Guillermo Francella: los 35 años de amor con Marynés y el noviazgo con una famosa a la que hoy saluda con un “hola” y “chau”
Guillermo Francella conoció al amor de su vida en un cumpleaños de su único hermano, Ricardo. Él, con 32 años, ya era actor pero todavía no había protagonizado nada. María Inés Breña era azafata y tenía 21 años. “Es mi compañera de toda la vida. Era muy mocosa cuando nos conocimos. Compartimos mucho y lo que es más importante, nos hemos adaptado al paso del tiempo. Hay conexión, diálogo, lo conversamos todo. Vivió todos los momentos de mi vida, incluida la paternidad, que es lo máximo, la exaltación de la felicidad. Como familia mantenemos una excelente relación. Tenemos dos hijos adorables, una relación de mucho compañerismo y somos muy, muy unidos”, contó el actor hace algunos años, en diálogo con LA NACION.
La primera vez que se vieron, en septiembre de 1987, ella necesitaba acostarse temprano porque al día siguiente tenía que estar en aeroparque tempranísimo para volar a Río Gallegos. Sin embargo, aceptó la propuesta de su amiga Mirtha, que estaba de novia con Ricardo Francella y quería presentarle al hermano. “Nunca me banqué mucho las presentaciones. Fue bastante fortuito. Era el cumpleaños de mi hermano, algo me habían dicho de que me querían presentar a alguien. Me senté frente a frente en la misma mesa y tuvimos una relación divina de entrada. Es una compañera de fierro”, dijo en aquella oportunidad el actor. Fue un flechazo para los dos. Esa noche charlaron hasta muy tarde y Guillermo se ofreció a llevarla hasta su casa con el tiempo justo para que se cambiara, agarrara la valija y se fuera a trabajar. Al despedirse se dieron el primer beso, rapidito y él le pidió su número de teléfono. La llamó a los pocos días y ella decidió probar, a pesar de la fama de mujeriego que lo precedía. Nunca más se separaron.
Al poco tiempo, Francella le propuso convivir, pero ella se puso firme y le dijo: “Primero hay que casarse”. Y así fue. Se casaron por civil y por iglesia dos años después de haberse conocido, en septiembre de 1989, en pleno éxito de la comedia De carne somos. La luna de miel fue en Nueva York, Los Ángeles, Las Vegas y en un crucero por el Caribe.
La familia unida
Pocos meses después, y el día del cumpleaños 35 del actor, Marinés, como él la llama, le dijo que estaba embarazada. Nicolás Francella nació el 22 de octubre de 1990. La segunda hija de la pareja, Johanna ‘Yoyi’ Francella, nació tres años después, el 4 de diciembre. Los dos siguieron los pasos de su padre y son actores. “Estamos en esta etapa de acompañar a los chicos en sus proyectos, muy orgullosos de que los dos puedan vivir de lo que tanto amaron, los dos trabajando en esto. Nunca me imaginé en la vida que quisieran seguir mi carrera. Sí de mi hija, porque desde muy chiquita lo quiso. Pero había que ver si se le daba. Ahora, verlos crecer en la actuación nos da mucha felicidad”, contó Guillermo cuando sus hijos daban sus primeros pasos en el medio.
“Los chicos han dormido en el moisés en un rincón del camarín, o en el bullicio de los restaurantes, adonde los actores solemos ir después de la función. Y los dos terminaron dedicándose al teatro. Johanna es quien siempre estudió actuación con convicción. Lo de Nicolás fue más azaroso, muy grato: teníamos en casa un actor de verdad. Estudiaba publicidad y teatro. Marcos Carnevale le quiso hacer una audición para Corazón de león y el resultado fue sorprendente”, concluyó para LA NACION.
De perfil bajísimo, aunque siempre acompaña a su marido a todos los estrenos y eventos, Marinés fue testigo del crecimiento de Francella en el medio. Y él se lo reconoce cada vez que tiene oportunidad: “Hemos conseguido formar una familia muy sólida. Ella es una mujer de fierro, que está siempre. Muy mancomunados, todos. Con mucho respeto mutuo. Con nuestros padres, nuestros hermanos. Ella no llegó a conocer a mi padre, que murió muy jovencito”.
El romance con una famosa
Pocos saben que Guillermo Francella y Carmen Barbieri fueron novios durante dos años. Ella se había separado de Beto César y él estaba dando sus primeros pasos en el cine y en la televisión. “Éramos muy jovencitos. Salimos dos años. Es divino, me hacía reír mucho. Cuando empecé a salir no era este Guillermo Francella. Hacía teatro off y tenía una inmobiliaria con su hermano. Éramos dos locos, pero nos reíamos tanto y nos queríamos”, contó Carmen hace unos años en Hay que ver, por elnueve.
“No convivíamos, pero los fines de semana se quedaba en casa. Yo amaba a su madre y a toda su familia. Ahora tenemos una relación rara porque nos vemos y es ‘hola’ y ‘chau’. Nunca más entablamos una conversación. Es más, yo siento que él es muy duro cuando me ve, no sé si se pone nervioso o qué, pero la que me saluda genial es su mujer, y sus hijos son encantadores”. Y en el programa que conducía, Mañanísima, Barbieri recordó una anécdota: “íbamos en el auto, haría un mes que estábamos saliendo. Era verano, íbamos a Carlos Paz y yo le pregunté: ‘¿cómo era tu nombre?’. Pero no es que no sabía el nombre Guillermo... ¡no me acordaba el apellido! Paró el auto y me dijo: ‘¿cómo que no sabés mi nombre?’. Se enojó de una manera que me causó gracia y me hizo bajar del auto. Yo me bajé en plena ruta, nos faltaban pocos kilómetros para llegar a Carlos Paz y estaba descompuesta de la risa. Me tiré en el pasto a reírme. Dije: ‘qué tipo gracioso’, y se fue. Nunca más volvió a buscarme. Tendría que haberlo dejado ahí, pero seguimos un tiempo más”, bromeó.