Así está hoy Giorgio Cantarini, el niño que protagonizó 'La vida es bella' hace 26 años
En 1997, el mundo entero se vio conmovido por La vida es bella, la película italiana dirigida y protagonizada por Roberto Benigni que sigue el enternecedor vínculo entre un padre y un hijo en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Además de arrasar en la ceremonia de los Premios Óscar de 1999, catapultó a la fama a Giorgio Cantarini, quien dio vida al pequeño Giosué Orefice. Actualmente tiene 31 años y se alejó de las cámaras, pero sigue fuertemente vinculado al mundo del arte.
La vida es bella -titulada originalmente La vita è bella- es, 26 años después de su estreno, una de las películas más influyentes y recordadas de la historia del cine moderno. Esta narra la historia de Guido Orefice, un simpático joven que logra conquistar el corazón de Dora -rol interpetado por Nicoletta Braschi-, con quien se casa y luego tienen un hijo, Giosué.
Esta feliz vida hogareña se ve interrumpida cuando padre e hijo son llevados a un campo de concentración tras la invasión nazi. Con el fin de proteger al niño de los horrores de lo que les toca vivir, Orefice lo convence de que todo se trata de un juego y de que deben superar una serie de pruebas para poder ganar un tanque de guerra.
El largometraje, inspirado en lo vivido en Auschwitz por el judío italiano Rubino Romeo Salmonì -quien falleció en el 2011- fue un éxito rotundo y, en la noche de los Óscar de 1999, ganó las categorías de mejor actor, otra por mejor película de habla no inglesa y de mejor banda sonora para Nicola Piovani. Asimismo, catapultó al pequeño Giorgio Cantarini a la fama ya que, con apenas cinco años, se había ganado el cariño de todos los aficionados del cine.
Cantarino consiguió el rol casi como si lo hubiesen escrito para él. Benigni, en la búsqueda del actor perfecto que pudiera encarnar al inocente Giosué, publicó un aviso en el diario en donde especificó las características requeridas para probarse para el papel. Fueron cientos los niños que se presentaron al casting, pero Giorgio logró captar la atención del director apenas cruzaron miradas y, finalmente, quedó seleccionado. En cuánto a cómo lograron explicarle a tan corta edad la compleja trama, en una entrevista con un medio italiano reveló: “Me lo contaron como un cuentito, que era una historia sobre buenos y malos”.
Después del hit cinematográfico, en una entrevista que le concedió al medio El Mundo, Cantarini admitió cómo siguió su carrera actoral: “En los casting, los directores me conocían, pero se habían quedado con mi imagen de niño. Solo me presento a trabajos de calidad hoy. Tuve un pequeño papel en Lamborghini, The Legend, de Bobby Moresco, con Antonio Banderas y Alec Baldwin. Fue bonito volver a rodar a lo grande. Además, llevé al teatro El montaplatos, de Harold Pinter, con mi amigo Miguel Ángel Gobbo Díaz. Después, rodé como protagonista la serie de la Rai Aus-Adopta un estudiante”.
Actualmente, Cantarini tiene 31 años y divide su vida entre Nueva York, Italia y Francia. Aunque alejado de los grandes estudios cinematográficos, continúa dedicado al arte como actor de teatro, guionista y director de pequeños proyectos.