Hablamos con María Bernardeau del estreno de 'Física o química', de su familia y de su plan B lejos del mundo de la interpretación
María Bernardeau está a punto de vivir un importante momento en su carrera como actriz: su estreno en Física o química. La nueva generación. Si bien es cierto que no es la primera vez que se pone delante de una cámara, pudimos verla en Cuéntame interpretando la versión joven de su madre, Ana Duato, ahora se enfrenta a un reto mucho mayor: su primer papel protagonista en una ficción que espera heredar el éxito de la original, que marcó un antes y un después en las series adolescentes nacionales a principios de los dos mil. De los nervios por el lanzamiento, su familia, su plan B y de muchas más cosas, hemos hablado con la joven artista.
El instituto Zurbarán vuelve a abrir sus puertas este 16 de febrero en Atresplayer, esta vez con una nueva generación de adolescentes. María, de 21 años, dará vida a Carlota, una chica muy especial influida por unos estereotipos sociales muy marcados, como ser la popular del instituto. A sus 16 años, tendrá que enfrentarse a situaciones muy complicadas, lo que la convierte en un personaje con el que muchas jóvenes de su edad se podrán sentir identificadas.
¿Cómo estás? ¿Con nervios ante el estreno?
María Bernardeau (M.B.): Estamos superemocionados. Nerviosos, pero de las ganas que tenemos de que, por fin, se estrene y se puedan ver ya los capítulos.
¿Sientes vértigo por el hecho de que la serie original fuese tan potente y llegase tanto al público? Porque las comparaciones serán inevitables.
M.B.: Somos los primeros que hemos sentido ese vértigo y esa presión. Por eso, todos hemos cogido nuestro personaje y lo hemos hecho lo mejor que hemos podido. Nos hemos esforzado un montón para intentar estar al nivel de la primera Física o Química. Es cierto, se puede comparar con muchas series como Élite, Sex Education o Euphoria, porque tratamos problemáticas parecidas, pero lo hacemos de distintas formas.
Al igual que en las ficciones que mencionas, hay muchos momentos de intimidad entre los personajes, ¿cómo te has sentido con las escenas subidas de tono?
M. B.: La verdad es que muy bien porque hemos tenido la suerte de tener a Rebeca, una coordinadora de intimidad, que es una especialista y una figura esencial en los rodajes. Al final, son escenas que se coordinan como si fueran una pelea y nos hemos sentido muy cómodos pudiendo tener una persona con quien hablar para poner nuestros límites y para coreografiar esas escenas que son más complicadas.
¿Te ha enseñado algo Carlota?
M.B.: ¡Mucho! Porque es una chica supervaliente que se enfrenta a realidades muy complejas que viven adolescentes de su edad. Todos nos hemos sentido solos, diferentes o vulnerables alguna vez, por eso hemos logrado empatizar mucho con los personajes y seguro que el público también lo hace.
¿Hay algo en lo que tengas nada que ver con tu personaje?
M.B.: Ella tiene una barrera muy grande entre lo que expone al público y lo realmente le pasa internamente, en eso no me identifico con ella. No tengo esa barrera de ser una chica dura, muy seria... pero, me siento muy afortunada de poder interpretar a una persona que no es como yo.
¿En casa te han dado algún consejo?
M.B.: En mi casa me dan consejos siempre que quiero y me apoyan un montón, tanto en mi vida personal como profesional. Mi madre y mi hermano, afortunadamente, tienen mucho trabajo, aunque ella siempre me dice que disfrute, aprenda, que sea educada...
Eres la pequeña de una saga de artistas, ¿cómo lo vives?
M.B.: Sí, porque tengo una prima que también se dedica a esto, pero es mayor que yo. La verdad es que me siento muy afortunada de tenerlos a ellos como ejemplo.
¿Sientes algún tipo de presión por este motivo?
M.B.: No hay presión por la carrera. La hay por ser tan disfrutona y feliz con lo que hace, como mi madre, y tan constante como mi hermano. Pero no por triunfar más o menos.
¿Te gustaría trabajar con ellos?
M.B.: ¡Me encantaría! Hacer de mi madre de pequeña en la misma serie estuvo bien, pero me encantaría trabajar con ella mano a mano.
¿Qué tipo de actriz te gustaría ser?
M.B.: Estoy abierta a todo. De hecho, por eso me dedico a la interpretación, para poder meterme en la piel de un montón de personajes y personas.
Los actores de las nuevas generaciones estáis muy bien preparados porque, además de dedicaros a la interpretación, tenéis otros estudios.
M.B.: Sí, estudio una carrera, Bellas Artes y Moda. Siempre está bien tener algo que te llene además de la actuación.
¿Lo compatibilizas bien?
M.B.: Yo pinto e intento compaginarlo lo mejor posible. Me gusta muchísimo mi carrera, pintar... es un ámbito en el que también me gustaría trabajar. Lo que más me gusta es la escultura y el arte plástico, pero, al igual que el de la actuación, también es un mundo difícil.
¿Tienes material suficiente para hacer una exposición?
M.B.: ¡Tengo muchísimas obras! Desde aquí mando un mensaje a las galerías de arte de Madrid: "que empiecen a coger a artistas jóvenes y que no sean solo a partir de los 50, por favor". Que nosotros también queremos tener la oportunidad de exponer en salas de arte.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
M.B.: Viajar me gusta un montón. Y pintar cuando tengo un rato, es mi primera opción siempre.
Y acompañar a tu madre en causas solidarias, ¿verdad?
M.B.: Sí. Fuimos hace poco a la India por un proyecto sobre la trata de personas, una realidad muy injusta que se vive en muchos lugares del mundo. Tengo la suerte de poder trabajar con ONG´s tan geniales como Sonrisas de Bombay, que hace una labor esencial. Y sí, también es algo que me encanta hacer en mi tiempo libre.