Sólo en ¡HOLA!: Jordi Cruz y Rebecca Lima posan juntos por primera vez en su casa de Barcelona
Jordi Cruz y Rebecca Lima se conocieron a finales de 2018 a través de una amiga común, se vieron por primera vez en persona un año después, aprovechando un viaje de la arquitecta y empresaria a Europa desde su Brasil natal y lo demás ya es historia. Cuando llevaban algo más de dos años de relación, ella se trasladó a vivir a Barcelona y el 21 de agosto del año pasado dieron la bienvenida a su primer hijo, Noah.
Ahora la pareja ha decidido casarse y con este motivo han recibido a ¡HOLA! y han posado juntos por primera vez en su casa de Barcelona, situada a las afueras y con unas vistas privilegiadas a la Ciudad Condal. Es el lugar donde el prestigioso cocinero y famoso jurado televisivo encuentra paz y relax, el hogar ideal para el reposo de guerrero. “Me encanta cocinar también en mi casa, para mi familia. Es cuando más relajado estoy y cuándo más fluye la creatividad”, nos dice Jordi, que acaba de terminar las grabaciones de la nueva edición de MasterChef Celebrity y en septiembre comenzará las de la edición junior de nuevo. Por ese motivo el viaje de novios tendrá que esperar un poquito, hasta noviembre cuando consigan tener unos días libres “para nosotros y para visitar Japón, que nos encanta”.
La boda se celebrará en la Costa Brava el 24 de agosto, coincidiendo con el primer cumpleaños y el bautizo de Noah -el 21- convirtiéndose en una triple celebración con tres protagonistas y rodeados de sus familias y amigos más queridos. Y aunque reconocen que “se nos ha ido un poco de las manos la lista de invitados”, tampoco será un enlace 'multitudinario'. Unas 180 personas en total, de los que unas 60 viajan desde Brasil.
De momento, tal y como nos cuentan los novios, ya han celebrado sus respectivas despedidas de solteros. “Fue increíble. Mejor de lo que había imaginado. ¡Nos lo pasamos genial! Hice una celebración tradicional de Brasil en casa ('Chá de lingerie') y luego me prepararon un fin de semana sorpresa en Madrid que fue maravilloso”, nos dice Rebecca, a quien Jordi llama cariñosamente Becca. El chef reconoce que “no me apasionaba mucho la idea de hacer una despedida. Gracias a Dios, mis familiares y amigos me han organizado un fin de semana tranquilo, sin disfraces extraños ni situaciones complicadas”.
“Somos dos personas cien por cien complementarias que intentan respetarse al máximo y sacar lo uno del otro”, asegura Jordi de su relación. A la pregunta de si lo suyo fue amor a primera vista o amor cocinado a fuego lento nos dice: “Las dos cosas. Yo soy un cocinero creativo, pero también me encanta la cocina tradicional. Y en este caso, también sucedieron las dos cosas”. “En su trabajo, Jordi es una persona muy exigente, pero en su vida personal es un trozo de pan, entregado a su hijo ( un padrazo), a su mujer y a su familia”, añade Rebecca.