Hablamos con Jordi Cruz y Rebecca Lima tras su espectacular boda: de su misión 'casi' imposible al momento más especial
Tras seis años juntos, Jordi Cruz y Rebecca Lima han sellado su historia de amor con una romántica y espectacular boda en la Costa Brava. Rodeados de estrellas del mundo de la gastronomía y de la televisión, el prestigioso chef, popularísimo jurado del programa MasterChef, y la diseñadora y arquitecta se dieron el 'sí, quiero' el pasado sábado, 24 de agosto, en el Convento de Blanes, en Girona. Un marco de excepción, rodeado de pinos centenarios y con espectaculares vistas el Mediterráneo, para su emotivo enlace, que, con permiso de los novios, también contó con otro protagonista: su pequeño Noah, que se encargó de llevar sus alianzas.
"Todo salió perfecto tal y como lo habíamos organizado. No hubo absolutamente nada que fallara. Los invitados fueron constantemente sorprendidos por cada uno de los detalles que habíamos organizado", nos cuenta la pareja, que, después de celebrar, por todo lo alto, su unión, ha hablado con ¡HOLA!
—¿Ha habido nervios al final, o teníais todo muy controlado?
BECCA. —La verdad es que hubo nervios hasta el último minuto. Jordi, que siempre cree tenerlo todo controlado, estaba muy nervioso. Y yo, como era de esperar, también.
JORDI. —Estoy acostumbrado a estar delante de las cámaras, a pasar mucho estrés, a lidiar con situaciones muy estresantes, y tengo que decir que pensaba que todo esto era mucho más sencillo y que no pasaría tantos nervios y tanto estrés y tantas cosas… ha sido una experiencia totalmente intensa e inesperada, pero qué bonito todo.
—Jordi, ¿cómo fue el momento de ver a Becca vestida de novia? ¿Y qué os dijisteis al encontraros?
—No sabía qué decirle. Jamás la había visto tan deslumbrante. Estaba preciosa.
—¿Te la imaginabas así de guapa?
—La verdad es que no. Mi mujer es muy guapa, pero cuando la vi llegar al altar, superó mis expectativas.
—Y tú, Rebecca, ¿qué sentiste al ver a Jordi en el altar?
—Sentí una emoción indescriptible. Siempre había soñado con este momento. Sabía, en mi corazón, que Dios había preparado a alguien especial para mí.
"Mi mujer es muy guapa, pero cuando la vi llegar al altar, superó mis expectativas", nos dice Jordi
—¿Cómo viviste ese camino hasta llegar del brazo de tu padre?
—Mi padre me ha enseñado muchísimo en mi vida y le estaré eternamente agradecida. Era como un sueño, mientras bajaba las escaleras, ver aquel mar tan azul y al fondo, esperándonos, Jordi y nuestro hijo.
—Jordi, llegaste con tu madre, a quien estás muy unido.
—Sí. Mi madre me acompañó a bajar las escaleras hasta el altar. Pero sentía también que mi padre estaba a nuestro lado. Cómo no acordarme de él en este día tan especial.
—¿Qué palabras, que dijera Fray Marcos, digamos te tocaron especialmente? ¿Y a ti Rebecca?
J. —De Fray Marcos, me gustó mucho el enfoque que le dio, porque nos acercó a Dios y a Jesús al sitio donde estábamos, de una forma que todo el mundo, que tenga más o menos fe, pueda sentir y entender.
B. —Ha sido muy emocionante, porque llevamos meses preparando la boda. Y Fray Marcos superó nuestras expectativas. Sus palabras fueron tan sentidas y emocionantes, que llegó a nuestros corazones. Jamás imaginé que nos sorprendiera ofreciendo su oficio con la guitarra. Nos cantó versos de la Biblia acompañado de su guitarra, y hasta en portugués.
—¿Cuál ha sido el momento más especial del día de vuestra boda?
J. —Al principio, pensaba que quería quitarme la ceremonia de encima, porque es donde lo paso peor, ya que soy tímido, y luego la fiesta es mucho más sencilla, porque todo el mundo está divirtiéndose y se relaja, pero es verdad que cuando nos dijimos los votos y el 'sí, quiero' fue el momento más especial, sin duda y de largo.
B. —El momento del 'sí, quiero' fue, sin duda, el más especial de la boda. Saber que ya formalizaba, ante los ojos de Dios, mi relación con el padre de mi hijo ha sido uno de los mejores momentos de toda mi vida.
—¿A alguno de los dos se os escaparon las lágrimas?
J: Yo no lloro ni cuando pico cebolla, pero cuando Becca dijo sus votos y se le saltaron las lágrimas, reconozco que se me pusieron los pelos como escarpias.
B. —Por supuesto que se me saltaron las lágrimas. Ha sido un día muy emocionante para los dos. No olvidemos que llevamos seis años juntos construyendo nuestra historia, y el 'sí, quiero' fue la confirmación del amor entre nosotros.
—Hubo intercambio de votos.
J. —Por supuesto que intercambiamos votos. Yo puse en valor sus virtudes, que tiene muchísimas, también alabé sus poquitos defectos, y le prometí que haría todo lo posible porque nuestra familia crezca y afianzar, cada vez más, nuestra relación.
