Hongos en las partes íntimas, ¿por el estrés?
Texto: Irina Kenigsberg
La candidiasis (o infección vaginal por hongos) puede ser súper molesta, generar picazón y dolor y, en ocasiones, resultar difícil de tratar. Inclusive, peor es la situación cuando se trata de un problema recurrente. Seguro has escuchado varias explicaciones sobre por qué aparece. Pero, ¿sabías que podría tener que ver con el estrés? Descubre cómo ese factor podría afectar tus partes íntimas.
¿Tiene que ver con el estrés?
Hace un tiempo que en las redes sociales circula la idea de que ese factor podría generar infecciones vaginales, se indica en el sitio de la revista Health. Pero, ¿cuánto hay de cierto?
“El estrés siempre es un factor, pero no tenemos estudios clínicos controlados que prueben que el estrés en sí mismo puede causar candidiasis“, explica la gineco-obstetra Donnica Moore, a ese medio.
Para comprender más, es útil conocer cómo funcionan las levaduras de ese tipo de infección. Del mismo modo que las bacterias, ellas están presentes en la vagina, usualmente. Pero cuando algo modifica la proporción de bacterias y levaduras, puede ocurrir una infección. Algunos de los factores que pueden generar ese desequilibrio son los antibióticos, los anticonceptivos hormonales y una mala higiene vaginal, añade Moore.
¿Cuál es su rol, entonces?
Si bien no hay evidencia de que el estrés pueda hacer que las levaduras crezcan descontroladamente y generen candidiasis, sí podría tratarse de un factor que contribuya a que cueste erradicar la infección o que vuelva a aparecer, indica Moore.
Además, hay condiciones que pueden interferir con el funcionamiento del sistema inmune, como la diabetes, el VIH, el cáncer ¡y el estrés! Esos factores pueden predisponer a una mujer a desarrollar una infección vaginal por hongos, explica el médico Robert Bargar en el sitio MedicineNet. Por eso, muchas mujeres desarrollarían candidiasis al atravesar cambios importantes en sus vidas, como organizar su boda, divorciarse o mudarse, se explica en Everyday Health.
¿Qué puedes hacer?
Desde el mismo sitio se sugiere aplicar técnicas de reducción del estrés a la vida cotidiana, que podrían ayudar a disminuir el riesgo de una infección. Por ejemplo, puedes probar meditar, hacer yoga y realizar ejercicio físico de forma regular. Desde Health también se recomiendan otras opciones, como intentar disminuir la carga de responsabilidad laborales o, inclusive, hacer terapia.
Ante cualquier duda, antes de realizar cambios en tu rutina o si tienes una infección, consulta a tu ginecólogo de confianza.
Y tú, ¿cuánta incidencia crees que tiene el estrés en nuestra salud?
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