Gelatina verde, el nuevo postre viral y delicioso del que todo el mundo habla por sus beneficios antiedad
Comer bien no solo es un placer, también sinónimo de salud cuando se eligen alimentos pensados para nutrir conscientemente a nuestro organismo: las tres guarniciones que elige Vanesa Lorenzo para cenar, por ejemplo, son aliadas digestivas para un momento en el que sentirse ligera es la mayor prioridad; como seguro antiinflamatorio te recomendamos 9 materias primas famosas por sus beneficios contra la hinchazón; y Kim Kardashian e Isabelle Junot nos inspiraron con su zumo détox que toman a primera hora del día. Hoy vamos a hablarte de otra receta que se ha viralizado en tiempo récord no solo por ser un postre delicioso y bajo en calorías con el que merendar, desayunar o terminar cada comida con un detalle dulce, sino también porque aseguran que ayuda a aumentar la producción de colágeno, la fuente de juventud de nuestra piel, pelo y huesos.
Para conocer más acerca de la gelatina verde de la que todos hablan en las redes hemos hablado con expertos que no solo nos han detallado sus beneficios, también nos han revelado otras recetas rejuvenecedoras y si realmente se puede alterar la cantidad de colágeno que producimos a través de la dieta.
Los beneficios de la gelatina verde
Con un nopal, espinacas y limón se prepara el postre más viral del momento y Amil López, nutricionista y doctora en farmacia, nos convence de que razones para triunfar no le faltan: "La gelatina verde es rica en colágeno, una proteína esencial para la elasticidad y firmeza de la piel". Aunque en su caso recomienda otra variedad de la receta a base de té verde, espirulina y matcha para aportar antioxidantes: "Combaten los radicales libres, retrasando los signos del envejecimiento. Consumirla con regularidad puede contribuir tener a una piel más luminosa y saludable".
La Dra. Conchita Vidales, médico estético y coordinadora de la unidad de nutrición en DEMYA Martín del Yerro I Amselem, destaca su contenido en proteínas, aminoácidos de colágeno y vitaminas: "Sobre todo la C de las espinacas, porque nos ayuda a aumentar la cantidad de colágeno disponible en el cuerpo, que es necesario para el buen mantenimiento de estructuras".
Aunque de entre todas las variantes de la receta, el equipo médico de Mira+Cueto avisa que hay algunas más ricas en colágeno que otras: "Quizá la más conocida es la que encontramos en el supermercado, pero puede no ser la mejor opción, al tener saborizantes y azúcares, por lo que una forma saludable de consumirla es preparándola en casa con ingredientes lo más naturales posible". Además, desde la clínica madrileña nos enumeran sus beneficios:
Saludable cuando la preparamos en casa al tener bajo contenido calórico y mayor contenido proteico.
Elasticidad, hidratación y firmeza de la piel y su tejido conectivo.
Favorece la salud de huesos, tendones y articulaciones, ya que es fuente de calcio, magnesio, fósforo, silicio y otros minerales que ayudan a regenerar y fortalecer el sistema músculo esquelético.
Fortalece uñas y cabello.
Contiene un aminoácido llamado glicina que estimula el ácido en el estómago necesario para la digestión y asimilación de nutrientes.
Refuerza los vasos sanguíneos, mejorando la circulación y promoviendo la salud cardiovascular.
Colágeno y dieta
Nuestros expertos son rotundos al afirmar que lo que comemos tienen un impacto directo en nuestro aspecto. La Dra. Conchita Vidales recomienda la vitamina C, fundamental para la producción de colágeno; "pero sobre todo podemos aumentar el colágeno que necesita nuestro organismo a través de alimentos como las carnes de pollo, vaca, cerdo, pescado azul y blanco, huevos y grenetina o gelatina o caldos de hueso de ternera pollo o cerdo y estructuras cartilaginosas como manitas de cerdo, careta de cerdo, callos o rabo de toro".
Amil López nos cuenta que aunque el organismo produzca colágeno de manera natural, el proceso se deteriora con la edad. Por ello, aparte de la dieta, habla maravillas de la nutricosmética: "Incluir un suplemento especializado como el Colágeno de LPG, que contiene péptidos de alta biodisponibilidad, puede potenciar los resultados al actuar desde el interior. Es el resultado de una combinación patentada de colágeno de origen marino y péptidos de elastina en proporciones idénticas a las de la piel. Después de solo 28 días, se observa una reducción en el número de arrugas profundas y después de tres meses la piel se fortalece".
Desde Mira+Cueto también recomiendan la sopa rejuvenecedora que adoran las celebrities: "Un alimento con gran capacidad para la estimulación de colágeno es el caldo de huesos (de vacuno o pollo) cocinados a fuego lento durante horas, el cual es rico en colágeno natural que al cocinarse se descompone en gelatina, aminoácidos como la glicina, prolina y lisina, fundamentales para la producción de colágeno en el cuerpo".
Alimentación 'wellaging'
Si abordamos el tema de diseñar una dieta para la piel desde un enfoque global y no solo centrado en la producción de colágeno, la nutricionista de DEMYA Martín del Yerro I Amselem señala al equilibrio como la clave del éxito: "Proteínas, para el aporte de aminoácidos que dan soporte a estructuras como piel, huesos y músculos; también hidratos de carbono de absorción lenta (quinoa, legumbres, frutas y vegetales); grasas insaturadas (omega 3 y 6); y mantener una correcta hidratación a través de agua, infusiones, caldos de pollo y un buen aporte de vitaminas y antioxidantes entre ellas la vitamina C , E , D y A".
Para facilitarnos la tarea, Amil López nos sugiere un menú "efecto piel bonita" rico en proteínas, antioxidantes y grasas saludables:
Desayuno: batido de frutos rojos con espinacas y semillas de chía y nueces.
Tentempié: gelatina verde.
Comida: ensalada de quinoa con salmón y aguacate.
Cena: caldo de huesos con vegetales. Tortilla francesa.
Los alimentos que apagan y estropean la piel
Tras conocer lo que debemos hacer, el equipo médico de Mira+Cueto señala lo que no y comienzan por la sal por su efecto retenedor de líquidos. "También se sabe que el consumo de lácteos puede provocar acné y otras inflamaciones cutáneas. Se han documentado problemas de rosácea y acnés asociados al consumo incluso de leche desnatada". Para terminar, nos cuentan que "hay que disminuir todo lo posible el consumo de azúcares y procesados", un cambio que mejora los niveles de hidratación, la textura, las arrugas e incluso el aspecto de enfermedades inflamatorias.
La Dra. Conchita Vidales añade "el alcohol y las comidas ultraprocesadas porque son los que peor le sientan a nuestra piel y favorecen el envejecimiento precoz". Y Amil López termina con "los alimentos ricos en grasas trans y los aceites vegetales ricos en omega-6 (maíz, soja, girasol) que promueven inflammaging, impactan negativamente sobre la elasticidad, firmeza y el tono uniforme de la piel".