La hija de Brigitte Macron, la principal testigo de 'la relación prohibida' entre su madre y el hoy presidente francés
Lo que ocurrió en el colegio La Providence de Amiens (Francia) a principios de la década de los 90 bien podría ser el comienzo de una serie. Allí daba clases Brigitte, que vivía feliz con su marido, André Louis Auzière, y sus tres hijos, estudiantes del mismo centro. Todo cambió cuando la profesora se enamoró de un joven alumno, Emmanuel, 24 años menor que ella, y que en un inesperado giro de guion acabaría siendo presidente del país. Pero esto no sería hasta varias temporadas más tarde, así que volvamos al lugar donde comenzó la revolución en la vida de dos familias: los Macron y los Auziére. Tiphaine, hija del primer matrimonio de Brigitte recuerda ahora cómo le hicieron sufrir los efectos colaterales de lo que la sociedad consideraba una "relación prohibida", es decir, las especulaciones y las habladurías en una pequeña ciudad y en tiempos de muchos tabúes y prejuicios.
Tiphaine Auzière acaba de presentar su primera novela, Asisse, inspirada en buena parte en esta historia de amor que antes escandalizó y ahora fascina. Tenía diez años cuando comenzaron los rumores sobre un romance entre su madre y Emmanuel. Se conocieron cuando tenían 39 y 15 años respectivamente, aunque dicen que la chispa no surgió hasta dos años más tarde. Él, además de su alumno, era compañero de clase de su hija mediana Laurence, la chica hacia la que todos miraban cuando él iba con flores a su casa. Sin embargo, las flores y las atenciones eran para Brigitte que pronto tuvo que afrontar la nueva realidad que transformaría la vida de su familia. La separación de su marido llegó en 1994 -el divorcio no se produciría hasta 2006- cuando ya era un secreto a voces que profesora y alumno se habían enamorado. "Una separación siempre es dolorosa y con una particularidad como esa, es aún más dolorosa", ha recordado en una entrevista en Paris Match la hija menor de Brigitte.
Lo que más daño le hizo entonces fueron "los ataques, las calumnias, los juicios" de la gente de su alrededor y de las amistades que dejaron de serlo. "Aún no había llegado la era de las redes sociales, pero estábamos en una ciudad pequeña de provincia. Todo se sabe", ha contado. En realidad, Brigitte y Enmanuel no comenzaron su relación hasta que se reencontraron en París años más tarde, no sin lidiar antes con la oposición de los padres de Macron que, recelosos ante la gran diferencia de edad que existía entre ellos, decidieron que su hijo continuase los estudios en la capital.
El sufrimiento que relata Tiphaine, que ahora es abogada además de escritora debutante, se fue transformando con el tiempo en un sentimiento de admiración hacia su madre y su padrastro por la manera en la que se mantuvieron firmes y consiguieron estar juntos a pesar de las enormes dificultades. Quería muchísimo a su padre, -tristemente fallecido en 2019- pero, asegura, también tiene un padrastro muy querido. Aunque parecía que el tablero había saltado por los aires, lograron recomponer todas las piezas hasta formar una familia como tantas otras. Emmanuel fue siempre un gran apoyo para los hijos de su mujer y sus padres no solo aceptaron a Brigitte, sino que ahora mantienen una estupenda relación con su nuera.
Tiphaine también encontró en su padrastro un gran mentor en su carrera como abogada, ya que fue él quien le presentó a su socio en el despacho de abogados que fundó en 2020. Y él encontró en ella una gran aliada cuando se lanzó por primera vez a la carrera presidencial después de ser ministro de Economía. Su hijastra, que actualmente está casada y tiene dos hijos, formó parte de su equipo de campaña.