'Grease' encontró la fórmula perfecta para su regreso y pocos se han dado cuenta

Cuando la nostalgia nos acecha en cada esquina, un musical tan mítico como Grease (o Vaselina) no podía quedarse sin regresar a nuestras pantallas. Aunque poco más se podía exprimir de la historia de Danny y Sandy, los personajes de John Travolta y Olivia Newton-John, Paramount apostó por regresar al Rydell High School con una precuela que recupera los detalles más reconocidos del clásico de 1978 a la vez que actualiza la historia a nuestros días. Esto les permitía acercarse al adulto fan y abrirse a nuevas audiencias, un enfoque habitual en los regresos nostálgicos que suele saldarse con buenos resultados. Sin embargo, no ha sido el caso. La idea está pasando sin pena ni gloria por el universo streaming pero vamos a intentar remediarlo.

Para empezar, la serie, titulada Vaselina: El origen de las damas rosadas y estrenada en Paramount+ el pasado mes abril con episodios semanales (el último se estrenó el 1 de junio) tuvo un recibimiento tibio por parte de la crítica. En portales como Rotten Tomatoes solo alcanza el 73% de reseñas positivas, mientras que en Metacritic su media roza el desaprobado con un 59/100. Hay publicaciones muy entusiastas, como el 91 de puntuación que le otorgó Collider señalando lo bien que funcionaba su nuevo elenco de personajes, pero es una excepción en un mar de comentarios que, sin ser destructivos y mayormente destacando sus referencias al título de John Travolta y Olivia Newton-John y su trabajada estética, hablan de una historia olvidable, caótica y desigual, como el caso de Variety.

Con este panorama, la serie perdía potencial. El nombre de Vaselina podría atraer a los nostálgicos, pero en una época donde el contenido en streaming abunda en exceso era complicado que nuevos espectadores pudieran sumarse a la fiebre por la franquicia. Y así parece que ha sucedido. Además de no haber generado ruido alguno en redes sociales, si observamos rankings de popularidad en portales como FlixPatrol se puede ver que Vaselina: El origen de las damas rosadas, ni siquiera entra en el top 10 de las series más vistas de Paramount+ de mayo.

No conocemos datos de audiencia, pero que un clásico tan querido como Grease/Vaselina haya tenido tan poco ruido en su regreso no es para nada alentador. Y reconozco que me da bastante pena, porque aunque no sea una producción sobresaliente (como tampoco lo fue el clásico original), creo que es una serie que cumple de sobra sus objetivos y que se erige como el mejor regreso posible a este universo musical de secundario.

Su historia nos cuenta cómo cuatro chicas marginadas del Rydell High School deciden unirse para crear a las Damas Rosadas, el mítico grupo femenino que acompañaba a Olivia Newton-John. Su acción se sitúa cuatro años de los eventos de la película, acompañando a estas jóvenes a lo largo de ocho episodios disfrutando a su manera de este universo adolescente, bandas, coches, pelo engominado y música desafiando los estereotipos de la época.

Cuando vi su primer capítulo no pude evitar pensar en High School Musical, el título de Disney de 2006 que se erigió como el Vaselina de mi generación. Era una producción modesta para televisión con Zac Efron y Vannesa Hudgens replicando la trama que interpretaron Travolta y Newton-John en los 70: la de un chico popular de instituto que por vergüenza no se atreve a confesar su amor por la chica buena y estudiosa de la que está enamorado. Y no es que fuera una obra cumbre del cine, pero supo adaptar aquello que funcionó en Vaselina, construir su propio universo, integrar mejor la parte musical en la trama, acercarla a nuevas audiencias y, sobre todo, replantear el lado problemático de la historia. Y es que la chica no cambiaba de personalidad por adaptarse al capricho de su pareja, sino que veíamos al chico dejar de lado los prejuicios.

No obstante, creo que Vaselina: El origen de las damas rosadas va mucho más allá de esto, porque no se limita a copiar lo que funcionó antaño, sino a construir arquetipos completamente nuevos en una actualización aún más actual de la historia. Por mucho que sea una precuela de la película de 1978 y se ambiente en los años 50, ha logrado encontrar una fórmula perfecta para adaptarse a nuestros tiempos, incluir códigos de las series actuales y conectar con nuevas audiencias sin olvidarse del fan original de Grease.

Solo hay que ver que el origen de las Damas Rosadas se plantea como un grupo de jóvenes fuera del sistema que se rebelan contra la sociedad arcaica del Estados Unidos de aquellos años, permitiendo poner el foco en identidades fuera de lo normativo, personas racializadas o ideas de buen calado social que difícilmente hubieran tenido hueco en este universo. Y lo hace con un toque ligero y juvenil, sin olvidarse de los códigos del entretenimiento por los que se rigió la Vaselina original, sobre todo en lo que se refiere a la parte estética y musical.

Y es que esta precuela vuelve a visitar lugares míticos de la película, a construir números musicales pegadizos con buenas canciones y está llena de guiños para cautivar a los fans de antaño. Sin embargo, creo que su problema es que se abraza en exceso a un tono adolescente, poniendo más el foco en atraer a nuevos espectadores que en la mera nostalgia, lo que quizás haya espantado al público adulto.

Aunque no creo que apoyarse tanto en lo nuevo sea negativo, porque centrarse demasiado en lo nostálgico se hubiera traducido en un producto rutinario sin personalidad propia. Lo que ocurre es que, con este enfoque, al tener reseñas tan tibias y chocar con la oferta tan inmensa que hay ahora mismo en el mercado del streaming, difícilmente ha llamado la atención de las nuevas generaciones. Y al final, con toda pena del mundo, ha terminado siendo un producto sin relevancia. No obstante, aquí les dejo esta defensa para que (ojalá) el tiempo le de la relevancia que merece.

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