—Rebecca, ¿cómo has conseguido que Jordi no viera tu vestido?
—Ha sido realmente difícil. Tened en cuenta que el vestido estuvo en nuestra casa, en una de las habitaciones que tuve que cerrar con llave. Pero lo logré, lo conseguí. Solo vio mi vestido cuando mi padre me llevó al altar.
Rebecca :"El momento del 'sí, quiero' fue, sin duda, el más especial de la boda"
—En España, hay tradición de llevar algo nuevo, algo prestado y algo azul. ¿Has cumplido?
—Sí, por supuesto, seguí todas las tradiciones que son las mismas que en Brasil. Llevé algo nuevo, algo viejo, algo azul y algo prestado que me dejó un buen amigo. También es tradición escribir los nombres de las amigas solteras en el dobladillo del vestido de novia.
—Jordi ¿la comida ha estado a la altura de tus expectativas? ¿Pudieron los invitados disfrutar de la gastronomía como querías?
J. —Sí, sobre todo los invitados brasileños, lógicamente, porque pudieron probar nuestra gastronomía que es increíble, y quedaron todos sorprendidos. Los cocineros que asistieron al evento, que son grandes cocineros, dijeron que era un menú deslumbrante e ideal.
B. —La verdad es que cuando, en la prueba de menú, Jordi decidió poner como plato principal bogavante con huevos fritos y sofrito asado, yo pensaba que no se podía poner huevos fritos en una boda, y tengo que reconocer que todos los invitados quedaron sorprendidos y les pareció un plato increíble.
J. —Incluso Pepe, que tiene esa forma tan peculiar de hablar, dijo que era un plato pornográfico —ríe.
—¿Qué discurso os conmovió especialmente?
J. —El más emotivo fue el discurso del padre de Rebecca.
—¿Cómo habéis vivido el momento de abrir el baile? ¿Habíais ensayado?
J. —La verdad es que fui bastante resolutivo con este tema. Hacía bastante calor, todos teníamos ganas de cambiarnos, teníamos preparada una banda brasileña, una cantante maravillosa, música para la gente de mi quinta, y lo que hice fue proponer una batalla Brasil- España, decir que todos a bailar, animé la fiesta como un loco y nos escaqueamos con mucha soltura, porque Becca baila increíble, pero yo soy un patán.
—Te iba a decir que, 'a priori', no pareces muy 'bailongo'…
J. —Soy un palo, tengo las caderas soldadas. Eso sí, tengo un par de bailes brasileños aprendidos y los utilicé mucho durante el baile y sorprendí bastante, para bien —ríe.
—Vamos a por el momento más divertido de todos.
J. —Ha sido una boda muy completa, con muchos detalles, muy elegante, hasta que llegó el baile, que fue superdivertido. La gente ya se puso la corbata en la frente, se pusieron a bailar como locos y hubo momentos muy muy divertidos y muy sanos.
—Aunque el viaje de recién casados lo dejáis para más adelante, en noviembre, ¿podréis hacer ahora una escapada?
B. —Por supuesto. Vamos unos días a las islas Pitiusas porque necesitamos, literalmente, descansar.
—¿Cómo os sentisteis al final de la noche, cuando todo había terminado?, ¿alguna reflexión especial?
J. —La boda superó mis expectativas, pero mi preocupación real era si había sido la boda de los sueños de mi ya esposa. Y sin duda alguna dice que sí.
Casi misión imposible
—La boda, el bautizo de Noah y su primer cumpleaños. ¿Cómo os las habéis apañado para organizar todo a la vez?
B. —La verdad que no lo sé, porque hubo muchas celebraciones en la última semana. El Bautizo de Noah, su cumpleaños, cenas y comidas familiares y con amigos. Atender a tantos invitados de Brasil ha sido casi misión imposible, pero lo hemos logrado.
—Enmarcasteis las tres fechas en la misma semana, una triple celebración. ¿Cómo fueron el bautizo y el cumpleaños?
—El bautizo fue muy emocionante, en la iglesia de Santa Cecilia, a pocos metros del ABaC, rodeados de los familiares y amigos más íntimos. Y como ese mismo día 21 hacía su primer añito, tras la ceremonia, celebramos su cumpleaños rodeados, también, de los amigos más íntimos, la familia y muchos niños en una fiesta donde hubo regalos, cama elástica, pastel del cumpleaños, juegos y muchas risas.
—¿Y cómo ha sido compartir el 'sí, quiero' con vuestro hijo?
—Nuestro hijo se portó muy muy bien, nos ha portado los anillos, incluso tarareaba las canciones de Fray Marcos.
"Nuestra boda ha sido completa, muy nosotros: alegre, emotiva, con toques de humor, auténtica"
—¿La boda ha sido como la habíais planeado e imaginado?
J. —Sí, porque lo teníamos todo construido por etapas. Y cuando lo ves todo junto, te das cuenta de lo bien que ha quedado todo.
—Si tuvierais que calificarla, dirías que ha sido… ¿divertida, romántica, original?…
—Ha sido completa, muy nosotros: alegre, emotiva, con toques de humor, auténtica. Y hemos estado y disfrutado mucho con la gente con la que queríamos estar y que forma parte de nuestra vida.