaron definitivamente, luego de que él la acusara de serle infiel con su excuñado, expareja de Tamara. Hasta ese momento siempre la había definido como su “gran soporte”.
La semana pasada comenzó el juicio por abuso en el que Felipe declaró y negó la existencia de los hechos. Andrés Bonicalzi abogado de la víctima y el fiscal Matías López pidieron dos años de prisión, pero finalmente el lunes por la tarde el juez Correccional de San Isidro Martín Mateo lo declaró culpable y dictó la pena de nueve meses de prisión (pena excarcelable), además deberá continuar con tratamiento psicológico y fijar residencia.