Te demostramos cómo el girasol es ideal para tu boda
Asociado con la felicidad, la larga vida y la buena suerte, el girasol puede convertirse en la flor central de tu boda, y te damos tres razones para convencerte.
El girasol suele considerarse un símbolo de amor, felicidad, vitalidad, positivismo y energía, y hasta se asocia con la larga vida y la buena suerte. Recordemos que esta flor es famosa por girar, despacio, siempre buscando la luz del sol. Así que asociarlo con el día de tu boda no tendría nada de raro ni peculiar, aunque sí resultará un protagonista serio con el que hay que saber convivir para que resulte espectacular.
Para tu ramo
Un ramo de girasoles podrá no sonar muy ‘tradicional’, pero sin duda son hermosos. Su gran ventaja es que, al ser flores grandes, bastaría con tres a cinco de ellas para crear el bouquet, sin que se vea sobrecargado, y tendrá una silueta redondeada.
Por supuesto que puedes combinarlo con otras flores, y sobre todo colores, aunque lo ideal será que no sean demasiado grandes, pues entonces podría perder su elegancia y sencillez.
Mezclarlo con flores silvestres pequeñas dará un aire country y podría ir bien con una boda al aire libre. E incluso puedes agregar una hojas de eucalipto.
Pero al unirlo con flores blancas, como rosas e incluso narcisos, le darán un toque elegante que va perfecto con cualquier novia, además de atenuar un poco el brillante amarillo.
Los tonos azulados contrastan muy bien con el girasol, ya sea con flores de color natural o teñidas. Sin duda un toque de color muy original.
También te puede interesar: Techos y paredes de luces, lo último en decoración de bodas
Centros de mesa
Sin duda el girasol puede convertirse en el gran protagonista de tu boda. Si bien combinan muy bien con las bodas más country y rústicas, también puedes incluirlos en un evento más formal y bajo techo.
Igual que en el caso del ramo, el secreto de decorar con girasoles está en la sencillez, y los centros de mesa no son la excepción.
Y aunque no lo parezca, también puedes optar por centros de mesa altos, pues recordemos que los girasoles suelen tener tallos largos.
Hasta en tu pastel
Como todo protagonista, el girasol puede hacerse eco hasta el mismo pastel de bodas, pero siempre siguiendo la misma línea para que permanezca elegante y sutil, pues bastan apenas un par de estas flores para agregar carácter a este elemento.
Y su versatilidad le permite combinar perfecto con diseños más tradicionales y elegantes.
También te puede interesar: Las bodas ya no son iguales ‘gracias’ a los millennials
Todo el año
Si bien los girasoles suelen estar en temporada entre verano y otoño, hoy en día es fácil conseguirlos durante todo el año.
Además, no todos los girasoles son amarillos, pues hay variedades de diferentes tonalidades (desde el marrón, rojizos e incluso algunos combinados) y de tamaños (desde los más grandes, hasta algunos tan pequeños que pueden decorar el ojal del saco del novio para ir a juego con el ramo).
Para un triunfo seguro, recuerda mantenerlo sencillo, y jugar con los contrastes. Para una boda de otoño o primavera quizá sea mejor combinarlo con colores pastel, y para el verano con tonos más vibrantes, como la temporada.
@travesabarros